Horacio Erik Avilés Martínez Mexicanos Primero es una organización extraordinaria, se ha convertido en un referente y modelo de participación ciudadana y de activismo, por los resultados que ha conseguido durante quince años en pro de la defensa y expansión de los derechos de la primera infancia, de la niñez y de la juventud en la nación. El aniversario se cumplió este lunes. Por ello, en el marco de esta ocasión especial, escribo desde mi experiencia como participante en esta causa desde junio de 2009 a la fecha. Bajo ese contexto me permito organizar algunas reflexiones respecto a lo que he aprendido, visto y vivido en este camino. En estos tres lustros, Mexicanos Primero ha sido un contrapeso al poder y consejero invaluable porque con base en evidencias ha mostrado rutas para la mejora continua de la política educativa. Con ello, se han defendido los derechos humanos de millones de mexicanos. Particularmente, la justiciabilidad del derecho a aprender ha pasado a etapas muy diferentes como consecuencia de la acción de Aprender Primero, una organización de la sociedad civil que nació exprofeso para ser el brazo jurídico de Mexicanos Primero, desde donde, para abrirse espacio para la posterior acción e incidencia, primeramente consiguió una sentencia histórica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se reconoció inéditamente el interés legítimo de un tercero para defender los derechos de quienes no tienen la posibilidad de hacerlo en defensa propia. En consecuencia, se cuentan por decenas los éxitos obtenidos ante tribunales por el equipo jurídico y de voluntarios que participan en Aprender Primero. Paralelamente, en este periodo, Mexicanos Primero también se ha constituido en una escuela de formación de activistas. Tener contacto con la organización, ponerse la camiseta y trabajar por hacer realidad nuestras causas ha transformado a quienes hemos tenido la oportunidad de recibir las responsabilidades que ello implica. La enorme mayoría de quienes han estado o están en la asociación forman parte a su vez de otras iniciativas defensoras de derechos e impulsoras de libertades humanas. Enfáticamente, para quienes han participado en esta causa, los asuntos públicos se convierten en compromisos transformadores propios e incluso, en misión de vida. También, la investigación y el análisis ha caracterizado a Mexicanos Primero. Quien opina con base en evidencias construye argumentos. Decenas de estudios, investigaciones y reportes públicos han sostenido sólidamente los posicionamientos, denuncias y exigencias que se han realizado durante este periodo. Las referencias en artículos científicos, libros, tesis, columnas de opinión y notas de prensa se cuentan por millares. Pero, sobre todo, gracias a la construcción de conocimiento y las propuestas de política pública, se han diseñado y modificado políticas públicas en beneficio de la niñez y de la juventud en México. El desarrollo de la gobernanza en una nación tan centralista y concentradora del poder también ha sido un factor sobre el cual ha gravitado la acción ciudadana de Mexicanos Primero. Decenas de consejos ciudadanos, organismos de opinión y consulta, foros, parlamentos abiertos, conversatorios, comités y otros mecanismos de participación ciudadana se han creado o realizado como resultado del impulso hacia la gobernanza que se ha brindado. Efectivamente, muchos han sido efímeros, otros, con muy escasos resultados, pero lo importante es que, más allá de lo que se ha dejado a desear, se han dado pasos hacia la gobernanza en el sistema educativo, los cuales merecen seguimiento y redoblamiento de esfuerzos en torno suyo. La lucha contra la corrupción también ha caracterizado a Mexicanos Primero. En virtud de la labor de observación ciudadana que se ha realizado y contraloría social, tanto de parte del equipo de trabajo como de la red de informantes y activistas anónimos han hecho posible que se exhiban injusticias, atropellos y abusos. En este camino, muchos ciudadanos afectados se han acercado a nuestra organización para darnos a conocer situaciones llenas de iniquidad e ilegalidad. Asimismo, muchos funcionarios objetores de conciencia han brindado testimonio respecto a circunstancias que ocurren al interior de los grupos de poder, en menoscabo de la niñez y juventud mexicanas y michoacanas en particular. En este camino, el pleno respeto al anonimato y el derecho a reservar las fuentes de quienes nos confían información ha sido una constante. Por esa razón, las redes de corrupción y de abuso se han visto desenmascaradas en muchas ocasiones, a pesar de que el marco punitivo aún no contempla el tráfico de plazas y espacios dentro del servicio profesional docente, ni tampoco el hacer trampa en los procesos de ingreso a escuelas normales, por situar un par de ejemplos. La presente inexistencia de antijuridicidad no exime de inmoralidad ni de abuso a las acciones cometidas en torno a los procesos mencionados. Paralelamente, la presencia en medios de comunicación masiva posicionando causas se ha convertido en una constante. Los activistas y voceros de la red de Mexicanos Primero escriben cientos de columnas y artículos de opinión anualmente, con lo cual se ha impulsado que la sociedad conozca la situación que guardan