El mal menor

Andrés Manuel López Obrador es un político nato. Totalmente hecho en la trinchera política, con maestría cursada y titulado en el territorio político y doctorado en la movilización, en la manifestación y en la agitación.

CUARTO PODER

Etelberto Cruz Loeza

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Las elecciones constitucionales en las cuales nosotros, los mexicanos definiríamos a nuestras nuevas autoridades federales integrantes de los Poderes de la Unión, Ejecutivo, uno, y Legislativo, (Cámara de Diputados, 300 por el principio de Mayoría Relativa y 200, por el de listas de circunscripciones regionales y partido. Cámara de Senadores, 64, por el principio de mayoría relativa. 32 por el de la llamada Primera Minoría y 32, por el de listados de circunscripciones regionales y partido): total 628 representantes populares que conformarán la próxima legislatura Federal que iniciará el primero de septiembre, inminentes, son ya historia y para los analistas, investigadores, historiadores, consultores y comentaristas de todo tipo, pero aún no termina todo el proceso.

Andrés Manuel López Obrador es un político nato. Totalmente hecho en la trinchera política, con maestría cursada y titulado en el territorio político y doctorado en la movilización, en la manifestación y en la agitación.

El señor Andrés Manuel López Obrador, en su poligonal personalidad de Hombre de Poder – autócrata y enfermo de Hybris -, como la dice Elisur Arteaga Navas, desde su posición como presidente electo ha violada la Constitución, la ley. Se ha aprovechado de los vacíos, lagunas, mares y océanos legales y constitucionales y ha hecho lo que más le conviene.

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No existe en nuestra legislación qué pena y/o sanción darle=aplicarle y quién debe hacerlo. En nuestra Constitución está, pero sumamente vago: artículo 87°…; guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y… si así no lo hiciere que la nación me lo demande.

Fue evidente que el titular del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador violó la legislación electoral y constitucional en este recién pasado electoral, fundamentalmente el de equidad en todos los aspectos:

Efectivo, dinero, político y en protagonismo e intervencionismo personal y lo que conlleva ser el presidente de la República

Mediático: iniciando desde la llamada Mañanera.

Tiempos anticipados de precampaña y campaña política.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se cansó o le fue inútil mencionar o colocar medidas cautelares. Se cansó primero y al presidente de la República las medidas cautelares eran como llamadas a misa.

Ciertamente ahora son otras las autoridades de los órganos autónomos electorales y el titular del Ejecutivo Federal siempre contó con la pasividad y paciencia y hasta ¿complicidad? de la presidenta de órgano autónomo y árbitro electoral y son otros los tiempos.

En estos momentos, el señor presidente de la República está mostrando que es un Hombre político y que pensó en todos los escenarios políticos del proceso político de renovación de los poderes de la Unión y está usando todo su poder en todos los sectores de la vida social y política, particularmente, de los medios de comunicación y, para mí, es un Hombre de Poder al estilo, con todo respeto para ambos, de Trump mexicano y de un totalitario europeo de hace ochenta años, ahora neoliberal: el proceso electoral aun no termina: se terminaron las fases de la precampaña, la campaña, el día electoral, el cómputo de los votos en casillas de los OPLE y distritos; faltan algunos pasos más y los organismos autónomos jurídicos deben validar la elección y declarar válido el proceso después de desahogar las impugnaciones.

Andrés Manuel López Obrador ilegalmente, violando toda la legislación electoral y constitucional vigente, inician con los principios de equidad e igualdad, operó en todas sus fases una elección de Estado: Previo al proceso electoral, durante el proceso electoral y posterior al proceso electoral y es lo que se estamos viviendo.

Ya casi todos los sectores de la sociedad dan por enterrado el proceso electoral y el mismo titular del Ejecutivo está muy al pendiente de todo: ya hasta se han difundido los nombres de los miembros del nuevo gabinete federal, tiene el Plan de Gobierno. Ya sólo falta que tenga los proyectos de presupuestos ingresos y de egresos 2025.

Todas estas acciones se realizaban uno o dos días antes de la Toma de Posesión del nuevo titular del Ejecutivo Federal.

¿A qué le está apostando el presidente de la República? Al juego de mentiras, al estilo de Joseph Goebbels, más y más presiones y chantajes.

Desde mucho antes del inicio de la fallida extensión del periodo de mandato de Raúl Zaldívar Lelo de Ralea, la llegada de Norma Lucía Piña a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su obsesión ha sido la división y confrontación de la sociedad para enfrentar el proceso electoral e inició y fortaleció el socavamiento, destrucción, desprestigio de los órganos autónomos electorales – INE, tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Suprema Corte de Justicia de la Nación -, y que están al servicio de los neoliberales y conservadores y por ahí se va un día sí y otro también.

En el 2006, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Leonel Castillo González al validar la elección de Felipe Calderón Hinojosa, aceptó que el presidente de la República sí había intervenido en el proceso electoral, pero que no existía en la legislación electoral y constitucional qué pena imponerle y validó la elección.

¿Pueden materializarse miedo, terror, presión, violencia, inseguridad social, intervencionismo presidencial en las fases del proceso?

Ahora, si se acreditaron fehacientemente las intervenciones y violaciones del Ejecutivo Federal al proceso electoral ¿qué se decidirá?

¿Validarlo?,

¿Anularlo?

¿Nuevo proceso?

A golpes de jurisprudencia salvaremos la democracia y se pueda decir que en México seguimos construyendo cultura cívica y democracia y no que hayamos emprendido una ruta de regresión democrática. Debemos preservar lo bueno que hemos hecho en las últimas 3 décadas: construir un sistema democrático, elecciones auténticas, autoridades autónomas del poder. Esto no debemos ni vamos a permitirlo. La Ley es la Ley

Dios nos salve de los próximos días, porque podrían venir escenarios inéditos y/o lejanos.