El Año Nuevo

Gonzalo Reyes

En puerta para recibir el 2024 hacemos un recuento de las festividades y jaripeos más tradicionales que nos aguarda disfrutar a lo largo de los 366 días que están por venir, con el deseo de que el espectáculo del jaripeo continúe perpetuándose, para lo cual esperamos nos sigan considerando en su participación, para enaltecer nuestra forma de vida y en espera de que sigan considerándonos.

Durante el mes de enero, estaremos aún con el auge de los jaripeos que se realizan con el auspicio de los migrantes que desde el mes de noviembre vienen a realizarlos; así mismo para seguir festejando a la virgen de Guadalupe, como es el caso de en Uruétaro, la localidad que está a solo 5 minutos de Álvaro Obregón y el aeropuerto internacional que conecta a nuestros paisanos, mismos que ya estarán regresando a sus actividades del otro lado de la frontera norte.

Por lo tanto el 5 de enero, los comités que se integran en el otro lado del río bravo, comenzaran con sus festividades guadalupanas donde vienen incluidos los bailes y jaripeos de la ocasión; en el mes de febrero, se festeja a la virgen   de La Candelaria y en muchas localidades realizan sus homenajes con los toros como centro de la emoción, a mediados del segundo mes viene el carnaval y fiestas mundanas por doquier, los toritos de petate se adueñan de las incidencias y los de verdad estarán en las plazas donde la tradición ya lleva siglos en armonía con las comunidades rurales y citadinas.

En el mes de marzo, las grandes celebraciones en honor al señor San José, ahora en este próximo 2024 se realizarán a cabalidad con todo su esplendor y grandeza, así mismo las fechas cívicas del 18 y 21 de marzo, al igual que las fiestas de la entrada de la primavera: solo por citar los grandes acontecimientos de marzo que aparte de los actos socioculturales, para este nuevo año las podremos disfrutar otra vez y todo parece indicar que con sus jaripeos y bailes de la ocasión.

Lo que, es más, una fecha que ya se estaba convirtiendo en una gran tradición para la gente de La Concha en lo alto del cerro de Quinceo, al occidente de Morelia. Ya existe el compromiso para poder realizarla: y es la gran convivencia de los habitantes de La Concepción con los alumnos del Centro de Atención Múltiple CAM 9Y, que previo a las vacaciones de semana santa, venían recibiendo a “los niños con capacidades fantásticas”, a familiares y maestras, ya como una actividad didáctica en lo alto de Morelia, en su hermosa plaza de toros, donde aparte de degustar los platillos típicos se les muestra a los niños la actividad de la pesca y el degustar del producto al aire libre, fresco y limpio.

Hace 5 años en el 2019 se disfrutó, como en años anteriores previo a la semana santa al borde de sus vasos de agua que circundan la plaza; y allá estarán esperando a esta comitiva de niños inquietos, que así conocerán más las costumbres y tradiciones de un hermoso pueblo que se ha esforzado por llevar el sustento a la gran ciudad, lo que con seguridad estaremos documentando, ya que mi hijo Gonzalo Arturo, fue parte del grupo del CAM 9Y, durante casi 20 años y fue el motivo del acercamiento donde además conocimos lo bueno que tenemos en personas, para así seguir engrandeciendo nuestras tradiciones, nuestra cultura y el don de buenos anfitriones, en La Concha.

Abril por lo general es el mes de la semana santa “La Semana Mayor” como la reconocen las personas de convicción: y donde en el 2024 brillará con su místico esplendor la fe, entre la multitud de nueva cuenta en grandes contingentes de devotos, que esperan cumplir con las escenificaciones para dar paso a la diversión y a la emoción de la jugada de toros y los bailes que están por venir.

Esperamos así mismo para esta anualidad el esplendor de las actividades populares bailes y jaripeos del sábado de gloria tan esperados en casi todo el país donde se hacen estas galas de tradición y de la mexicanidad. Este 2024 traerá consigo toda la usanza que ha de manifestarse con ímpetu y los jaripeos ya están en confección para proseguir con su historia. El 30 de abril, el día del niño ha sido el motivo de grandiosos acontecimientos durante mucho tiempo en las plazas de toros, este día da la ocasión para ver las charlotadas y la diversión y participación infantil, los regalos y concursos.

Se inundarán de movimiento los ruedos en las celebraciones, incluso en las escuelas, en otro tiempo todo ese día ha sido de recreo, pero no se duda que maestros y alumnos se integren al jaripeo, tal como siempre se han manifestado entusiastas en las celebraciones del 30 de abril, que ya se ha institucionalizado esta fecha infantil con jaripeos y bailes, sobre todo en las comunidades rurales.

