Boris González Ceja Diversas investigaciones han demostrado la eficacia de la psicología para la prevención y la erradicación de las violencias contra la mujer en todos los espacios. Las psicólogas de la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario demuestran todos los días su compromiso con la sostenibilidad de la salud mental, en conjunto trabajamos con otras mujeres por el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 sobre salud mental, con el apoyo de voluntarias de la ONU, montando durante la pandemia un consultorio virtual para atender a mujeres que sufren de violencia, además de brindar atención psicológica en comunidades, escuelas y gobiernos responsables. Nuestro compromiso con la sostenibilidad se rige bajo el principio de asegurar las necesidades del presente, sin comprometer los proyectos de las generaciones futuras, considerando la salud mental como un derecho humano de las personas y sin renunciar a la protección del ambiente, el crecimiento económico y el desarrollo social. Trabajamos como asociación de psicólogas para entender lo cognitivo, los comportamientos y los hábitos de vida en instituciones, para cambiar su propósito hacia una economía no lineal e inclusiva que tenga en cuenta lo mental, social y ambiental, evidenciando los abusos que se cometen para erradicar su aparición. Desgraciadamente las psicólogas que forman parte de instituciones públicas de salud se encuentran precarizadas en su trabajo, con gobiernos de todos los niveles que son omisos en darles condiciones laborales que sean justas. Dichas instancias de gobierno generan un ‘outsourcing’ camuflado e invisible que requiere evidenciarse por el bien de la sociedad, pero hace falta la participación de las psicólogas para dar cuenta de ese problema social, porque hasta el día de hoy, la hipocresía de los gobernantes viene ganando. Los aportes que hemos logrado en temas de sostenibilidad desde la psicología tienen que ver con el acompañamiento psicosocial que le damos a las mujeres todos los días para mejorar las condiciones de vida de ellas y sus familias, atendiendo problemas de psicología tan variados que van desde consumos compulsivos hasta violencias, depresión, ansiedad, adicciones, estrés, crianza positiva y coerción política, desaparición forzada o tortura, entre otros. El papel de las mujeres en nuestra organización es fundamental, ya que el 90 por ciento de nuestras asociadas y voluntarias son mujeres, y el 95 por ciento de nuestro comité directivo es liderado por mujeres, además de que atendemos más del 80 por ciento de nuestros pacientes entre niñas, adolescentes y mujeres adultas. Atendemos también a mujeres de la tercera edad, y eso nos da mucho gusto. Las iniciativas de responsabilidad social que se relacionan con las mujeres y que se destacan en nuestra organización son de investigación en salud mental, con procesos de publicaciones y edición de libros pensados con y para mujeres, la aplicación de fondos de forma transparente para la difusión de actividades de salud mental y la inversión en educación social de cuidado psicológico y autocuidado. También realizamos atención virtual en diversos idiomas tales como inglés, alemán, francés, etcétera, además de idiomas indígenas, con nuestros equipos de psicólogas clínicas, las 24 horas todos los días. El papel de la mujer en la organización del futuro será, como lo es ya para algunas mujeres, de liderazgo público, esperando que no repitan los errores que los políticos de hoy generan en las comunidades, con poblaciones enteras en la pobreza por las decisiones unilaterales con que se administran públicamente sus comunidades. Deseamos que el liderazgo de las mujeres impacte positivamente las organizaciones del futuro en nuestras comunidades, como ha sido en varias experiencias, incluyendo la nuestra. Los retos de las psicólogas relacionado a la igualdad de género radican en gestionar recursos para mejorar las atenciones que tenemos para niñas y adolescentes, además de brindar apoyos psicológicos a mujeres que lo requieren por su situación económica, ya que por la circunstancia en la que se encuentran requieren asistencia profesional en salud mental y nos buscan para salir de su crisis. Causas y azares… Asociaciones de pacientes nos comparten que la depresión y suicidios se han disparado por la falta de políticas públicas, donde la corrupción en salud sigue siendo el pan de cada día: la realidad supera a las declaraciones. Nos comparte el personal médico que es ingenuo pensar que ellos vayan a erradicar depresión y suicidios cuando sus autoridades no les dan ni paracetamol para su trabajo, menos van a poder con problemas que requieren psicólogos profesionales en centros de salud. Hasta la próxima, que la felicidad no necesita ser transmutada en belleza.
La Voz de Michoacán
