Etelberto Cruz Loeza Retomo segmentos de mi anterior colaboración: Para todo utiliza el recurso consultar al pueblo.La califica como Democracia Participativa. No estamos en los tiempos de la Grecia clásica – la población era escasa y los patricios eran pocos, pero elegían sus representantes (con X requisitos, que no vienen al caso), ni de la Revolución Francesa y su Convenció Nacional, que, curiosamente, se constituía por elección. Somos un país, y una sociedad, democráticas y representativas, de instituciones y, fundamentalmente, republicanas y si él quiere hacer y deshacer, está rompiendo el equilibrio político haciendo a un lado los poderes Legislativo y Judicial, y convirtiéndose en un tótem, gurú, caudillo, Hombre Fuerte y hasta Mesías. Y eso ya lo vivimos y terminó con la muerte-asesinato de Álvaro Obregón y la expulsión del Jefe Máximo, Don Plutarco Elías Calles. Además, ¿quién organizaría los debates, las consultas? ¿Quiénes construirían las preguntas? ¿Quiénes los parámetros para medirlos y cuantificarlos? ¿Quién definiría su validez? Si entre las letras y el espíritu de ellas algunos perciben declarada conceptual oposición a Andrés Manuel López Obrador es porque percibo en sus propuestas una aura autoritaria, una imagen verticalista, una estructura mentirosa cuya herramienta es la promesa utópica, demagógica, irrealizable y una línea a deslegitimar a las instituciones democráticas que la sociedad, nosotros, a alto precio, incluso con sangre, hemos construido. Curiosamente no existen propuestas del qué y cómo sustituirlas-, además de favorecer la división entre nosotros, avivando el rencor, el resentimiento, generando incertidumbre y la, tácita o abierta, hostilidad. En esa sesión afirmó: Si todos los jóvenes tienen acceso al estudio, que no ha sucedido, porque ha sido muy irresponsable lo que han hecho de que se les niega la posibilidad de estudiar a los jóvenes, los rechazan con la mentirade que no pasan el examen de admisión, no hay presupuesto, suficiente, no hay espacio. Es lo más irracional el rechazar a los jóvenes que quieren estudiar, es mil veces mejor tener a los jóvenes estudiando que tenerlos en la calle. Se les puede dar trabajo como aprendices para que se vayan capacitando en los talleres, en empresas, en comercios. La propuesta nuestra para que ya no haya rechazados va en el sentido de ponernos de acuerdo con las universidades públicas, pero no solo con las universidades públicas, también con las privadas, porque se ha deteriorado tanto todo lo relacionado con la educación pública que de manera deliberada, lo puedo probar, no se invierte en educación pública, sobre todo en el nivel medio superior y en el superior, entonces, que no podríamos, que no habrá espacios para atender a todos los jóvenes en las universidades públicas, por eso vamos a hacer un acuerdo que va a incluir también a las universidades privadas. ¿Cuánto cuesta el programa y cuánto vamos a invertir para los jóvenes? 2 millones, 600 mil jóvenes son considerados ninis, que ni estudian ni trabajan; nosotros vamos a dar estudio a 2 millones 600 mil jóvenes y les vamos a dar trabajo. ¿Cuánto nos va a costar? Nos va a costar 110 mil millones de pesos al año, iniciamos la conversación hablando de que se roban los políticos 500 mil, vamos a liberar 110 mil para los jóvenes. Vamos a utilizar la infraestructura que existe en las universidades públicas y privadas. Inicialmente, en ninguna sociedad, en ningún tiempo, hubo ni habrá un hecho singular que todos sus jóvenes ingresen a la educación superior – universitaria, tecnológica y normal - . Es una barbaridad imposible. ¿Cómo? ¡Sería el acabose! Imagínese nuestra sociedad sin trabajadores ocupacionales, sin técnicos intermedios. ¿Y quiénes realizarán los trabajos sucios, de chalanes, de media cuchara, asistentes domésticos, de soplapitos, de viene, viene, de colectar basura, arreglar jardines, pintar, herreros, etc.? Segundo, ¿De dónde se tomaría dinero? En el presupuesto de egresos de la Federación no existe, hipotéticamente hablando, la partida ramo 40, concepto Corrupción, con un monto de 500 mil millones de pesos anuales, para tomar 110 mil millones. Otra vez, la corrupción no está en el presupuesto, ni es una infección individual. Toda la sociedad está-estamos infectados. No existen instituciones corruptas. Somos individuos corruptos. Ese recurso únicamente existe en su mente. Andrés Manuel López Obrador estableció la universidad de la ciudad de México en la que no se aplicó examen de admisión: entró a sus aulas el que quiso. Tuvo dificultades en su arranque y continuidad. Ahora habrá que evaluar su operación y su realidad. Está equivocado: Sí debe aplicarse un examen de selección y sí deben operar los formatos académicos de cursos propedéuticos-remediales-nivelación – o como se les califique - para que se regularicen en conocimientos, competencias y habilidades en función-relación con el perfil de ingreso para el nivel-carrera establecido por la institución educativa y se vayan incorporando a la normalidad académica conforme vaya siendo su avance. Y esto no es nuevo y ya se aplica en varios sistemas escolares. Complementariamente no se está refiriendo a los sistemas virtuales, a distancia, semi escolarizados y en línea y habrá que, en todo sentido, fortalecerlos realmente y cubrir todos los municipios, los estados y la República. En este momento, con el avance de la popularización y abaratamiento de la tecnología de la comunicación electrónica, no estudia quien no quiere. ¿Y la autonomía universitaria? Es positiva la idea de abrir los espacios en las universidades públicas y privadas para que ningún joven su quede sin entrar a las aulas. Eso ya existe. Todas las instituciones educativas particulares=privadas están obligados a ofrecer el 5% de su población como Becas a estudiantes de pocos recursos, pero se ha distorsionado con las becas deportivas o algún otro concepto semejante y/o no se aplica o no se exige su aplicación. Aquí, entre otras cosas, es una cuestión de aplicar la normatividad y que los programas públicos de becas se amplíen, diversifiquen se fortalezcan y operen al 110%. Por otro lado, no se están tomando en cuenta las instituciones educativas privadas y ellas hacen negocios, no obras de caridad. Además, habría un inédito e inusual crecimiento y costo en la población escolar en todo el país para el que, ni en equipamiento, ni financiera, ni material, ni profesionalmente se está preparado y muy difícilmente, podría ser ni en un sexenio. Es una utopía delirante. Lo que debe hacerse es, aparte de fortalecer los subsistemas de enseñanza Media Superior existente y en operación, operar en cada región estatal, ampliar, fortalecer y diversificar los pocos sistemas de universidades tecnológicas, centros de capacitación para el trabajo industrial -CECATIs- y centros de enseñanza ocupacional – CEOs – existentes para que se puede captar y/u ofrecer una opción terminal y estudiantil a los jóvenes que por diversas razones no continúan sus estudios al egresar o de la educación básica o Media Superior y superior. Ésta es una de las llaves de la eficiencia de nuestro sistema educativo nacional y una liberación para el nivel superior y, además, base del desarrollo tecnológico del país, y de su sociedad. Y se lo comió. No le informaron sus asesores. ¡Ah, la educación no se da!