Máximo empeño, han de poner los comités organizadores, así como los empresarios que durante años han contribuido a la grandeza de nuestra tradición, al exhibir el folclor de sus celebraciones, y a engrandecer la cultura propia de los mexicanos que nos identificamos con estas muestras de convivencia; ya vienen las fiestas del mes de mayo. Y con este mes el día primero, el día mundial del trabajo: pero la fecha que trae los bailes y jaripeos, es el 3, “de La Santa Cruz”; y también se han de celebrar esas grandes jugadas que además dan para el festejo de los trabajadores de la construcción.

Así en tantas localidades están ya a la expectativa con sus fiestas de tradición y sobre todo de sus jaripeos y verbenas que para el 2024, viene lo que será si historia y vivirán con empuje sus celebraciones a lo grande con los visitantes que incluso del extranjero esas fechas llegan a venir algunos que tienen la oportunidad de estar con su gente y en sus magnas fiestas de tradición.

El 10 de mayo. Es otra de las más excelsas celebraciones, que multitudinariamente será posible vivirla próximamente, en las ceremonias que diversas agrupaciones realizan y en los jaripeos donde la entrada es gratuita para el ama de la casa, además de que siempre se llevan un regalito, como premio al esfuerzo de ser quien da la vida; esperamos que se den a plenitud  esas jugadas donde las incidencias se las brindan a las reinas y donde se viven momentos de regocijo como en ningún otro jaripeo, cuando un jinete le dedica su monta a la mama, a la abuelita, a las tías.

Que se hacen presentes. Las mayores con el rosario en la mano para implorar por que todo salga bien cuando realizan su plegaria que dice “Piedad, señor para la madre del torero que sufre estoica su dolor de muerte, postrada ante tu altar, mientras el hijo juega la vida divirtiendo gente”: lo que bien aplica en esos momentos en que jinetes, caporales y ganaderos nos jugamos la vida ante estas exhibiciones del folclor ranchero que inexorablemente se ha venido manifestando en los mexicanos.

Enseguida a mediados de mayo, llegan las fiestas de San Isidro, grandes celebraciones en casi todo el mundo católico y en México, redondeados con sus jaripeos, esperemos que para esas fechas podamos seguir estando todos a plenitud para los eventos que seguirán su curso durante las fechas que la tradición ha venido asignando, en muchas partes por gusto y en otras por sus fiestas.

En junio, por lo general las actividades al aire libre se ven disminuidas en intensidad, ya que se supone que la temporada de lluvias se encontraría en plano, pero tenemos el 24, el mero día de San juan. Y no ay comunidad que se queda exenta del desempeño a su devoción a este patrono, donde realizan sus alabanzas, las verbenas y hasta grandes ferias multitudinarias y los jaripeos, con el riesgo latente del aguacero siguen en pie y, en tantas partes aun entre la lluvia cumplen el cometido cuando a como dé lugar sacan la jugada. Los bailes son el alma de esta fiesta y es cuando se dan los más radiantes, porque además es el preámbulo del trabajo del campo y el descanso quedará atrás.

Julio el séptimo mes, el mes de los duraznos, aun así, dicen en mi rancho, ya con la tierra mojada y con frutales en producción, con las parcelas en brote y crecimiento. Las jornadas de trabajo para el sustento dan vigor para el día 25, festejar al Señor Santiago, otro gran motivo de bailes y grandes celebraciones y de ferias  y jaripeos, existen muchas plazas de tradición para esta fecha, donde ya saben cómo sortear los aguaceros, “cuando caían”, mientras realizan las jugadas en el ruedo; En Senguio, excelsos jaripeos se desarrollan desde hace varias décadas en que los amigos reconocidos como Los Querreques, llevaron la grandeza de este espectáculo para redondear sus fiestas.

En agosto, sigue el auge jaripellero y todo el país, donde se está inmerso en esta tradición, buscan llegar a la gran fiesta de la sierra, todos quieren estar a Nahuatzen, ya que, por su esplendor y catarsis eufórica en torno al toro, se ganaron el título de la capital del jaripeo. Son las fiestas en honor a San Luis Rey de Francia, donde durante una semana entera no ay más que jaripeos, cada mañana y tarde y por la noche espectacular verbena, bandas y abundante comida y sobre todo bebida, en cabal orden y armonía y con el respeto que la ocasión lo amerita: por esto es grandioso el jaripeo nacional, por todo lo que mueve y la participación esforzada de quienes los realizan.

 Ya en la primera semana del 2024 seguiremos comentando sobre las fiestas que se avecinan en los últimos meses del año, que son las más intensas tanto en calidad como en ímpetu y continuidad, porque de septiembre a diciembre, en cualquier comunidad del centro del país se vive para perpetuar la grandeza de nuestra tradición histórica, cultural y folclórica, que la comunión con el toro se nos dio de hace casi medio milenio en que este, el ser más venerado por la humanidad llegó al continente americano; por lo pronto deseamos que el año que ya el día de mañana se nos viene, sea el mejor que todos podamos vivir y que  traiga  consigo la consumación de todas nuestras metas.