La Voz de Michoacán La historia reciente y pasada nos recuerdan que los operativos de seguridad son sólo una llamarada de petate que quizá sí cumplen el propósito de que la sociedad los vea en acción, pero pareciera que el efecto sólo es temporalísimo. La presencia del gobierno –representado por la seguridad- manda un mensaje importante hacia la sociedad, sin embargo, su operación y acción debe ser permanente, y no sólo con operativos aparatosos, para llamar la atención. Los delincuentes todos los días están asaltando, ejecutando, cobrando piso, y cometiendo todo tipo de delitos que ya conocemos y que están lastimando a la sociedad. Todos los días deberían existir estos operativos policiales, qué mejor que sean coordinados. Los resultados de estas acciones son contundentes: detenciones, armas y drogas aseguradas y cumplimentación de órdenes de aprehensión, sacando de la calle a presuntos infractores de la ley. Si esto se hiciera todos los días, actuando, pero también previniendo conductas de delito, muy probablemente la incidencia de delitos iría a la baja. Aquellos que a diario cometen tendrían menos margen de operación. Ya nos acostumbramos a estos operativos. No son novedad. Lo interesante es que ahora se está enviando el mensaje de que los tres órdenes de gobierno van juntos. Eso es lo realmente interesante. Hace tiempo que esto no se veía. Lo grave es que esto se quede solamente en una llamarada que se quede en una buena nota y en la fotografía. La gente quiere verlos todos los días actuar en contra de quienes no se tientan el corazón para arrebatar vidas o patrimonios.