Horacio Erik Avilés Martínez Hacer un balance de lo acontecido en torno al 15 de mayo es importante para conocer qué tanto se ha avanzado en el reconocimiento y revalorización hacia las maestras y maestros por parte de los distintos órdenes de gobierno, de sus líderes y por parte de la sociedad en general. El tradicional reconocimiento que se brinda suele ser por antigüedad, en el que un profesor cumple lustros o décadas en el servicio educativo, dependiendo de cada entidad federativa. En contrapunto, más allá de la permanencia en el servicio no suele haber otros criterios meritocráticos mediante los cuales se estimule a los trabajadores de la educación, por la intrínseca dificultad que entraña lograr implementar un sistema de indicadores de desempeño en un sistema educativo en el cual no se cuenta con elementos de gestión de recursos humanos que posibiliten acciones de esta índole. Otras de las acciones gubernamentales que suelen realizarse en el marco del Día del Maestro es el incremento salarial y a prestaciones que anualmente se anuncia. En este 2022 fue polémico el incremento salarial proveniente de la SEP, que generó posturas críticas entre el magisterio, las cuales corrieron ampliamente vía redes sociales. Si bien, hubo la intención de reivindicar la situación socioeconómica de los trabajadores de la educación que ganan menos de veinte mil pesos mensuales, el objetivo no se alcanzó a plenitud. Si bien, aunque el aumento salarial para algunos fue hasta del siete por ciento, cifra muy superior a la de otros gremios, se señaló que quedó por debajo de la inflación acumulada, que es del 7.6 por ciento. Más aún, quedó pendiente conmemorar plenamente a todos los maestros heroicos que comprometieron sus finanzas personales, idearon formas de comunicación con sus alumnos, arriesgaron su vida e incluso fallecieron en el ejercicio de su vocación docente durante la pandemia. Pero también sigue pendiente hacer más por quienes siguen al pie de las circunstancias actuando para hacer que los derechos de la niñez y la juventud en Michoacán sucedan y se vivan plenamente. Los maestros merecen mucho más que discursos de líderes, políticos y parte patronal y seguirá pendiente lograr ese gran cambio en su marco normativo, en una verdadera reforma educativa que les permita contar con mejores esquemas de contratación, salarios, prestaciones y planes de previsión, así como mejores condiciones de trabajo, partiendo de la existencia de apoyos socioeducativos como la jornada ampliada, la alimentación escolar, las becas, el transporte, los uniformes, los útiles y libros escolares, entre muchos más. No queda duda de que hay avances, la cuestión es que el tiempo sigue pasando y se ven aún pocos cambios a ras de piso, a nivel de comunidad escolar. Por otra parte, también es sabido que el manejo del tiempo en política es un arte y que, precisamente, los políticos advenidos a funcionarios suelen ser grandes prestidigitadores en ello. Sincrónicamente, en el marco del Día del Maestro, es decir, del inicio de las negociaciones salariales más complejas del año con los representantes de la base magisterial es que se realizó un enroque institucional al frente de la Unidad Estatal del Sistema de Carrera de Maestras y Maestros (UESICAMM), dependencia estratégica en la operación de la Secretaría de Educación en el Estado y por ende, del gobierno del estado, por fungir como reguladora de la creación y regularización de plazas, así como garante de la legalidad de los procesos de ingreso, permanencia y las promociones, tanto horizontales como verticales de más de 70 mil trabajadores de la educación en Michoacán. Ni más ni menos. De toda la administración pública estatal, en apenas siete meses y medio de gobierno, la UESICAMM ha sido una de las áreas que más ha recibido modificaciones. Por ejemplo, hace un par de meses le nombraron un consejo directivo, figura inexistente en el resto de las unidades estatales del país, pero que aquí se determinó conformar para compartir la toma de decisiones colegiadamente entre varios funcionarios más. Queda claro que, en esa dependencia desde hacía tiempo soplaban vientos tormentosos. Un día y otro también había estentóreos reclamos de las cúpulas gremiales de que no se dejaba pasar nada, que no salían promociones, ni plazas, ni los suficientes movimientos de plazas como para dar gusto a las ingentes exigencias de los grupos organizados al interior del sistema educativo estatal. Las acusaciones siempre iban dirigidas hacia su titular, de la cual exigían cotidianamente su renuncia. Empero, recordemos que, un reclamo en boca de los líderes profesionales de la protesta suena más a carta de recomendación que a vituperio. Partiendo del hecho de que gobernar es cumplir y hacer cumplir la ley, no pasa desapercibido el perfil jurídico del nuevo titular, quien llega a una posición estratégica para el control de los recursos educativos de la entidad. Por todas las atribuciones que posee UESICAMM, al menos 4 de cada 10 pesos del presupuesto estatal se manejan en esa dependencia que, a pesar de ello, apenas si tiene nivel de dirección. Veremos cómo evoluciona la política educativa en eseterreno y esperemos se sostenga la rectoría de los importantísimos procesos, toda vez que existe riesgo de que, en caso de fallar en la