tanto el sistema educativo nacional como los de entidades federativas como Sinaloa, Jalisco y Michoacán, en particular, donde operan capítulos estatales, gracias a la acción de sus respectivos patronatos y equipos de trabajo. La activación de agentes de cambio a escala estatal, local y comunitaria ha sido una característica también de la organización. Fortaleciendo la priorización del ámbito educativo, la formación ciudadana y la organización, así como la movilización pacífica y ordenada se han logrado interlocuciones con actores políticos y gubernamentales, que a su vez han implicado el resarcimiento de daños a terceros, la modificación de medidas regresivas o la progresividad de los derechos educativos de la niñez y juventud en la nación. El reconocimiento a las y los maestros de México ha sido una preocupación constante desde el surgimiento de la organización. Por ello, surge el Premio ABC, el reconocimiento que realiza la sociedad civil organizada con mayor tradición en la nación, el cual se entrega anualmente a quienes logran resultados de alto impacto en la formación integral de las niñas, niños y jóvenes de su comunidad escolar. Asimismo, se ha impulsado la formación continua de los docentes y directivos de las escuelas públicas, promoviendo estudios de posgrado gratuitos para que refuercen su capacidad de liderar los procesos de cambio en sus respectivos planteles. En todo este camino ha sido una guía constante mantener un respeto irrestricto a la Carta Magna en materia educativa, para que la educación sea universal, laica, gratuita, inclusiva y de excelencia. Ha demostrado ser una organización que aprende, -autopoiética, como diría Humberto Maturana-. Se genera a sí misma a través del aprendizaje colaborativo, sosteniendo programas de seminarios periódicos, en donde entre los propios integrantes compartimos saberes, conocimientos y experiencias. La integración de un equipo, el más profundo respeto a cada uno de sus integrantes, la solidaridad y el apoyo mutuo han hecho su impronta en quienes, bajo el liderazgo de David Calderón, nuestro director general fundador y presidente ejecutivo, así como el patronato que nos arropa hemos recorrido este sendero. En Michoacán se iniciaron operaciones desde junio de 2009, haciendo su presentación pública un trimestre después, bajo la convicción profunda de lograr el cambio social sostenible en la entidad, para que los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes se sigan expandiendo, reconociendo el esfuerzo de las maestras y maestros e impulsando a los funcionarios a cumplir y hacer cumplir la ley. Ha sido complejo y aleccionante impulsar el derecho a aprender en una entidad con un sistema educativo precario y desgarrado, pero que se resiste a sucumbir, gracias al esfuerzo de maestras y maestros, de madres y padres de familia y de estudiantes, quienes a diario hacen esfuerzos heroicos por salir adelante. Por ellos luchamos proponiendo en nuestra red, desde la vocería, desde los medios de comunicación, en la gestión institucional y con actores gubernamentales, en las redes sociales, en la activación de agentes educativos, con organizaciones de la sociedad civil y en la lucha contra la corrupción, arrostrando al poder y al statu quo, con la finalidad de lograr que la visión de un Michoacán posible se construya y suceda para todos. Así, Mexicanos Primero es una organización formadora de conciencias y de atención perseverante a las urgencias, reafirmando las convicciones y el compromiso de la sociedad y de sus integrantes. Por ello, ha centrado la agenda pública y ha hecho voltear los ojos de todos los mexicanos hacia los derechos de las generaciones infantiles y juveniles, aún en formación. Todos queremos vivir en un país donde la principal prioridad de todos sean los propios mexicanos. Un país humanista, venturoso y con horizonte de futuro. Justo el nombre completo de la organización es Mexicanos Primero Visión 2030, es decir, los fundadores de este esfuerzo asociacionista ponderaron la importancia de impulsar el cambio social bajo un enfoque prospectivo. De todos los ámbitos que podrían transformar el destino de nuestra patria y sus habitantes, indudablemente el que mayor posibilidad tendría de incidir es el educativo. Por ello, se han concentrado los esfuerzos en la mejora continua del sistema educativo, para que los derechos humanos de las niñas, niños y jóvenes en el país se vivan plenamente. Celebremos la vida de Mexicanos Primero, para que siga poniendo al centro de la vida en México los derechos de nuestra riqueza más invaluable; las niñas, niños y jóvenes mexicanos, al igual que en cada entidad federativa y cada comunidad escolar. Amable lector, la invitación está extendida para seguirnos leyendo, para participar en este esfuerzo ciudadano, en la información, en el análisis, en seguir poniendo como prioridad a la educación, en seguir exigiendo al gobierno resultados de excelencia en el sistema educativo, en denunciar la corrupción y en exigir la dignidad, decoro, calidad e inversión en el sistema educativo que los hijos de Michoacán merecen; es decir, juntos pongamos a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes primero. Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter @Erik_Aviles