Etelberto Cruz Loeza La necesidad de llamar todos los intereses a ser representados, es hoy una verdad tan universalmente reconocida, que sólo ignorando el estado actual de la ciencia puede proclamarse el duro y absoluto imperio de la mayoría sin el equilibrio de la representación de las minorías. Mariano Otero (1847) Una de las amenazas a nuestro sistema político, a nuestra democracia, entre otras cosas, es la sobre representación; que un partido político tenga más número de representantes populares – diputados -, que los que el voto popular les concedió y ésta cualidad de tener más representantes populares se obtiene con la suma de los llamados diputados de partido. Teóricamente, los diputados de partido son la idea de que todas las expresiones ideológicas y político-partidistas estén representadas en los Congresos – de la Unión y locales -; desconozco su antecedentes histórico más antiguo, pero cito a Mariano Otero, quien en su voto particular sobre el acta constitutiva de 1847, claramente lo señaló, tal cual está en el epígrafe… sólo hay duración y vida en el ejercicio de todos los derechos, en la manifestación de todas las opiniones, en el libre desarrollo de todas las fuerzas y de todos los intereses: la existencia legal de todos los elementos y sistemas hace que no domine exclusivamente ningún elemento, que no se levante un solo sistema para destruir a los demás, que el libre examen redunde en beneficio y provecho de todos…la teoría de las representaciones de las minorías no es más que una consecuencia del sufragio universal, porque nada importa que ninguno quede excluido del derecho a votar, si muchos quedan sin la representación, que es el objeto del sufragio. Nuestro sistema electoral no es perfecto, y sí perfectible y ha ido evolucionando para mejorarse continuamente desde la Gran Reforma Electoral de 1996 y casi completa ciudadanización del ahora Instituto Nacional Electoral. Una de las amenazas de nuestro sistema político y prácticas político-partidista es la convenenciera interpretación, práctica y ejercicio de los diputados de partido, de tal manera que la intención de los constitucionalistas, y de liberales de hace más de 170 años, se extravió y desapareció y en lugar de que las voces, ideologías y diversidades minoritarias en TOOS LOS PARTIDOS estén representadas en los Congresos – Federal y locales -, están las esposas, hijas, nietos, compadres, compromisos afectivos, económicos, y hasta relaciones socialmente opacas: situación que, en la elección de 2018, fue utilizada por el grupo de poder que ahora está en la titularidad del poder Ejecutivo Federal, que si bien, por el universo de votos recibidos era mayoría, la incorporación de las representaciones de sus partidos en alianza, asociación y/o coaligados, le otorgó la mayoría calificada…tal como lo expresó el Gral. Carlos Gaytán Ochoa, en el discurso del 22 de octubre de 2019: no podemos soslayar que el hoy titular del Ejecutivo Federal ha sido empoderado legal y legítimamente… los frágiles mecanismos de contrapeso existentes, han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo. El artículo 54° de nuestra constitución establece QUE NINGÚN PARTIDO POLÍTICO PODRÁ TENER MÁS DE UN 8% DE DIPUTADOS RESPECTO A SU PORCENTAJE DE VOTACIÓN…Y esa disposición se vulneró por las coaliciones y alianzas; es el ejemplo de MoReNa, que, obtuvo el 44% de los votos y, naturalmente le correspondería el 44% de las diputaciones y todos los partidos serían minorías y habría más juego democrático y acuerdos partidistas para las leyes, que fue lo que demandaba y deseaba mariano otero: ninguna minoría quedaría excluida y no dominará exclusivamente ningún elemento, ninguna fuerza y un solo sistema destruyera todo. Pero no sucedió así: Morena, con la suma de las diputaciones de las minorías de sus partidos en alianza, coalición, ¡sumó el 62%! Y construyó así la Mayoría Calificada y obtuvo la gobernabilidad de la Cámara de Diputados: LA LLAVE DE NUESTRO SISTEMA POLÍTICO. Es muy cierto, no es culpa de Morena, sino de los partidos coaligados. Ahora bien, actualmente y ya desde hace casi una generación, las minorías políticas no están representadas, tal como lo expresó Mariano Otero…que no domine exclusivamente ningún elemento, que no se levante un solo sistema para destruir a los demás …porque nada importa que ninguno quede excluido del derecho a votar, si muchos quedan sin la representación, que es el objeto del sufragio. Y lo que existe en este momento es el dominio mayoritario que destruye a los demás; para esta mayoría calificada las minorías no cuentan, cuando así lo establece la constitución. El viernes 19 del presente, el Consejo General del INE construyó el Acuerdo mediante el cual ya no habrá sobre representación. Hecho extraordinario que molestó al presidente de la República y a MoReNa y arreció más la guerra entre INE y AMLO