Muy probablemente los próximos 45 días siguientes serán de golpes bajos, campañas sucias y una guerra de descalificaciones que en nada abonarán al ánimo del electorado, que de por sí se siente preocupado por la contingencia sanitaria que sigue merodeando. A partir de este lunes han comenzado las campañas para la renovación de las 112 presidencias municipales y diputaciones locales, lo que hace suponer que habrá una mayor actividad político electoral en las calles a todas horas. En 15 días no ha habido ningún contratiempo mayor. Con pronóstico reservado están municipios como Aguililla, Tepalcatepec, Chinicuila, Coalcomán, Buenavista, e incluso Apatzingán, en donde se vive una guerra intestina entre los grupos criminales que se disputan el control del territorio. Ahí no se sabe cómo se decidirán las cosas. Si bien los árbitros electorales se encargarán de organizar este proceso en donde se renovarán más de mil cargos, las autoridades estatales junto con la federal tendrán que dar todas las condiciones para que ni los candidatos ni los funcionarios se enfrenten a nada que impida realizar su labor. La Secretaría de Seguridad Pública ha ofrecido protección a candidatos, siempre y cuando éstos realicen todos los trámites para denunciar los hechos de los que sean víctimas. Dicho de otra manera, no habrá policías para todos, pero sí para quienes se enfrenten a algún tipo de peligro. Los candidatos a gobernador por obvias razones ya cuentan con elementos a cargo, quienes se encargan de proteger en todo momento a los aspirantes. Es una medida precautoria, y por lo pronto hasta ahora no existe ningún tipo de amenaza, salvo chismes que entre pueblos se han lanzado. Ahora sí que vendrá lo más fuerte del proceso electoral, puesto que miles de activistas estarán en las calles promoviendo sus plataformas políticas y pidiendo el voto. Las autoridades lo que tendrán que cuidar es que no haya mal uso de recursos públicos ni se condiciones absolutamente nada. Será un proceso atípico. Nos olvidaremos de las grandes concentraciones masivas, y más bien, se apostará por la transmisión de sus proyectos políticos a través de las plataformas de internet, o realizando una labor de casa en casa, aunque eso es imposible en lugares como Morelia. Hoy más que nunca las estructuras serán las que sacarán adelante este proceso. Hay cientos de propuestas en los distintos municipios, lo ideal es que prendan y animen al electorado a que el 6 de junio participen emitiendo su voto en los miles de casillas que se habilitarán. Viene lo bueno.