Erik Avilés Martínez Este 2023 fue un año en el cual hubo avances, retrocesos, consolidaciones y polémica en el ámbito educativo estatal. Se consiguió retornar a clases en enero en la inmensa mayoría de los planteles, así como cerrar el ciclo escolar anterior sin mayor beligerancia, lo cual abonó a generar un clima de estabilidad en lo general, mejorando la percepción sobre el funcionamiento del sistema educativo. Si bien, la gran mayoría de los centros educativos se cerraron anticipadamente en junio y julio pasados, lo anterior se realizó sin sobresaltos ni acciones violentas, siendo el principal saldo de lo acontecido el incumplimiento del ciclo escolar completo al cual tienen derecho las niñas, niños y jóvenes en la entidad federativa. Vimos algunos resabios del pasado aparecerse en el transcurso del año, como los retrasos en el pago oportuno y completo a los trabajadores de la educación, así como el origen de los recursos para fondear tan importante obligación patronal que recae en el Gobierno del Estado de Michoacán, así como organismos desconcentrados y descentralizados en materia educativa, ya que el histórico déficit continua cubriéndose principalmente mediante el programa presupuestario U-080, con el consecuente menoscabo en materia de transparencia y rendición de cuentas, constituyendo aún una solución temporal a un inmenso problema estructural que solamente se solucionará cabalmente cuando se contemplen los montos requeridos en el Presupuesto de Egresos de la Federación y/o en el Presupuesto de Egresos del Estado de Michoacán, siendo las vías elevar la recaudación local o consolidar la inconclusa federalización de la nómina educativa. Por ende, también sucedieron como consecuencia principal de ello, una serie de tomas, marchas, plantones y movilizaciones, así como fracturas al interior de la disidencia magisterial que provocaron el surgimiento de nuevas escisiones de la CNTE en nuestra entidad federativa. En contraste, a pesar de la multiplicación de gestores, personeros y autonombrados representantes del magisterio estatal, que por lo menos alcanzan los mil cuatrocientos trabajadores de la educación que no acuden a devengar su salario en las aulas por defender los derechos de sus compañeros, incongruentemente también se configuraron muchos abusos y atropellos hacia los derechos profesionales docentes ante los cuales las cúpulas guardaron mutis. Llovieron por parte suya acusaciones de corrupción y de desatención de la problemática hacia las autoridades educativas, sin que se presentaran las evidencias completas ante la opinión pública en la gran mayoría de los casos. Se dieron, como en años atrás, también muchas mesas de diálogo y negociación con las autoridades en materia de gobernabilidad en el estado, por lo cual, si bien hubo algunas protestas de los grupos gremiales michoacanos en la Ciudad de México, fueron más esporádicas y espaciadas que en otros años. En cuanto a la estructura de mando del sistema educativo estatal, la inmensa mayoría de los relevos institucionales se dieron entre funcionarios de segundo a cuarto nivel, lo cual continuó acumulando curvas de aprendizaje, inexperiencia y reinicio programado de los ciclos al frente de áreas, direcciones, subdirecciones y jefaturas de departamento complejas, en donde es difícil que los funcionarios duren más de un par de años laborando. Lo importante es que, en cuanto a funcionarios de primer nivel, prácticamente todos permanecieron en sus cargos durante esta anualidad, lo cual ha contribuido a que haya menos inestabilidad en las dependencias educativas michoacanas. En educación superior fue crucial continuar sosteniendo la evaluación de ingreso a las escuelas normales públicas mediante la intervención de Ceneval, a pesar de las presiones sostenidas contra las autoridades estatales. Sigue restando la recuperación total de la rectoría del proceso de formación inicial docente en la entidad, pero se siguen dando pasos graduales a favor de ello. También, como un hecho positivo de este 2023 que se debe rescatar es la mejora de indicadores de matriculación en la gran mayoría de los niveles, subsistemas e instituciones educativas de la entidad federativa, como respuesta al restablecimiento de los servicios educativos presenciales, al ejercicio de los derechos de la niñez y la juventud y a la recuperación de la confianza gradual en el sistema educativo estatal. Una vez más, el programado cierre de año fue acompañado por la elaboración del presupuesto educativo para el 2024, el cual fue elaborado inercialmente, ignorando problemáticas anacrónicas, como la resolución de la precaria infraestructura física educativa, de la falta de servicios básicos, de equipamiento y conectividad escolares, así como del olvido en atemperar desde lo local la escasísima asignación de recursos federales para la formación continua y actualización docentes, la cual apenas si alcanza 96 pesos para cada uno de los trabajadores de la educación que se desempeñan en la citada función. A pesar de la evidencia de la necesidad de recuperar aprendizajes, no se generaron nuevos programas para tales efectos para el contexto michoacano, a la vez que continuará la desigualdad entre plazas docentes cuya modalidad de sostenimiento es estatal respecto a las federales, ya que tampoco se contemplaron montos presupuestales para generar procesos de promoción docente para ellos. Por si fuera poco, la inequidad entre subsistemas, modalidades e instituciones educativas, así como la falta de inclusividad garantizada presupuestalmente pone en riesgo que continúen las tendencias que