Por el Michoacán de las causas

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

 

Horacio Erik Avilés Martínez

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Ante los recientes acontecimientos sismológicos en la nación y la tragedia resultante, ha brotado una gran participación solidaria de los ciudadanos de prácticamente toda la nación. Este fenómeno social ha logrado cuestionar colectivamente la capacidad técnica, operativa y moral de las instituciones gubernamentales, ya que las conciencias de los mexicanos fueron cimbradas por la desgracia y ante tal interpelación, el marasmo social se convirtió en indignación, que está cediendo el paso a la organización y la proactividad.

A pesar de que Michoacán solamente se sufrieron algunos daños materiales, la actitud crítica de la ciudadanía se hizo igualmente presente, señalando  las venas abiertas de nuestra entidad federativa, consistentes en la enorme pobreza, la ignorancia, la corrupción, las enormes falencias, omisiones y abandonos seculares que padecemos colectivamente.

Aunque en nuestra tierra no hubo pérdidas humanas que lamentar, ello no parece ser factor especial; ya que durante los últimos diez años los michoacanos hemos estado sobreexpuestos a la desgracia, a la sangre, a la muerte y a la delincuencia. Si bien, nuestro subsuelo es relativamente estable geológicamente hablando, las tragedias de Michoacán son recursivas, constantes y difícilmente superadas.La muerte y la desgracia son fantasmas que se aparecen de cuando en cuando. No nos son ajenas situaciones tales como el granadazo de 2008, el derrumbe de Angangueo, las matanzas propiciadas por el crimen organizado y la situación de total ingobernabilidad en comunidades enteras de nuestra tierra.

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De todo lo anterior podemos concluir que levantarse socialmente después de una contingencia colectiva puede realizarse en un lapso relativamente corto, pero esa es una meta sumamente conformista: debemos aprovechar la inercia para cuestionar la realidad que no satisfacía a nadie y entregarnos febrilmente a la transformación radical de las situaciones que nos han sumergido en la pobreza y marginación. Luchar por las verdaderas causas de los michoacanos debe de ser el gran objetivo que debemos consensuar los michoacanos, para trasladarnos a la acción y entregarnos de lleno a alcanzar el Michoacán que merecemos y anhelamos.

Construir una visión colectiva de desarrollo será la piedra angular de la transformación social.Este caleidoscopio cultural, étnico, geográfico, ideológico, histórico, político, educativo y productivo que es nuestro Michoacán podráfundirse en un solo ser, adquirir vida propia y avocarse a forjar al unísono nuestro futuro, surgiendo del crisol de la emergencia sistémica.

La esperanza solamente triunfa cuando se transmuta en el trabajo organizado de la colectividad. Michoacán no es el feudo de los políticos, ni de los grupos fácticos. Hoy resulta impensable llevar al poder a corruptos ambiciosos ni a personeros de los grupos de interés. No deberán de definir más los rancios caciques el rumbo que habrá de tomar nuestra entidad federativa, sino los habitantes desde sus comunidades, impulsando sus causas legítimas.

Michoacán tampoco es el de los que expolian nuestra extraordinaria dotación de factores, ni la riqueza cultural, ni la mano de obra barata y entregada de nuestro ejército laboral. Poner a Michoacán primero solamente será posible elevando el valor agregado de nuestro trabajo, la ciencia, tecnología e innovación, que solamente son posibles a través del ejercicio pleno del derecho a aprender de todos. Esta es precisamente la causa de los ciudadanos que participamos en Mexicanos Primero Michoacán.

Gracias a la labor que ha perseverado durante ocho años en mantener presente la urgencia en la agenda pública, en Michoacán ya no reina más el silencioso estado de excepción en el ámbito educativo. Ya no es la educación el patio trasero de la política pública estatal y caja grande de la corrupción a la vez, donde una enorme mayoría se mantenía imposibilitada de conocer la problemática de las escuelas, ya que se encontraban virtualmente secuestradas por grupos fácticos, quienes respondían incondicionalmente a las instrucciones que expedía una ridícula minoría que cebaba sus cuentas bancarias y las de sus incondicionales. Los cabecillas y sus funcionarios cómplices tenían la cara tan dura como para presentarse como aspirantes a cargos de elección popular y como salvadores de la educación estatal. Si bien siguen muchas irregularidades vigentes, ya no es nulo el costo de su accionar indebido o corrupto. Hoy, la enorme mayoría de la ciudadanía michoacana sabe la verdadera situación de la educación estatal y gradualmente está tomando una actitud participativa. Sin embargo, falta mucho por hacer. Debe emerger el Michoacán de las causas de sus ciudadanos.  Construyamos y coloquemos una agenda común sobre la mesa de todos los actores clave de la entidad, para que juntos, en una red de gobernanza tejida para tales efectos, alcancemos la posición educada, desarrollada, próspera, digna y competitiva que merecemos.

Construyamos la red de ciudadanía que permita un accionar continuo. Nunca más permitamos que se mantenga nuestro desarrollo integral como asignatura pendiente, ni la educación en constante suspensión y paro. Por ello, luchemos por dejar atrás el Michoacán de las pausas yedifiquemos el Michoacán de las causas.