MEXICANOS PRIMERO MICHOACÁN | Diez años de Aprender Primero

Aprender Primero surge en 2013, como un brazo jurídico de Mexicanos Primero, en el marco de la reforma constitucional que reconoce por primera vez en la historia de México al derecho a aprender.

Erik Avilés Martínez

Esta semana, celebró una década de existencia Aprender Primero, la cual es una organización de la sociedad civil de alcance nacional cuyo objeto social responde a la necesidad de defender jurídicamente los derechos a estar, a aprender y a participar en la escuela de las niñas, niños y jóvenes en México.

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Aprender Primero surge en 2013, como un brazo jurídico de Mexicanos Primero, en el marco de la reforma constitucional que reconoce por primera vez en la historia de México al derecho a aprender. Entonces, en ese contexto, acompaña la implementación de ese gran salto evolutivo en las garantías individuales educativas en la nación. Una parte cardinal de su éxito lo constituye la activación de agentes, ya que el equipo jurídico siempre ha promovido la colaboración estrecha y decidida de diversos despachos de abogados, quienes con cuya acción completamente honorífica han contribuido inmensamente en el logro de sonantes, efectivas y trascendentes victorias jurídicas durante esta década.

Como ejemplo, uno de los asuntos más mediatizados fue el que tuvo que ver con la promoción de un juicio de amparo para negar los efectos legales de los acuerdos entre la Secretaría de Gobernación y la Sección XXII de la CNTE, correspondiente al estado de Oaxaca. En las minutas signadas por funcionarios federales y representantes gremiales se acordaban canonjías, prebendas y privilegios extralegales y desmesurados para ser entregados a manos de las cúpulas centistas, para ser administrados a discreción, como los bonos por “buen desempeño” y la entrega de plazas docentes, bajo un enfoque patrimonialista y hasta hereditario. Todo lo anterior, por estar fuera de la ley, gracias a la intervención de Aprender Primero permitió la obtención de una sentencia de amparo definitiva, a pesar de que las autoridades, deleznablemente intentaron revocar las decisiones del poder judicial mediante un recurso de revisión, solamente confirmando su criterio de imponer su voluntad e intereses por encima de la ley.

El precedente fue de alto impacto en la nación, ya que, desde entonces hasta la fecha, las minutas de acuerdos entre gremios y autoridades en materia educativa o de gobernabilidad ya no existen, o al menos no se hacen públicos. Desde entonces y hasta la fecha, en Michoacán de Ocampo han desaparecido aquellos actos simbólicos en los que gobernadores, titulares de educación o de gobierno salían a la plaza pública desde Palacio de Gobierno para exhibir públicamente el documento recién signado ante la militancia de los grupos gremiales, quienes, ideologizados, festinaban como un triunfo la ilegalidad y el abuso. Nadie en su sano juicio pensaría en restablecer esa costumbre, la cual formó parte de la historia negra del desvío de recursos educativos desde finales del siglo pasado y durante la primera década del presente.

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Paralelamente, también se logró el cumplimiento de un ciclo escolar completo en una escuela oaxaqueña en la cual, en el periodo de clases previo se documentaron 26 días perdidos. Lo anterior, una vez más, constituyó un precedente importante para que las autoridades tomaran cartas en el asunto e impidieran la impune y cotidiana transgresión de los derechos de los estudiantes a cursar ciclos escolares completos. Lamentablemente, en esa ocasión, los integrantes de la Sección XXII de la CNTE entablaron una persecución en contra de tres niños y sus familias, quienes fueron defendidos por Aprender Primero, obteniendo subsecuentemente, tanto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, medidas cautelares en su protección y beneficio.

Los resultados que ha obtenido Aprender Primero durante una prolífica década son muchos y evaluables bajo diversos criterios.

Por ejemplo, el equipo de Aprender Primero ha recuperado miles de millones de pesos para ser reinyectados en su finalidad originaria: la educación, ya que se desviaron para asuntos secundarios. Estos montos por sí solos permiten mostrar con criterios de costo/beneficio la inmensa rentabilidad social del activismo en pro de la defensa jurídica de los derechos educativos. Asimismo, en cuanto respecta a litigios que han sentado precedentes como evitar la firma de minutas y el entablamiento de acuerdos ilegales con las fuerzas gremiales, las estimaciones económicas de cada uno de estos pliegos petitorios normalizados frecuentemente alcanzaban varios miles de millones de pesos, lo cual ya no se exhibe públicamente como antes.

También, Aprender Primero ha abierto vetas para la defensa de derechos humanos que ha brindado un camino transitable para cualquier organización de la sociedad civil en el país para la acreditación de su interés legítimo en pro de la defensa de derechos humanos. No olvidemos que Aprender Primero fue la primera organización de la sociedad civil en la historia de la nación que logró acreditar su interés legítimo en la defensa de terceros, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se lo reconoció tomando en cuenta su objeto social y desempeño de actividades en la defensa del derecho a la educación, lo cual abrió una veta inmensa para el activismo ciudadano, el litigio estratégico y la defensa de los derechos de grupos vulnerados.

