La Voz de Michoacán La promesa es que antes de que concluya este mes el gobierno ya no le deberá ni un solo centavo a los miles de trabajadores de la educación. De lo contrario, la consigna sería la misma o aumentada: más protestas, y la parálisis del sector educativo hasta que liquiden el último bono y salario. Desde la óptica que se vea, podría ser analizada por el colectivo social la postura del magisterio. La más inmediata quizá podría ser que es injusto que tengan sin clases a miles de estudiantes. O la más justa es que ellos tienen derecho a reclamar lo que se les adeuda. Y así, muchas más. Lo cierto es que ni una ni otra. Ni los niños son los responsables de esta crisis, y los profesores están en su justo derecho. El problema financiero rebasa todo límite, y aún y cuando exista voluntad, y muchos kilos de ganas, lamentablemente esto no resuelve el problema. Se necesita dinero y no hay. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofreció apoyo y respaldo a Michoacán. La necesidad más apremiante en estos momentos es liquidar salarios con este gremio, y con otros más que se encuentran “congelados” debido a que no hay nada en el cajón. El déficit de Michoacán rebasa los 15 mil millones de pesos, según cálculos del gobierno estatal. En realidad, los números rojos superan por mucho esa cifra, y lo más urgente es que se le vaya dando “oxígeno” a la entidad, de lo contrario, se repetirán todas esas historias que ya conocemos. Lo que sí, es que por el bien del estado se consigan los recursos para sortear el fin de año. Este 2021, tanto gobiernos municipales como el estatal, casi en su mayoría, llegaron a administrar las deudas que les heredaron las administraciones que concluyeron. Esa es la real historia.