CUARTO PODER | Espejismo y realidad

El ejercicio de Consulta Ciudadana para la revocación de mandato, tal como lo dicen derecho ciudadano, democracia participativa, fue una farsa y como obra de teatro fue muy bien montada y representada.

ETELBERTO CRUZ LOEZA

Entrego en estas líneas al Instituto Nacional Electoral mi reconocimiento a su responsabilidad, eficiencia, suficiencia, a su capacidad organizativa en la realización del ejercicio democrático de la consulta ciudadana del pasado 10 de abril. Mis respetos. A pesar de la satanización, desprestigio y trabajo de demolición intentado por las esferas superiores del gobierno, mantuvo toda su frialdad en la cabeza sin salirse del guion institucional de árbitro electoral. Ciertamente en el INE estamos, y somos, todos. 

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El 10 de abril ya es historia.

Para Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, es momento de euforia.

Los Idus de marzo y el temor de dejar inconclusa su 4Tson historia.

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Lo mismo que su testamento.

La noche del domingo 10 del presente debió de reírse a carcajada batiente. Seguramente en su “Yo interno”, hizo la famosa Roque señal.

En su enésimo informe de otros 100 días, ahora del 4° año de administración, se regodeó de alegría y placer.

Era la catarsis, la euforia, de haber sobrevivido y, según las imágenes, los audios y las palabras de su Círculo, ¡Muy Bien!

Tuvo, y tiene, todo el derecho de estarlo y de hacerlo.

Lo que vivió a partir de la tarde noche del domingo 10 del presente es un espejismo y la corte de aduladores y sus Hombres del Primer Círculo y varios Medios de Comunicación de todo tipo, así como columnistas y comentaristas y las imágenes en televisión y radio, le nublan la vista y le extravían la razón.

Sin embargo, es lo que quiere ver y escuchar.

Por las filtraciones, ordenó violar la ley, no respetarla para que el ejercicio de Consulta Ciudadana fuera un éxito, lo que él deseaba.

El ejercicio de Consulta Ciudadana para la revocación de mandato, tal como lo dicen derecho ciudadano, democracia participativa, fue una farsa y como obra de teatro fue muy bien montada y representada.

Fue, aunque se diga de otro modo, una elección de Estado.

Igualmente, fue una elección suigéneris: no estuvieron todos los partidos políticos nacionales en las casillas. Únicamente los de la coalición Haremos Historia. Así que, cuando pudieron repitieron las modalidades atribuidas al PRI: embarazo de urnas, votaron más padrón de la sección electoral, elecciones atípicas… ¡haiga sido como haiga sido se ganó!

Pero ninguno de los gobernadores convocados a palacio nacional para recibir las últimas instrucciones del máximo jefe cumplió la exigencia: repetir la votación del 18.

Y esos números, esa cantidad – 30,000,000 de votos - deben ser no una piedra ni una tachuela, y sí una llaga en la planta del pie.

Y siendo un poco blanditos, no se acercaron nadita a la votación del 21 y eso que tuvieron todo el poder de la persuasión (dinero).

Y los gobernadores morenistas deben tener presentes las palabras presidenciales: Amor …con amor se paga. Andrés Manuel López Obrador sabe ser rencoroso – ahí está Rosario Robles, la insistencia contra Luis Felipe Calderón Hinojosa (elección de 2006) y tanto el INE como el TEPJF -, como enemigo es perfecto, tal como, se dice, lo dijo lo dijo Don Gustavo Díaz Ordaz.

Los números:

1°De un padrón electoral de poco más de 93 millones: más del 76% de electores – cerca de 71,000,000 de empadronados - no se sintieron interesados-motivados por opinar o responder.

El 17.7% de empadronados, 16,461,000, acudió a emitir su respuesta.

2°Esas cantidades: de asistencia a la consulta ciudadana – 17.7% -, a ejercer su derecho de decidir participar en la democracia participativa-directa – cerca del 92% votó su permanencia. Y el 8% que le revocaran el mandato.

3° Comparativamente, este ejercicio recibió 4 millones de votos más que la solicitud para autorizar la revocación de mandato.

4°Ese 17.7% de votos recibidos en todo el ejercicio – con todo y las negativas prácticas ya casi olvidadas -, está bastante lejos de los más de 30,000,000 de votos recibidos en el 2018.

5°Si establece comparativo con la elección intermedia del 2021 aun así existen universos y galaxias de diferencia.

6° La indebida intromisión y manipulación por parte de los integrantes de la coalición gobernante, las faltas de representantes de los partidos políticos nacionales demeritan este primer ejercicio de democracia directa-participativa.

Finalmente, como guste verse y entenderse, su festejo es por un espejismo: la realidad y números ahí están. No se pueden reescribir.

Ahora el desgaste por la reforma eléctrica. Ya los números no cuadran.

Lo cierto es que su poder absoluto, día a día, va en declive.