ETELBERTO CRUZ LOEZA Ampliamente difundido y con total y cabal cobertura mediática, el documento Un Punto de Partida Encuentro Colectivo por México, bastantes hechos atrajeron mi atención. Una de ellas fue la conjunción de tantos protagonistas de la política, del arte, de la llamada nomenklatura, de diversas ramas del deporte, del espectáculo y, lo que ahora se llama colectivos; por supuesto los que tienen deseos de aparecer como luminarias acapararon luces, micrófono, cámaras y redes sociales: se sintieron muy nice y que, finalmente, serían tomados en cuenta para acciones a utilizarse en el país, en su caso. Ese documento en el fondo – alguien expresó que, en todo, o específicamente en la política – se le atribuye a Don Jesús Reyes Heroles - , la forma es fondo, viene a ser lo mismo que hace cuatro, diez y hasta más año, por esta víspera de elecciones federales hablaban, proponían, sugerían, recomendaban candidatura a la presidencia de la República por coalición, con composición, por negociación; entre quienes lo proponían estaban Manlio Fabio Beltrones, en otros momentos Josefina Vázquez Mota, casi todos los membretes de la iniciativa privada – el infaltable Claudio X. Gonzáles – ONGs y personas que deseaban ser protagonistas del primer círculo o del segundo, pero estar en el universo político. Después de las elecciones, esos mismos protagonistas u otros y/u otros colectivos más, Plural, Grupo de XXX, YYY, VVV, etc. - nombres no faltaban, finalmente sobraron y sí distrajeron, porque ¡no fueron! -, apoyados en que desde el proceso de 2000, año de la alternancia – Fox y Marthita – y la deseada transición – que no se construyó - , ascendía al máximo poder político la minoría más grande, el resultado era legal, pero se fortaleció la idea de la no legalidad social: el candidato triunfador encabezaba la minoría más grande, pero tenía en contra a la mayoría de la sociedad, de los electores (así se difundió y utilizó hasta la llegada del 2018, de Andrés Manuel López Obrador, que ganó con más de la mayoría más uno) - y se proponía que el gabinete fuera de composición, alianza, unión, coalición de partidos; prevaleció el criterio del titular del Ejecutivo Federal; es más, Vicente Fox contrató a llamados Head Hunters y designó 2 o 3 eficientes colaboradores, pero, el resto ¡pa’l gato!. A todos ellos, y a muchos más - federal, estatal y municipal -, alguien los calificó, me parece que Diego Fernández de Cevallos, “Los Tontos Útiles “, pues emborrachan, entusiasman, distraían: despertaban deseos, intereses, ambiciones, movían el agua, formaban corrientes…servían a X, Y, Z, W intereses. Eran útiles. Es opinión muy personal: si nuestra legislación electoral federal - la Gran Reforma Electoral de Ernesto Zedillo que terminó de ciudadanizar al INE - ya hubiera considerado la figura de la Segunda Vuelta, estas fluctuaciones, pulsiones, vorágines o torbellinos, podrían eliminarse, pero… ¡en política no se sabe! Me recuerda una escena de la novela de Héctor Aguilar Camín, La Guerra de Galio, que sin su permiso lo transcribo – y que, originalmente la leí, por primera ocasión en Memorias, del Gral. Gonzalo N. Santos, cacique y ex gobernador de San Luis Potosí –“Un Día, camino a su rancho El Tamuín, se bajó del auto a orinar en un recodo de la carretera. Era de Noche. Y al oír el chorro, un perro que andaba cerca ladró. Su ladrido provocó otro ladrido y ese ladrido otro, hasta hacer una cadena de perros ladradores en la noche de la Huasteca. Acabó de orinar Gonzalo Santos y regresó pensativo al coche, abotonándose la bragueta. “Eso es como la política mexicana”, le dijo a su chofer: Sólo el primer cabrón supo por qué ladró“. Este grupo elaboró el documento citado en la línea inicial que fue presentado a todo el mundo el lunes 30 del pasado mes. Otro hecho que atrajo mi reflexión fue que se dijo que estaría el Gran Aglutinador de la autollamada Izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo que inicialmente llevó candilejas, pero, otro imán fue que el titular del Ejecutivo Federal, dueño de la proclamada Izquierda Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, le jaló la rienda y lo amenazó: si forma parte de ese colectivo, será mi adversario… ¡N’ombre! Tener de enemigo al presidente de la República: ni en el peor de los sueños. Mas, lo que realmente motivó estas líneas de ese documento, Un Punto de Partida, son las secciones. Las citaré: Un México en Paz y con Desarrollo, Paz, Concordia y Democracias, Seguridad, Legalidad y Justicia, Gobernabilidad y Democracia. Y las temáticas a “ponderar”: Aplicar la Ley Sin Distingos, Reducir la Impunidad, Hacer Examen de Control de Confianza a la Guardia Nacional y a Policías Estatales y Municipales, Disminuir la Inseguridad, el Crimen, el Narcotráfico y la Corrupción, Construir desde Abajo las Policías, Implementar Estrategias de Seguridad y Justicia de Largo Plazo, Capacitar, Suministrar Recursos, Equipos y Sistemas de Inteligencia Suficientes y Adecuados, Mejorar los Salarios de Todos los Cuerpos de Seguridad Pública, Articular Estrategias, Desarrollar Capacidades y Establecer Coordinación en los Tres Niveles de Gobierno, Trabajar Sobre Territorio y Población, Privilegiar Información e Investigación, Fortalecer Integralmente el Sistema de Justicia, establecer una Coordinación con el poder Judicial, Impulsar Fuertemente la Participación Ciudadana, Ampliar y Esmerar los Controles Sobre el Ejecutivo, Fortalecer las Instituciones Autónomas y Respetarlas, Quitarle Facultades a la SHCP para Impedir el Manejo Discrecional y sin Control del Presupuesto, Defender la Democracia, Simplificar Procedimientos y Acotar Gastos Administrativos, Implementar Simplificación Administrativa y Mejorar la Transparencia y Rendición de Cuentas y Formar la Clase Política del Futuro. Más Democracia y Organización Ciudadana. Sin entrar a números ni matices, visión realista, luego, ¿esta administración Federal, ¿qué ha hecho en estos más de 4 años?