En Michoacán de Ocampo ha habido algunas intervenciones de Aprender Primero, que permitieron en su momento denunciar los abusos de líderes gremiales, quienes no se presentaban a cumplir con sus labores docentes, exhibiéndose en horarios laborales en lugares distantes de su centro de trabajo. Asimismo, también se defendieron los derechos de  maestras y maestros, quienes, al participar en procesos de ingreso y promoción docentes, en el marco de la Ley General del Servicio Profesional Docente, en su momento vieron transgredidas sus garantías por parte de integrantes del funcionariado del sistema educativo estatal, los cuales emitieron convocatorias para ingreso o promoción docentes con cero vacancias, con la finalidad de impedir un proceso de oposición abierto y meritocrático, en aras de entregarlas al mejor postor, mediante la asignación realizada a través de las redes de corrupción imperantes en el sistema educativo estatal.

Los retos y áreas de crecimiento para Aprender Primero y, por extensión, para la defensa de los derechos a estar, a aprender y a participar de las niñas, niños y jóvenes en la nación son múltiples. Por ejemplo, uno de ellos es lograr que las victorias que se obtengan en los tribunales se ejecuten en las escuelas, para que haya beneficio directo y restitución del daño para las niñas, niños y jóvenes que hayan resultado afectados por la medida en litigio. En múltiples ocasiones, a pesar de haberse obtenido una resolución favorable para los defendidos, las circunstancias no han cambiado en las comunidades escolares, por haber transcurrido demasiado tiempo y ser imposible remediar los hechos consumados ocurridos en un ciclo escolar o en un ejercicio fiscal ya fenecidos.

Otro reto más es que los litigios sean el brazo jurídico que arropa y acompaña a la infancia y la juventud en la lucha por el ejercicio pleno y expansivo de sus derechos humanos. Es decir, que existan intervención y solución integrales a la problemática que vulnera los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes, lo cual muchas veces rebasa los aspectos eminentemente jurídicos, siendo necesaria la articulación con dependencias y organizaciones de la sociedad civil para resarcir los daños y brindarles seguimiento durante el tiempo que sea necesario.

Aunado a lo interior, un resultado a largo plazo de la incidencia de Aprender Primero podría ser que, en cuanto los violadores de derechos educativos sepan que la organización tomó conocimiento del asunto y que intervendrá para defender en los tribunales a maestros, estudiantes y comunidades educativas, se solucionen los atropellos, resarciendo los daños cometidos.

Un gran reto constituye ampliar el alcance de Aprender Primero. Recordemos que, en Michoacán de Ocampo, la Secretaría de Educación en el Estado ha estado durante la última década entre los tres primeros lugares de las dependencias con más quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, alternándose con la Secretaría de Seguridad Pública y las instancias procuradoras de justicia. Entonces, podemos inferir el alcance que tendría, en una entidad como la nuestra, la existencia de un brazo estatal de Aprender Primero. Indiscutiblemente, tendría alta relevancia en entidades federativas donde muchos planteles educativos carecen de infraestructura física digna, equipamiento, servicios y conectividad, así como hay carencia de programas de apoyo a la educación, de canalización socioemocional, falta de trabajadores de educación para conformar la plantilla de personal completa acorde al tamaño y servicios que debe prestar el plantel, así como de escuelas donde se violan los derechos humanos, se discrimina y se violenta a los estudiantes. Aunado a lo anterior, impactaría profundamente en pro de la regularidad y estado de derecho en el sistema de la carrera de maestras y maestros, tanto para el ingreso al servicio profesional docente, como para su promoción vertical y horizontal.

Ante estos retos, el futuro de Aprender Primero está en buenas manos, ya que equipo actual es compacto, capaz, experimentado, joven y comprometido, por lo que tiene muchas buenas noticias por brindar a la niñez y a la juventud de la nación en la defensa de sus derechos.

El liderazgo organizacional de Aprender Primero está determinado por haber logrado llevar de un punto a otro la justiciabilidad del derecho a la educación en México; con finalidades y medios legítimos, ya que su objeto social: la defensa jurídica de los derechos de la niñez y la juventud en México es insoslayable, mientras que sus instrumentos para alcanzarlos, principalmente el juicio de amparo y el litigio estratégico, son perfectamente válidos en nuestro país y en cualquier democracia.

Sin duda, Aprender Primero es una organización que en diez años ya ha hecho historia y sentado precedentes de alta trascendencia, tanto en el ámbito educativo como en la cultura jurídica de la nación. ¡Larga vida para Aprender Primero, sus integrantes y a la defensa jurídica de los derechos educativos de niñas, niños y jóvenes en México!


Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles.

*Erik Avilés es doctor en Ciencias del Desarrollo Regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.