colocan al sistema educativo en los últimos lugares en materia de alfabetización, de cobertura escolar y de escolaridad promedio, preocupando que continúen las tendencias en cuanto a abandono escolar, las cuales ubican en los últimos lugares nacionales a Michoacán desde el nivel de primaria hasta el de educación superior. Por otra parte, en materia del desarrollo de competencias a través del aprendizaje, la presentación del Informe PISA 2022 hace cuatro semanas cimbró nuevamente a la opinión pública, ya que se demostró que, acudir a una escuela, ya sea pública o privada, no necesariamente significa aprender lo suficientemente bien como para poder resolver los retos que la vida presenta cotidianamente. Las revelaciones que realiza el informe de la OCDE coinciden con los resultados del estudio denominado “Equidad y Regreso”, el cual realizó Mexicanos Primero y manifestó que los estudiantes retrocedieron en el aprendizaje durante la pandemia, así como la evaluación diagnóstica del Ciclo Escolar 2022-2023 que desarrolló MEJOREDU la cual también coincidió en visibilizar la crisis educativa nacional. Lamentablemente, Michoacán fue uno de los 8 estados del país que no logró acumular el tamaño de muestra suficiente para que se contara con esa invaluable información. Más aún, en agosto y septiembre pasado, en comunicados de la propia autoridad, apenas se consiguió el 80 por ciento del total de la muestra, lo cual muy probablemente nos volverá a marginar de conocer cuál es el estado que guarda el aprendizaje en el sistema educativo michoacano. Sin duda, lograr reorientar el sistema educativo hacia la mejora continua en los indicadores educativos que demuestren fehacientemente el mejor ejercicio de los derechos a estar, aprender y participar en las escuelas, de las niñas, niños y jóvenes en Michoacán de Ocampo sería ejemplo contundente de que una auténtica transformación es posible. Lograr transparentar con evidencias sólidas el avance en materia educativa permitirá que la ciudadanía michoacana ejerza su constitucional derecho a conocer la verdad en materia de políticas públicas. A pesar de los esfuerzos y avances en diversos planos del sector educativo, aún se dista enormemente de gestar un cambio cualitativo total, ya que muchos de los retos comentados líneas arriba permanecerán irresueltos para el 2024, año en el cual el proceso electoral alcanzará su clímax y desenlace, con lo cual, prácticamente todos los asuntos públicos se convertirán en tableros de ajedrez en los cuales los contendientes disputarán encarnizadamente obtener ventajas materiales, posicionales y combinar hasta alcanzar el jaque mate, instrumentado en la victoria electoral para sus colores y alianzas, lo cual les otorgará el poder de hacer realidad la visión de país, de estado y de municipio que dicen enarbolar. Es muy importante recordar que, Mexicanos Primero Michoacán presentó este año el estudio de percepción sobre la educación, realizado en mil quinientos hogares de la entidad federativa al inicio del ciclo escolar, el cual demostró que la ciudadanía conoce la problemática en materia de aprendizajes, la inconstancia en el cumplimiento del calendario escolar, pero aun así manifiesta optimismo en que el actual ciclo escolar será mejor que el anterior y en que el nuevo modelo educativo, la Nueva Escuela Mexicana reportará beneficios para los estudiantes en la entidad federativa, otorgando calificaciones aprobatorias a la educación que reciben las niñas, niños y jóvenes en las escuelas de la entidad federativa, alcanzando un promedio de 6.8 sobre 10. Con base en ello, la autoridad es intrínsecamente llamada a la acción en tres vías: la de la mejora sustancial en cuanto a alcanzar el nivel de aprendizajes que merecen las generaciones en formación para lograr ser la mejor versión posible de sí mismos y transparentar los avances en la materia, así como en cumplir con la consigna de lograr un ciclo escolar completo en cada una de las aulas, físicas o virtuales de la entidad federativa, partiendo de honrar la confianza que demuestra la ciudadanía en las autoridades educativas y de proponerse brindar un servicio que supere el 6 o el 7 de calificación en la percepción ciudadana, apuntando hacia la constitucional excelencia que brindarían un 9 o un 10, de acuerdo con la escala planteada en la encuesta realizada. Están los retos planteados, las áreas de oportunidad y las falencias estructurales, heredadas y creadas, listas para ser atendidas por parte de las autoridades competentes. Así también, son manifiestas las causas, los derechos y libertades inalcanzados para que la ciudadanía eleve la demanda social a la autoridad, máxime que se trata de un año electoral. Está en todos nosotros alcanzar un año mejor en materia educativa que los anteriores, recordando que ello dotará de un mejor sistema de movilidad social, de mayor bienestar y desarrollo humano para las niñas, niños y jóvenes, lo cual permitirá cimentar la evolución y la sostenibilidad de nuestra sociedad y su cultura. Deseando que se alcancen tan altos objetivos durante el 2024, quienes integramos el capítulo Michoacán de Mexicanos Primero agradecemos la lectura, el debate y el acompañamiento recibidos durante este 2023, invitando a seguirnos informando y luchando por los derechos educativos de las generaciones en formación en nuestro querido Michoacán de Ocampo. Sin educación no hay transformación. Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles * Erik Avilés es doctor en Ciencias del Desarrollo Regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C
La Voz de Michoacán
