Etelberto Cruz Loeza Importa el fin, no los medios. Axioma político atribuido a Nicolás Maquiavelo, en su obra El príncipe y estandarte de los intemporales pragmatismo y utilitarismo políticos. Estas letras y líneas NO son un canto, ni una oda ni un cantar a Felipe de Jesús, el Ojos, Pérez Luna, ni a quienes se acercan, igualan o rebasan ese perfil. Los medios de información actuales – tradicionales y contemporáneos surgidos por la llamada tecnología de la informática aplicada a la comunicación – están llenos por datos e imágenes sobre la actuación delictiva y personal del Ojos, quien ilegalmente se apropió de las delegaciones políticas Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa y en el municipio de Chalco. Sobre estos hechos son las reflexiones. 1° Todos nos vamos con la finta de la información, pero este actuar-esquema-planteamiento es el mismo aplicado para José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala y de María de los Ángeles Pineda Villa, su señora esposa y por el ahora exgobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero y por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática al palomear su designación como candidato a la Presidencia Municipal del H. Ayuntamiento de Iguala: “Está manchado por la sospecha, pero con él se gana la presidencia municipal”. ¿Cree usted que en la ciudad de México, donde reside el 20% de la población nacional, solamente en Tláhuac existe el tipo de delincuencia como en Tláhuac? 2° Y es el mismo en todos y cada uno de los casos en los cuales se muestra, es evidente, el abuso, y el sesgo hacia lo oscuro, de ejercer el poder por los señores feudales en que se convierten con el voto popular a los presidentes municipales y gobernadores. 3° Lo importante es ganar, tener y/o recuperar y/o acrecentarlo el poder, porque el poder da todo. 4° Y el mismo esquema-planteamiento lo han utilizado en el partido acción nacional, en el partido revolucionario institucional y el surgido, y encabezado por Andrés Manuel López Obrador con Morena en los escasos espacios de poder a los que han llegado y que por las actuaciones policiacas-jurídicas del Estado mexicano -la PGR y la Auditoría Superior de la Federación– que registra a más de 15 exgobernadores detenidos y algunos sujetos a investigación. Como ejemplos, así a vuela pluma y de estos aciagos días: Nayarit, Puebla, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Ciudad Nezahualcóyotl y los ocultos, marcados por la sospecha y que en el juicio popular están negativamente presentes, gobiernos de Michoacán, Coahuila, Jalisco, Morelos, Aguascalientes, Tamaulipas y…¿Para qué seguirle? 5° En este caso, el de El Ojos, como en todos los demás, y muy sonados en el país, en el reciente y en el cercano pasado, es realmente imposible que las autoridades políticas no estuvieran enteradas de todas estas acciones; específicamente, que el delegado de Tláhuac –Rigoberto Salgado-; que el Jefe de Gobierno de la ciudad de México, no estuvieran enterados de lo que sucedía en esas cuatro delegaciones políticas –proporcionalmente el 25 % de la división política, más del 40% del peso poblacional y político-electoral de ciudad de México- y que los responsables –mandos policiales y autoridades de sus corporaciones de seguridad pública– ignoraran todo lo del desaparecido Ojos y su red de venta de narcóticos, extorsión y demás y ahora se asombren… ¡por favor!, es evidente que algunos suponen que no existe memoria y que los pueblos tienen mala memoria por lo que se le puede manipular -lo que es cierto– y olvidar, pues repitiéndole mil veces una mentira la acepta como verdad, tratando, como el Gran Hermano de reescribir la historia… eso podría explicar -respaldar la tendencia de los políticos por las fotos: para engañar a su memoria y escribir su historia. 6° Todo lo anterior muestra que si bien tenemos instituciones, republicanas, los “temporales” depositarios del poder que reside en el pueblo, no responden a su misión y responsabilidad y que es evidente el desplome de la autoridad, de la acción de gobernar, de la docilidad ante el poder de las instituciones depositadas en estos hombres y mujeres. 7° Todos ellos y los que lleguen después se acercaron y entraron a la política para servirse de ellas, no para servir; para usarla, disfrutarla y abusar de ella, sin importar que, finalmente, sea finita y que se paga por estar con ella; porque esos instantes de poder, de fama y de luz son el afrodisiaco más poderoso, productivo, erótico y orgásmico que pueda existir. 8° Debemos saber y aceptar que el poder, en cualquier país y tiempo, se extravía en su propio universo y se contamina con la muy deformada imagen-espejismo que se tiene de uno mismo. Se dice que el poder hace que se pierda piso y marea a los pendejos; lamentablemente los errores de ese espejismo, los paga, invariablemente, el pueblo, nosotros. 9° Es necesario que todos o la inmensa mayoría de los políticos –de los 3 niveles- sean congruentes con el tiempo y lugar y estén a la altura del sistema en el que funcionan. “Un sistema de las cualidades como el que hemos mencionado, en el mexicano exige que sus protagonistas se conduzcan con la calidad correspondiente” (*) y se habitúen a la cotidiana práctica de la ley de la moral pública, de respeto a la ley. 10° Como sociedad nacional de este tiempo y de estas circunstancias, si deseamos, si queremos, mejores niveles de convivencia social, estamos obligados a “evitar la continuidad del constante desgaste de los tres pilares sobre los que nuestro país había sostenido su seguridad histórica: La seguridad política, depositada en la presidencia de la República y en gobernación. La seguridad jurídica, depositada en el sistema de procuración y administración de justicia y La seguridad nacional, depositada en las Fuerzas Armadas. Las dos primeras se han ido desgastando en un proceso constante de asedio para desprestigiarlas y hasta ridiculizarlas. A la última, se le ha empezado a tocar, en los años recientes, con imputaciones graves y con memorias tendenciosas. Esto es muy peligroso y parece un proyecto a largo plazo, muy bien definido, muy cuidadosamente calculado y muy eficientemente operado. De proseguir, tendrá consecuencias incalculables y no felices para los mexicanos. Nos debilitará y nos hará frágiles. Minar los soportes de seguridad de una sociedad es debilitar a la nación es y exponerla, nada más y nada menos, que al diluvio”. (*) 11° El secreto está en el control de las dos cámaras del H. poder Legislativo, del H. Congreso de la Unión. Está en nuestras manos, no en los de los partidos. Los partidos no nos representan: la sociedad, nosotros, debemos quitarles, por la vía legal, electoral, el monopolio del acceso al poder que tienen los partidos. 12° Debemos quebrar, romper, cambiar, la correlación de fuerzas dentro del H. Congreso de la Unión; debilitar, desplomar, cambiar, abatir los pesos, contrapesos y equilibrios políticos partidistas existentes en el H. Congreso de la Unión. Ahora, con los candidatos independientes a los puestos de representación popular –en ambas H. Cámaras del H. Congreso de la Unión y en los H. congresos locales- establecer que las coordenadas del poder pasen por los ciudadanos-representantes populares independientes, no por los presidentes de la República, ni por los gobernadores ni por los presidentes municipales – que estarán obligados a negociar con los partidos más grandes para gobernar. La clave es el representante popular independiente.