Mexicanos Primero Michoacán | Primer año de gobierno: pasos por la educación

Reconocer avances es importante, al igual que considerar las áreas de oportunidad, así como los pasos próximos que son necesarios para construir un mejor sistema educativo en la entidad

Horacio Erik Avilés Martínez

Al iniciar este mes se cumplió un año de iniciada la administración pública estatal que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla. Asimismo, el gabinete educativo, liderado por Yarabí Ávila González también hizo lo propio. En ese marco, es importante mirar hacia atrás, ver lo que se ha avanzado y lo que falta por realizarse en materia educativa en la entidad. Reconocer avances es importante, al igual que considerar las áreas de oportunidad, así como los pasos próximos que son necesarios para construir un mejor sistema educativo en la entidad. Veamos:

PUBLICIDAD

1. Reabrir las escuelas de Michoacán. Después de casi 20 meses sin clases presenciales en la entidad, la administración estatal inició su periodo gubernamental generando las condiciones para la reapertura de escuelas, hecho que está demostrado es insustituible. La reapertura de escuelas es un paso ineludible para lograr el ejercicio pleno de los derechos de la niñez y juventud en Michoacán, especialmente aquellos que se ejercen presencialmente, como son estar, participar, convivir y aprender en las escuelas. Aunado a lo anterior, hay estudiantes quienes al recibir apoyos socioeducativos también ejercen derechos a la alimentación, al calzado, al vestido, entre otros.  Las medidas de bioseguridad no deben soslayarse, porque si bien se ha avanzado ampliamente respecto a la vacunación y a la contención de la pandemia, hasta que ésta no se encuentre completamente erradicada no debe bajarse la guardia.

El reto será lograr una mejor vivencia de derechos al interior de los planteles, ya que resulta incongruente e inaceptable la reapertura de las escuelas para regresar a una mala normalidad, en cuanto a infraestructura precaria, escaso equipamiento y dotación de consumibles, ausentismo de los trabajadores de la educación, clima hostil y violento, entre otras irregularidades.

2. Pagarles a los trabajadores de la educación. Al arrastrarse impagos de varios meses de salarios ya devengados por parte del magisterio, la actual administración estatal recibió al sistema educativo prácticamente en paro indefinido de labores. Gestionar, redireccionar y pagar los adeudos anteriores fue un hito que rompió una inercia profundamente negativa que se generó en la administración anterior. Por supuesto, también es de aplaudirse el avance que se ha tenido respecto al pago salarial mediante nómina bancaria entre el magisterio. Se alcanza ya el 78 por ciento.

PUBLICIDAD

Si bien, superar los adeudos fue un reto, ahora lo será sostenerse en esa dinámica de liquidar siempre en tiempo y forma los pagos que hayan de hacerse a favor de los trabajadores de la educación. En contraparte, sigue constituyendo un reto contar con posibilidades de administrar debidamente los recursos humanos contratados para hacer valer el derecho a aprender de las niñas, niños y jóvenes en la entidad. Es decir, que exista registro, control y seguimiento respecto a la asistencia y posibles incidencias en ese sentido.

3. Rescatar las escuelas con jornada ampliada y alimentación escolar. Hasta 886 escuelas participaron en lo que fue el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC), el cual dejó de existir al iniciar 2020. Fue sustituido parcialmente mediante el programa denominado La Escuela Es Nuestra (LEEN), el cual no ha avanzado mayormente en la dotación de desayunos y comidas para los estudiantes en Michoacán, ni tampoco garantizando la extensión de la jornada escolar, lo cual ha motivado una serie de acciones jurídicas por parte de la asociación Aprender Primero, brazo jurídico de Mexicanos Primero,  las cuales han brindado la razón a la organización civil y obligado al poder ejecutivo federal a garantizar el derecho de las niñas, niños y jóvenes.  En adición a la situación, la emisión de lineamientos para LEEN dejó en estado de desprotección a quienes recibían los beneficios citados. A pesar de la situación, el Gobierno del Estado de Michoacán emprendió una serie de medidas para no dejar sin alimentación ni jornada escolar ampliada a los estudiantes quienes ya recibían estos beneficios, a través del sistema DIF estatal y sus homólogos municipales.

4. La revisión de la infraestructura física educativa. Históricamente, las edificaciones de las escuelas michoacanas se encuentran en condiciones de precariedad, de abandono, olvido y bajo sospechas de corrupción, ya que existen una gran cantidad de irregularidades. Particularmente, con los sucesos sismológicos acontecidos durante este año salieron a la luz vicios ocultos en la construcción y equipamiento de planteles escolares. Bien vale la pena no solo solucionar la situación de algunas escuelas derruidas, sino plantear una revisión al respecto de todas las escuelas de la entidad para establecer necesidades de construcción y mantenimiento para dar paso a la programación y presupuestación de las obras necesarias para tales efectos.

5. Impulsar el rescate integral de las finanzas educativas. Mucho más allá del pago de los adeudos con el magisterio es necesario lograr que el erario destinado a la educación se aproveche efectivamente y se transparente en su ejercicio. Por supuesto, mantener el aliento a favor de la esperada y prometida federalización de la nómina es de suma importancia, toda vez que posibilitará transformar la situación en la cual se encuentran las finanzas educativas desde la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), realizada en 1992.

