La Voz de Michoacán Sí, claro que estamos entrando a una fase de crisis sanitaria. Los síntomas que tiene Michoacán son claros y si no se revierten es probable que nuevamente llegue a terapia intensiva, con pronóstico reservado. El crecimiento acelerado de la cifra de contagiados y hospitalizados por COVID-19 es alarmante. Los hospitales poco a poco comienzan a saturarse. El oxígeno comienza a escasearse. Una parte de la sociedad sigue incrédula. Así, con este panorama, aun así, hay quienes no creen en esta tercera ola de casos y cuestionan por qué ahora sí hay casos, y durante las campañas no. Mientras esto ocurre, la COVID-19 está ganando terreno. Por fortuna no llega con sectores vulnerables sin vacunarse, de lo contrario, los especialistas dan por hecho que la cantidad de personas fallecidas sería hasta cuatro veces más que en las otras dos olas. Esto ha llevado a que una parte de la sociedad se confíe, que no haga caso de las medidas que han funcionado y que han impedido que la contingencia sanitaria se mantenga en picos constantes. No se entiende. Es preocupante que los hospitales nuevamente se están reconvirtiendo. Esto nos anticipa la gravedad del problema. Sí, quizá hay camas para atender, pero esto podría evitarse si se siguen las medidas básicas. Estamos frente a un enorme desafío sanitario, en donde las autoridades no son las únicas responsables para frenar su avance, sino que depende en gran medida de lo que se haga como sociedad. No hay periodos de vacaciones. Estamos en contingencia. No estamos en momentos para salir a pasear, sino más bien en cuidarnos. Estamos a nada de que Michoacán nuevamente entre a fase roja. Morelia está mostrando indicadores de que el problema puede ser letal para todo el estado. Si la capital, que tiene la mayor cantidad de recursos, se está viendo en aprietos, imagina qué les espera a los municipios. Sí, en esos municipios en donde quizá apenas cuentan con casas de la salud y pequeños hospitales. El problema puede ser sumamente grave, y aunque no se quiere llegar al alarmismo, es un llamado a tiempo.