Educar y rectificar

Por ello, es de reconocerse que, el gobierno federal, a través de su titular haya esclarecido la ruta de aplicación de la prueba PISA 2025 en nuestro país.

MEXICANOS PRIMERO MICHOACÁN

Erik Avilés Martínez

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“Errar es humano. Perdonar es divino. Rectificar es de sabios”

- Alexander Pope

Gobernar es rectificar. Primeramente, implica corregir las inercias, sentidos y direcciones que se generan desde la administración pública para generar mejora continua en pro del desarrollo integral de la ciudadanía.

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Asimismo, conlleva enmendar los errores cometidos en el ejercicio de la función pública: declaraciones, emisión de documentos, presupuestaciones, acciones, entre otras.

Por ello, es de reconocerse que, el gobierno federal, a través de su titular haya esclarecido la ruta de aplicación de la prueba PISA 2025 en nuestro país.

Esta decisión honra la transparencia, la rendición de cuentas, la cultura de la evaluación y el acceso a la información.
Si bien, es un paso importante asegurar la participación de nuestra nación en PISA 2025, debe de concatenarse con más esfuerzos, como lo son el cuidar la infraestructura física educativa, la dotación de servicios básicos, butacas, equipamiento, mantenimiento preventivo y correctivo, así como brindar apoyos socioeducativos para que nadie se quede fuera de la escuela.

Al respecto, Mexicanos Primero reconoció la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera para continuar con la participación del país en la prueba PISA 2025 coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en la que se medirán los niveles de aprendizaje y competencias de los estudiantes de 15 años. Seguir adelante con la evaluación resulta muy significativo pues esta prueba ayuda a comprender los avances y brechas respecto a evaluaciones anteriores, así como nos permite tener información basada en evidencias para mejorar los aprendizajes obtenidos en las y los estudiantes, aprendizajes que les permitan tener competencias para la vida.

Por lo anterior, el paso subsecuente es que la autoridad educativa federal se pronuncie de manera oficial y realice el levantamiento de la prueba de campo que requiere hacerse previa a la aplicación de PISA 2025, y de esta manera atender el llamado de la OCDE de culminar con los procesos para la implementación definitiva del estudio el próximo año. PISA 2025 ofrecerá información importante sobre los conocimientos de lectura, matemáticas y ciencias que las y los estudiantes mexicanos aplican en su vida diaria y que han adquirido a lo largo de su trayectoria escolar.

La participación de México en PISA desde el año 2000 ha permitido contar con una larga serie de datos disponible a partir de los resultados de esta prueba. Es imprescindible sostener las decisiones de largo plazo en materia de política educativa y de su evaluación, para no poner en riesgo la participación continua de México en estos ejercicios.

A pesar de que continuar en esta prueba es y será una buena decisión, debemos recordar que la política de la administración actual ha llevado a que México salga de todos los ejercicios de evaluación internacional en los que participaba. No se participó en 2022 en el Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana (ICCS) coordinado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA); no se realizarán en 2025 las pruebas ERCE coordinadas por la UNESCO; y también en 2022 quedamos fuera de la Encuesta Internacional sobre Docencia y Aprendizaje (TALIS) encabezada por la OCDE.

Es importante contar con evaluaciones que nos den cuenta del estado de la educación en nuestro país, en particular después de la pandemia por COVID 19; que nos permitan saber si se ha mejorado a través del tiempo; si es necesario realizar ajustes en los planes y programas educativos, y si las políticas educativas y los recursos que se les destinan están siendo efectivos para garantizar que las niñas, niños y adolescentes de nuestro país materializan su derecho a aprender.

Las autoridades educativas deben ponderar los beneficios de contar con más y mejores instrumentos de evaluación de la educación, y que hagan un uso efectivo de sus resultados para orientar sus decisiones en materia de política educativa. Es necesario ampliar las evaluaciones nacionales y sus alcances, retornar como país a los ejercicios internacionales de evaluación y que se valore a los resultados de estas pruebas como herramientas para la mejora continua de la educación y de las prácticas en el aula, que permiten garantizar el derecho de todas las niños, niños y adolescentes a estar aprender y participar en la escuela.

Paralelamente, los avances en los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) muestran diversos desafíos al cierre de 2023 que dificultarán alcanzar las metas planteadas para el 2030 en materia educativa, principalmente en cobertura de educación básica, media superior y el aprendizaje de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

La administración actual no ha logrado cumplir con las metas planteadas en el Programa Sectorial de Educación 2019-2024, por lo que dejará retos pendientes al nuevo gobierno que iniciará el próximo mes de octubre.

