Inés Alveano Aguerrebere Entiendo que, de un tiempo para acá, la administración municipal de Morelia decidió cobrar multa a quien se estaciona en lugares prohibidos. Celebro que estén haciendo cumplir el reglamento de tránsito. Sin embargo, lo que me preocupan son sus razones para privilegiar ésta falta, sobre muchas otras que pasan por alto. No veo a nadie multando por manejar atendiendo el teléfono celular. Tampoco veo a nadie sancionando por rebasar el límite de velocidad permitido, ni por pasarse altos. Temo que las razones para multar tienen que ver con agilizar el tránsito de los vehículos. Como si quisieran aliviar la congestión vehicular liberando carriles. Y por centrarse en un problema, descuidan otros. Difícilmente (aunque es posible) estacionarse en un lugar indebido arriesgará la vida de alguien. Las otras faltas al reglamento de tránsito que mencioné sí lo hacen. La velocidad, la distracción y pasarse un alto sí pueden lesionar o incluso matar a alguien: tanto a las y los conductores que lo hacen, como a personas en otros vehículos, a pie, en bicicleta o en motocicleta. La Comisión Municipal de Seguridad Ciudadana tendría que estar realizando acciones que eviten accidentes viales con lesionados y/o muertes. (Ahora que lo pongo por escrito medito que ninguna de las anteriores administraciones lo ha hecho). Como si la seguridad ciudadana sólo se tratara de la protección contra la delincuencia, y de garantizar el flujo vial. Intuyo una falta de sensibilización o actualización en el tema. Actualmente, entre 70 y 100 personas pierden la vida al mes en accidentes de tránsito en Morelia. El número de lesionados graves es entre 30 y 50 veces mayor. Estamos hablando de 70 familias que pierden a un ser querido y alrededor de 2 mil que se ven obligadas a atender lesiones pasajeras o incluso incapacitantes de por vida. Desde mi perspectiva, urge que los municipios se pongan metas para la reducción de lesiones y muertes. Los accidentes viales se encuentran dentro de las primeras causas de muerte de niños y niñas entre 1 y 15 años de edad. También son causas importantes de orfandad y viudez. Estamos viviendo una crisis de salud pública cuyo costo es catastrófico no sólo por lo que respecta a la víctima, sino a la sociedad entera. Economistas y expertos en desarrollo ya atribuyen al creciente número de muertes relacionadas con los accidentes viales en los países como el nuestro, la categoría de crisis “inductora de pobreza”, con efectos que se sienten por generaciones. Las lesiones y muertes por accidentes viales, contrario a lo que hemos creído por décadas, no son casos aislados, accidentales. Se pueden prevenir. Pero se requiere voluntad y visión para atender los principales causantes: distractores, velocidad y alcohol. Nota al pie: Destaco la labor que está realizando la Comisión Municipal de Seguridad Ciudadana con respecto a la combinación del alcohol con el volante. Confío en que los controles de alcoholimetría los harán cada vez con más eficiencia y eficacia. Hoy en día, 3 de cada 10 muertes en Morelia, están relacionadas a la conducción en estado de ebriedad. Si a usted le detienen por manejar después de tomar, agradezca la labor del personal en los puntos de control, porque le están salvando de la muerte, o de la cárcel.