MEXICANOS PRIMERO MICHOACÁN Horacio Erik Avilés Martínez Después de más de un año de campañas mal disimuladas, más el periodo legal donde sí fueron formalmente tales, el domingo pasado por fin sucedieron las elecciones. En este periodo, los discursos y las promesas se vertieron a raudales, con las imprecisiones propias de una contienda política que obliga a los candidatos a improvisar, a hablar como si fuesen expertos en los temas de fondo, de los asuntos públicos más relevantes que existen en las comunidades de las cuales aspiran a ser sus representantes. Particularmente, en el ámbito educativo, se hicieron algunos compromisos interesantes con el electorado, a escala nacional, estatal y municipal, distando aún mucho para que las palabras se conviertan en realidad. Por ejemplo, el lunes 3 de junio amaneció todo prácticamente igual en los planteles escolares. Con sus irregularidades y vicisitudes. Por ejemplo, en Michoacán de Ocampo se siguieron acumulando los planteles que dieron por concluido el ciclo escolar en los hechos, porque en el papel todavía quedan algunas semanas más. La simulación es cada vez más clara, aunque las autoridades prácticamente están inermes respecto a controlar el cumplimiento pleno del calendario escolar para cada plantel educativo. Es decir, después de la elección, no se ha movido una sola coma en materia de políticas públicas educativas. No ha llegado un solo cuaderno adicional, ni se ha generado una sola acción en beneficio de las niñas, niños y jóvenes, ni tampoco, ningún candidato, ni ganador o perdedor ha emprendido una sola acción para resolver la complejísima problemática educativa que embarga a casi la totalidad de las escuelas en nuestra entidad federativa. Por el contrario, la educación en tiempos postelectorales suele ser afectada por paros y movilizaciones que realizan los grupos gremiales encunados en su interior. Al no resultarles favorecedores los resultados a sus liderazgos, inmediatamente emprenden acciones en reacción, para generar posiciones de poder que les permitan negociar con ventaja ante las autoridades presentes y los funcionarios electos. Como ejemplos de ello, toda la semana atestiguamos acciones de presión, tanto a nivel nacional, como en Michoacán y en Morelia. Seguramente, estas tácticas seguirán implementándose hasta el cierre del ciclo escolar, buscando generar un reacomodo de fuerzas que les favorezca a los dueños de esta clase de movimientos, sin importarles el perjuicio de la escolaridad de las niñas, niños y jóvenes bajo su yugo. Si, ya fueron las elecciones, pero el rumbo que va a tomar nuestra nación no está determinado en absoluto. Todavía no existen agendas de transición, que delineen y especifiquen con mayor claridad los pasos por darse para que los funcionarios electos vayan definiendo la dirección y sentido de las políticas públicas que se generarán. Apenas se empiezan a barruntar los primeros listados con perfiles que podrían ocupar los cargos administrativos en el poder ejecutivo, mientras que se están definiendo los nombres de quienes ocuparán los escaños de mayoría relativa y de representación proporcional, tanto en el congreso federal como en los congresos locales. Falta aún un largo camino por recorrer, pero en el proceso se pueden definir muchas acciones que terminen impactando en la calidad de vida y en los derechos educativos de las generaciones jóvenes, aún en formación. La agenda educativa persiste y es sumamente amplia, relacionada con la falta de garantías para las niñas, niños y jóvenes para que todos estén, aprendan y participen en las escuelas, con infraestructura, equipamiento y conectividad suficientes, dignas y que les provean de las mejores condiciones para el aprendizaje, así como con programas de apoyo socioeducativo para quienes requieran reforzamiento, recursos, transporte, becas, uniformes, útiles escolares, desayunos, comidas, libros de texto y calzado, entre otros, para asegurar su acceso y permanencia en el sector educativo. Paralelamente, que los maestros cuenten con las condiciones necesarias para ejercer su vocación docente en los centros escolares, así como con programas de formación continua y actualización que les permitan apropiarse y aplicar con pertinencia el nuevo modelo educativo, la Nueva Escuela Mexicana. Al respecto, muy pocas novedades sucedieron durante estos largos meses en campaña. Sin embargo, en todo México y en Michoacán en particular, el sistema educativo continuó operando, generando novedades, noticias, boletines, controversias y hasta movilizaciones de protesta, en el marco de escuelas cerrando ciclos, de grupos gremiales movilizados por razones particularísimas, sabiéndose incluso que hubo sectores sindicales que cerraron filas con ciertos candidatos, a la par que se sospecha también hubo quienes de última hora cambiaron de preferencias, haciendo voto diferenciado respecto a con quienes se comprometieron a apoyar, lo cual fácilmente se puede ver en los resultados electorales por distrito local y presidencia municipal respecto a los de la presidencia de la república, partido por partido. Lo anterior no debería de importar, de no ser porque, nos encontramos en una entidad federativa donde prevalece un sector educativo altamente politizado, por lo que, prestar atención a las posturas políticas de los trabajadores de la educación incluso a nivel de cada centro de trabajo nos permite conocer y hasta anticipar los posibles conflictos que sucederán. Más aún, los movimientos de personal, las altas, las bajas, la promoción vertical y horizontal, así como los cambios de adscripción les permiten a los grupos gremiales continuar avanzando en su agenda, en aras de generar poblaciones clientelares que se traduzcan en un ulterior poder de movilización. No les perdamos la pista. Paralelamente, como un proyecto que puede resultar de alto impacto una vez esté plenamente operando es el de la digitalización de trámites administrativos en la Secretaría de Educación en el Estado, el cual nace como un paquete de medidas de gobierno digital que durante muchos años hemos propuesto desde la sociedad civil organizada, lo cual constituye una solución a la problemática de corrupción, burocratismo y opacidad que durante años hemos señalado. Si bien, resulta prematura una evaluación de los servicios que se están otorgando ahora por la vía señalada, en lo general, los comentarios han sido positivos. Esperamos que se logre consolidar el gobierno digital en materia educativa en nuestra entidad federativa. Así también, otra de las acciones que más se han impulsado en fechas recientes es la realización de un encuentro pedagógico estatal en educación básica, en aras de exponer, discutir e intercambiar experiencias docentes en el marco de las reformas curriculares que se están aplicando durante el presente sexenio. Si bien, apenas participarán menos del cinco por ciento de los trabajadores de la educación en el estado y justo cuando deberían de estar atendiendo el ciclo escolar, es una medida que puede resultar positiva, dependiendo de la sistematización de las experiencias vertidas por los asistentes, así como del seguimiento que se le brinde a la problemática que, inexorablemente, expondrán con amplitud y detalles. Mientras tanto, sigue en espera que lleguen a todos los trabajadores de la educación en el estado los cursos de formación continua y de actualización en aras de lograr una plena apropiación y aplicación del modelo educativo vigente, la Nueva Escuela Mexicana. Así también, se siguen dando los procesos de ingreso a las instituciones de educación superior y de asignación de plazas docentes en pleno proceso electoral, con las predecibles protestas que conllevan tales procesos. Sigue siendo un área de oportunidad dotar de mayor transparencia a los procesos completos, tanto de convocatoria, requisitado y asignación de plazas docentes como a los procesos completos de ingreso a las instituciones de educación superior, particularmente, a las escuelas normales y a las carreras con mayor demanda que oferta, a través de visores y observadores ciudadanos imparciales y sin conflictos de intereses que puedan generar confianza en los actos de las autoridades. Paralelamente, la ola de calor sigue presente en Michoacán sin que haya hasta el momento mayores decisiones más que manipular el horario escolar; no se sabe de qué haya inversiones para que las escuelas cuenten con techumbres en los patios cívicos, aires acondicionados, ventiladores o mejoras en las aulas de tal manera de que los integrantes de las comunidades escolares cuenten con mejores condiciones para aprender. Mientras el proceso electoral seguía su curso, también continuaron haciéndose en privado y en lo público decenas de solicitudes de padres de familia en la Secretaría de Educación en el Estado respecto a soluciones por falta de maestros y de plantillas completas de personal en diversos planteles educativos de la entidad federativa, teniendo qué hacer movilizaciones y bloqueos para visibilizar sus demandas, así como poder ser atendidos por las autoridades en materia educativa y de gobernabilidad en esta entidad federativa. Como vemos, la educación no paró y su problemática fue muy parecida a la de ciclos escolares anteriores. Por ello fue que la educación se encontró en campaña, al haberse realizado comunicados, ruedas de prensa, boletines, desplegados e infografías por parte de la red nacional Mexicanos Primero y sus capítulos estatales, en aras de informar a la ciudadanía que los mínimos indispensables para que todas las niñas, niños y jóvenes en el país estén, aprendan y participen en las escuelas, definitivamente aún no están garantizados. Los pendientes en lo local así lo atestiguan. Y, aunque las elecciones hayan concluido, desde la sociedad civil organizada seguiremos elevando la voz para dar a conocer la agenda de necesidades y urgencias que en materia educativa existe, ya que ponen en entredicho la vivencia plena de derechos educativos para las generaciones en formación, así como su futuro, en caso de no ser atendidos. Así que, para la educación, hoy viernes estará concluyendo su primera semana después de las elecciones, en campaña permanente hasta la resolución plena de las situaciones que amenazan las garantías individuales de las niñas, niños y jóvenes en la nación y en Michoacán de Ocampo en particular. Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles. *Erik Avilés es doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C