La Voz de Michoacán Morelia es la casa del festival de cine más importante en América. El prestigio que ha acaudalado durante los 19 años de su existencia es su carta de presentación. La industria cinematográfica del país y de varias partes del mundo voltea su mirada a México. No es novedad que es la plataforma favorita para ir tras nominaciones y premios. Los especialistas ven este escaparate como la oportunidad para que Michoacán muestre su rostro real. Y sí, lo es. Morelia estará en boca de miles de personas. A pesar de la pandemia por la COVID-19, que si bien está cediendo, impide que el festival se viva con la misma intensidad. Por fortuna, abre espacios para el público. Se reconoce el enorme esfuerzo que realiza toda la producción para llevar a cabo este evento, a pesar de cualquier dificultad propia de cada edición. Ya cuenta con un sello de calidad. Las historias que se narrarán en esta edición del festival retratan esa realidad que coexiste, pero que no siempre se detienen a analizar, mucho menos a contar los cineastas tradicionalistas. La apertura que ha mostrado el Festival Internacional de Cine de Morelia de abordar temáticas como migración, racismo y la diversidad sexual, lo hace contemporáneo y necesario. Serán días intensos. Salas con historias completamente interesantes de inicio a fin. Una selección de primer nivel a la altura de cualquier otro escaparate en el mundo. Vale la pena resaltar el valor de este espacio, independientemente de que sigue la idea de que está enfocado a un estrato. Cumple con una función importantísima, y más en estos tiempos. Bien por el Festival Internacional de Cine de Morelia. Que vengan muchos años más y que se enciendan los reflectores.