Si bien, es un hecho que la federalización de la nómina educativa para este año definitivamente no se concretará y para el ejercicio 2023 luce sumamente complicado asegurarla, dado que no se han concluido de realizar las acciones administrativas en materia de recursos humanos para cumplir con los estándares requeridos por el gobierno federal y estar en condiciones de pagar a los trabajadores de la educación cuya modalidad de sostenimiento es estatal a través del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE), ya no más a través de transferencias extraordinarias, pero opacas,  mediante la partida U-080.

Todo parece indicar que, los principales enemigos de la federalización de la nómina son precisamente quienes impiden la conclusión de las medidas administrativas, es decir, la fuerza aérea gremial, cuyas cúpulas aprovechan el salario destinado para pagar a los trabajadores de la educación para vivir de él sin devengarlo realmente.

6. Dar pasos por la dignificación del normalismo. Aplicar un examen externo para el ingreso a las escuelas normales fue una medida importante. Si bien, fue propuesta desde la sociedad civil organizada desde hace más de una década, fue hasta este año cuando se logró cristalizar. Ahora, los retos son brindar continuidad a la medida mencionada y avanzar en la recuperación de la rectoría, así como en la dignificación y transparencia de las escuelas normales.

7. Mostrar el huachicoleo en procesos magisteriales. Exhibir la corrupción en los procesos de ingreso, permanencia, promoción y cambio de adscripción en el magisterio michoacano fue un paso muy valioso, que cambia por completo la actitud del gobierno del estado en administraciones pasadas, la cual seguía negando la existencia de las redes de corrupción al interior de la SEE con la misma vehemencia con la cual se prometía la construcción de la autopista Morelia-Huetamo.

Es claro que visibilizar y exhibir abona, pero no resuelve la situación. Sigue como gran pendiente hacer justicia, sistematizar procesos, transparentar y lograr que sean políticas públicas consolidadas, al grado de que todo lo anterior se atienda directamente por parte de cada trabajador de la educación, mediante plataformas electrónicas, convocatorias en línea y ventanillas, evitando el intermediarismo y el lucro que, aprovechando la situación realizan los personeros.

8. Atención a los grupos movilizados del magisterio. En la actual administración ha existido diálogo con los representantes magisteriales y contención de las movilizaciones de los trabajadores de la educación, con los cuales se rompieron las mesas de negociación en la administración pasada, dada la pérdida de imparcialidad y el conflicto de intereses rampante de los funcionarios quienes debían mediar y conciliar en estas situaciones.

Ahora, este paso deberá de avanzar la interlocución hacia la transparencia en las mesas de negociación, para conocer la agenda pública y confidencial que manejan los líderes de los grupos, así como los posicionamientos que solían establecer nuestros funcionarios en materia educativa, para romper esa lógica de ganar-ganar, donde todos se ponían de acuerdo a costa del erario y las manifestaciones se realizaban bajo valores entendidos, reinando la corrupción y la simulación ante la sociedad y el magisterio.

9. Presupuesto de egresos estatal educativo con cero déficits para el 2022.  Después de muchos años, el presupuesto estatal vigente se conformó reconociendo la verdadera situación financiera educativa y programando montos reales para la atención de las necesidades en el rubro. Ahora, el reto será cerrarlo debidamente, sin observaciones ni hallazgos. Así mismo, se deberá conformar un Presupuesto de Egresos 2023 con las mismas características que el actual. Es decir, que las medidas favorables tomadas reciban continuidad.

10. Reinstalar el Consejo Estatal de Participación Escolar en la Educación (CEPEE). Después de haberse detenido más de un año su operación, la actual administración estatal, en el marco de sus atribuciones determinó reinstalar este importante organismo de gobernanza que cuenta con más de una década de trabajo y que ahora requiere programación de actividades, la operatividad plena de comisiones y su articulación a escala municipal y escolar, para que exista colaboración y participación ciudadana en la política educativa estatal.

En suma, hay cimientos para conformar un punto de inflexión en materia educativa en Michoacán, cimentado por los avances, el cambio de actitud y las expectativas generadas, los cuales gravitan mucho más que las inercias y círculos viciosos en los cuales nos encontrábamos sumidos como sistema educativo. De aquí en adelante, es importante redoblar esfuerzos y generar cambios cualitativos, dar continuidad a lo ya realizado y no permitir circunstancias que hagan zozobrar nuevamente la administración educativa estatal, con cambios de postura, pactos ignominiosos, relevos innecesarios, simulaciones, ni tampoco actos de corrupción.

Es ahora cuando contamos con condiciones para que se pueda concretar la transformación educativa que se busca realizar en nuestra nación y sea una realidad para las generaciones en formación, el magisterio, sus familias y la ciudadanía en general. Será trascendente aprovechar la inercia favorable y el camino recorridos para consolidar una nueva etapa en la educación estatal. ¡Que así sea!

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

* Erik Avilés es doctor en Ciencias del Desarrollo Regional y director fundador de Mexicanos Primero, capítulo Michoacán, A.C.