Etelberto Cruz Loeza. Uno de los valores de la democracia es el previo desconocimiento de los resultados electorales: la incertidumbre. No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla: el domingo próximo, 10 de abril de 2022 será fecha histórica: nuestra sociedad nacional, tendrá el primer ejercicio constitucional para consultar a su ciudadanía sobre la revocación, ono, del mandato del titular del Ejecutivo Federal, en este caso, Andrés Manuel López Obrador. El Instituto Nacional Electoral, pese a tener muchos factores en contra, llega a esta fecha fortalecido, aunque disminuido en sus planes de organización y planeación. Más de las dos terceras partes de la sociedad nacional confía que sus funciones, serán certeras, legales, independientes, imparciales, con máxima publicidad y objetividad que son características en sus trabajos electorales. Y si el Instituto Nacional Electoral en sus trabajos tiene ese nivel de confianza, es porque los ciudadanos lo respaldan y son ellos lo que lo hacen legal, certero, independiente, imparcial y objetivo, pues ellos, nosotros, somos los funcionarios de cada una de las casillas que se instalarán en toda la geografía del país. Y fue curioso y entendible: quienes más se opusieron a la realización de este ejercicio de nuestra democracia directa=participativa fue el mismo titular del Ejecutivo, que, aunque decía algo, todo lo aparentaba para crear la imagen de demócrata e impulsor de la democracia, estuvo en su contra: No incluyó en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2022, el presupuesto presentado por el INE que contenía el costo de este ejercicio de democracia directa; igualmente, la bancada de sus diputados federales, no lo incluyeron en el Presupuesto 2022 definitivo del INE. El Instituto, para no violar la ley, debió acudir a las instituciones jurisdiccionales, las que marcaron la ruta, pero ni así: la secretaría de Hacienda teniendo opciones, se cerró y no movió un dedo para que el INE planeara, organizara y realizara con suficiencia este ejercicio y cumplimiento del derecho constitucional de responder la pregunta planteada-definida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y, también fue curioso que fuera el presidente de la República, sus dirigentes nacionales, estatales y municipales, así como sus representantes en el Congreso de la Unión, cámaras de Diputados y Senadores, titulares del poder Ejecutivo estatales y presidentes municipales de Morena los que, sabiendo que violaban la ley, lo hacían abierta y flagrantemente, cuando, ellos deben ser los primeros obligados a cumplir la ley y hacerla cumplir. Apoyados en el poder de su representación, votaron un decretazo que fue impugnado por la oposición, respaldada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo fallo-sentencia lo señaló como anticonstitucional, declaración ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, obligado, el presidente de la República debió eliminar promocionales sobre este ejercicio para evitar que la ley se cumpliera en sus auxiliares; igualmente, la jefa de gobierno y varios gobernadores morenistas. Se les obligó a cumplir la ley, pero en buena parte del territorio nacionalaún están esos promocionales. Las preguntas obligadas serían, 1) ¿Por qué se les obligó a cumplir la ley? 2) ¿Por qué las prisas en entregar obras inconclusas? 3) ¿Por qué el miedo o temor o pánico a ser revocado de su mandato? La presidencia-titularidad del poder Ejecutivo Federal - y por ampliación los de los estados -es un trabajo, un contrato de trabajo muy especial: por aceptación mayoritaria de la ciudadanía y como contrato, puede rescindírsele a quien se elige, si no cumple su responsabilidad marcada por la Constitución – artículo89 y fracciones – y en el 87, en su protesta:…guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanosy las leyes que de ella emanen ydesempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande. Y desde el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hasta el más pequeño de los funcionarios emanados de Morena y/o más cercano-lejano de los militantes y amlovers, deben estar preocupados: la primera encuesta del 2022, – entre el 09 y el 22 de marzo -, efectuada por GEA-ISA sobre el desempeño gubernamental muestra una tomografía que, todos ellos, deben tomar muy en cuenta. Ofrece la razón del por qué tanto obstáculo financiero para el INE y tanta descalificación al árbitro electoral. E indica algo muy importante: a 3años de distancia para que termine la administración del gobierno federal, los números que le daban ventaja a AMLO cuando asumió el cargo el 1) de diciembre de 2018 han cambiado por causa de varios factores). 1) En la calificación sobre el desempeño del mandatario, el 51% lo reprueba y 45% lo avala. 2) Laencuesta señala que AMLO es un líder autoritario que no ha logrado enfrentar satisfactoriamente la COVID 19. Sobre sus acciones contra el COVID, el 48% considera que sus acciones son buenas, pero el 46% las desaprueba. 3) La inseguridad y corrupción se mantienen como su dolor de cabeza. 4) Sobre la situación económica, el 40% dice que sí ha cambiado para bien. El 38%, considera que el cambio es para mal y 19% dice que no hay tal cambio. 5) Para el 50% de los entrevistados el mandatario les proyecta optimismo. El 44%, pesimismo y 6%, no sabe. 6) Sobre el rumbo que lleva el país, en manos de AMLO, el 56% ve que es equivocado. El 41%, le cree poco. El 29% no le cree. El 25% sí le cree y 5%, no sabe. 7) Sobre sus programas sociales: el 36%, considera que su familia salió perjudicada. 30% sigue igual que antes y el 29% sedice beneficiado. 8) Sobre la revocación de mandato, el 54% apoya que siga. El 40%, pide que se revoque por pérdida de confianza y 6% no sabe. Haga sus cuentas: país dividido e incertidumbre.
La Voz de Michoacán