Los indicadores del sistema educativo nacional reflejan una mezcla de progresos y desafíos en los que persisten retos significativos en áreas como la eficiencia terminal, la cobertura en educación básica y media superior, y el aprendizaje de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Estos desafíos subrayan la necesidad de abordar las deficiencias estructurales del sistema para garantizar una educación inclusiva y de calidad que garantice el ejercicio del derecho a aprender para todas y todos la niñas, niños y adolescentes.

En el balance de la administración 2018-2024, “¿Dónde estamos en materia educativa?”, consultable en www.mexicanosprimero.org, Mexicanos Primero ofrece un análisis de los avances en este periodo de gobierno. El estudio se enfoca en la cobertura del servicio educativo en sus distintos niveles, el abandono escolar, la conclusión de trayectorias educativas completas y los logros de aprendizaje.

De acuerdo con el análisis de los avances en indicadores reportados en el Quinto Informe de Labores, 2023 de la Secretaría de Educación Pública, la tasa bruta de escolarización (cobertura) presenta un atraso en el nivel de educación media superior, que alcanza sólo el 80.8%, cuando se propuso alcanzar una meta del 90% para 2024.

La cobertura de atención a niñas y niños en primera infancia está por debajo del indicador que se presentó en 2018 tanto para niñas y niños de 0 a 2 años como para menores de 3 a 5 años. Y la tasa de escolarización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en los deciles de menor ingreso también quedó por debajo de los porcentajes con los que la administración inició en 2018, -2.3% en el caso de la educación básica y -1.5% en el caso de la educación media superior.

A pesar de que el abandono escolar y la reprobación han decrecido de primaria a media superior impactando positivamente en la disminución de estudiantes que se van de la escuela, la tasa neta de matriculación en la educación primaria (6 a 11 años) bajó de 98.7% en 2018, a 95.8% en 2023. Asimismo, la cobertura en educación secundaria bajó de 97.5% en 2018 a 93.5% en 2023 y en educación media superior se redujo del 78.5% en 2018 a 75.1% en 2023.

Otro tema por destacar es el aprendizaje. De acuerdo con las metas y objetivos prioritarios del Plan Sectorial de Educación 2020-2024, se propuso un incremento en el porcentaje de estudiantes que obtienen al menos el nivel de dominio básico en la prueba PISA; en 2018 el resultado nacional en matemáticas fue de 41.7%, lectura 55.6% y ciencias 53.2%. En la última prueba de 2022, los resultados decrecieron y solo 34.2% de las y los estudiantes logró nivel de dominio básico en matemáticas, 53.1% en lectura y 49.2% en ciencias.

Estos resultados impactan la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS) adoptada en 2015 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas porque la educación de calidad es el cuarto de los 17 ODS que tienen la promesa de no dejar a nadie atrás. En este marco, es un compromiso adquirido por el Estado mexicano el cumplimiento de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todas y todos.

Una de las metas planteada en el ODS 4: asegurar que todas las niñas y niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que sea gratuita, equitativa y de calidad, con resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos, muestra avances en la tasa de terminación de primaria y secundaria, pero retrocesos en el aprendizaje de las y los estudiantes.

En tanto que la meta de asegurar que todas las niñas y niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria muestra un retroceso importante en la cobertura de educación preescolar.

Y la meta que garantiza el acceso igualitario de todas las personas a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria, para el caso de la educación media superior se observa un ligero retroceso en el sexenio.

Las candidatas y el candidato a la presidencia de la República deben reconocer los desafíos y pendientes que la actual administración deja en la garantía del derecho a aprender de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. En el próximo gobierno es urgente trabajar en políticas efectivas y programas con presupuestos adecuados para lograr que todas y todos sin excepción estén en la escuela, aprendan y participen en ella. Se deben establecer ejes de política pública, a partir de los cuales se determinan los objetivos nacionales, las metas y las estrategias que rigen la acción del gobierno, y que permitirán medir su cumplimiento con las acciones proyectadas.

En suma, hacer bien las cosas a la primera es un ideal que pocas veces ocurre en nuestras vidas. Casi siempre se requieren aproximaciones sucesivas. Los asuntos públicos no se escapan a tan humana tendencia. Culminar el proceso de rectificación rumbo a PISA 2025 y tomar cartas en el asunto respecto a los ODS son pasos que debe dar a la brevedad el gobierno federal, en pro de la mejora continua de la educación, basamento del discurso del sector educativo en el sexenio que está por culminar. ¡Que así sea!

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

* Erik Avilés es doctor en Ciencias del Desarrollo Regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C