encomienda, sobrevengan acciones que comprometan el erario a corto y largo plazo por cifras multimillonarias, como ya ha ocurrido en el pasado. Lo anterior sembraría el déficit financiero, ocasionaría mayor opacidad y con ello, abriría la puerta a posibles actos de corrupción. Existen condiciones para impedir ese escenario. Por otra parte, también es importante seguir la pista a la trayectoria de la directora saliente de UESICAMM, quien ya fue candidata a diputada federal guinda en dos ocasiones. Ella anunció a altas horas de la noche del Día del Maestro en sus redes sociales que sería Jefa de Unidad Sectorial. En ese contexto de una extitular que continúa en la administración y el advenimiento de un jurista al frente de la dependencia hay que asumir la situación y la cuenta regresiva que aguarda a la UESICAMM, porque el próximo 31 vence el plazo para cerrar una serie de procesos que tienen a cientos de trabajadores de la educación esperando los correspondientes beneficios. En caso de que no se entreguen las respectivas promociones, no se descartan acciones colectivas o individuales de los trabajadores inmiscuidos en la serie de procesos abiertos e inconclusos a la fecha en Michoacán, ya que se encuentran organizados y movilizados en redes sociales, haciendo presencia constante en las publicaciones de las autoridades educativas estatales. Anticipar posibles conflictos, resolverlos conforme a la ley y respetar los derechos de los involucrados será un éxito importante para la administración actual, toda vez que los procesos de ingreso, permanencia y promoción en el servicio profesional docente han sido un escandaloso foco rojo para la administración estatal durante este siglo, contándose por cientos los casos de atropellos, abusos, despojos, duplicidades, simulaciones, actos de corrupción y hasta burlas rampantes de parte de quienes deberían ser garantes de los derechos magisteriales a tener una carrera laboral digna, justa, imparcial, transparente y meritocrático durante su vida laboral. Por otra parte, rescatar el municipio de Aguililla y, por extensión, a todos los ayuntamientos de la Tierra Caliente de la sospecha de ser territorios fallidos, ingobernables, violentos y en manos de la delincuencia debe ser un objetivo gubernamental de la actual administración pública estatal. Al respecto, fue sumamente positivo el anuncio de acciones por la recuperación de dieciocho planteles educativos, que deben ser vistos como centros neurálgicos de la intervención social, para que pasen del abandono total a ser los centros de desarrollo comunitario por antonomasia. Preocupante fue, que en el marco de la visita del gobernador del estado y varios integrantes del gabinete legal estatal se supiera que hay muchos trabajadores de la educación que están buscando cambiar su adscripción de municipios conflagrados por la inseguridad, la violencia y el delito hacia centros urbanos más seguros, siendo que en donde más se necesitan los maestros es precisamente en comunidades de esta índole para recomponer la situación mucho más rápidamente y con raíces de largo plazo. La autoridad debe de considerar la situación mencionada como una consecuencia del desdén gubernamental acumulado durante décadas e idear políticas públicas que permitan generar entornos seguros para el ejercicio de la vocación magisterial y el intrínseco arraigo comunitario de los trabajadores de la educación, quienes con las condiciones necesarias y suficientes se convertirán en líderes naturales de las acciones de desarrollo en las localidades respectivas. Imposible no cualificar esta situación también como sincrónica en el marco del Día del Maestro, respecto a ser un reflejo fiel de las condiciones inhumanas en las cuales miles de trabajadores de la educación realizan su labor profesional. Respecto a los reconocimientos hacia el magisterio, Mexicanos Primero ha hecho esfuerzos al respecto. Derivado de lo anterior, el Premio ABC es el reconocimiento en la materia que brinda la sociedad civil organizada de México con mayor tradición, el cual está dirigido a distinguir a las comunidades de aprendizaje, maestros y directivos que logran resultados de alto impacto entre los estudiantes a quienes lideran en el desarrollo pleno de sus potencialidades. Justamente hoy vence la convocatoria para participar, que es consultable en www.premioabc.org. Bien vale la pena conocerla y aprovechar la oportunidad de inscribirse para visibilizar las acciones que se emprenden por el aprendizaje en la entidad. Y más aún, desde lo comunitario se sabe que hay miles y miles de formas de reconocimiento que emprenden padres de familia y estudiantes para reconocer la labor de los docentes. Estas no quedan circunscritas al 15 de mayo. Los buenos maestros dejan huella perenne en las vidas de los ciudadanos y la inmensa mayoría de los michoacanos saben ser agradecidos, tarde o temprano con quienes les formaron. En suma, después del Día del Maestro los retos subsisten, pero las posibilidades de cambiar estructuralmente las condiciones del magisterio para su revalorización tangible están en manos de todos. Pongamos manos a la obra y reconozcamos a nuestros maestros, para reconocernos todos como aprendices en vías de ser la mejor versión de nosotros mismos. Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles