La Voz de Michoacán Aunque las autoridades sanitarias de la autodenominada nunca les ha gustado llamar a las cosas por su nombre en materia de la pandemia de COVID-19, es evidente que México enfrenta una ola de contagios ya mayor que la que se presentó durante la primera fase de la contingencia sanitaria, si bien con un número bajísimo de muertes, en gran medida debido a la vacunación. De cualquier forma, apenas hace unas semanas el subsecretario de Salud a nivel federal, Hugo López Gatell, volvió a desestimar por enésima vez la relevancia de la enfermedad, más ante la clara reducción en la letalidad. Sin embargo, algunos cuadros siguen siendo graves y las muertes, aunque ya no por miles sí pueden acumular varias decenas al mes. A esto también se le agrega que varios niños han fallecido; en Michoacán la SSM tiene el dato de una veintena de menores de 9 años de edad que fallecieron debido a la COVID-19. Así pues, existe todavía cierta preocupación y alerta, particularmente lo que tiene que ver hacia los niños y los adultos mayores. En medio de esta ola hasta el momento no ha habido nuevos avisos a guardar ciertos protocolos que en el pasado se consideraron prioritarios, tales como el uso obligatorio del cubrebocas, la sana distancia y limitar, aunque sea un porcentaje menor, las actividades y afluencia a lugares públicos y privados. Pareciera que no volverán con viejos esquemas sanitarios pues en la encomienda de la 4t están el no generar alarmas, el no volver a frenar la economía y no dar una mala impresión o de que algo no está bajo control, especialmente cuando falta relativamente tan poco tiempo para las elecciones y no todo ha salido como se planeaba, ni en salud ni en otros tópicos relevantes para la ciudadanía. Los especialistas, por su parte, lo resumen fácil: tome los cuidados que considere necesarios por su propia cuenta para prevenir posibles contagios.