Jorge A. Amaral Cuando en Estados Unidos se promulgó la Ley Seca, el 19 de enero de 1920, se buscaba combatir el consumo de alcohol y con ello los delitos y conductas inmorales relacionados con las bebidas espirituosas. Los sectores conservadores que impulsaron la medida estaban felices, pero más felices estuvieron los mafiosos, que tuvieron 13 años de bonanza gracias a los tinglados donde se vendía alcohol de contrabando, a la par que incrementaron sus ganancias por la prostitución y las apuestas que se practicaban en esos congales clandestinos. Con ello las distintas mafias de Estados Unidos engordaron sus arcas y hasta traficantes mexicanos como Juan Nepomuceno Guerra se vieron ampliamente beneficiados, al grado de que eso dio pie a que el llamado “padrino de Matamoros” pusiera los cimientos de lo que luego sería el Cártel del Golfo. Esta semana entró en vigor un decreto del gobierno de Nayarit que prohíbe los narcocorridos, los corridos en todas sus formas y variantes y en general cualquier género musical que, dicen, promueva la violencia. El decreto, en su artículo primero, dice: “Se prohíbe la interpretación y/o reproducción en eventos públicos de música comúnmente conocida como ‘corridos tumbados’, ‘narcocorridos’, ‘corridos’, ‘corridos progresivos’, ‘corridos bélicos’, ‘corridos alterados’ y cualquier otro género que promueva la apología del delito y la violencia”, y por “evento público” debe entenderse como todo aquel que se realice en espacios abiertos, como plazas, auditorios, estadios, centros de espectáculos y ferias. Esto faculta a que la policía haga operativos para supervisar los eventos públicos y sancionar a los organizadores, incluso clausurar el evento o el local donde se realiza. No es algo nuevo, Mario López Valdez, Malova, prohibió la difusión de narcocorridos en estaciones de radio cuando fue gobernador de Sinaloa, entre 2011 y 2016. En Baja California también está prohibida esa música en conciertos, bares y centros nocturnos, lo mismo que en Chihuahua y Quintana Roo. Incluso en Jalisco hay una norma que también prohíbe esta música, pero en realidad no se aplica mucho porque pues, usted sabe, hay personas que viven ahí y quieren escuchar sus canciones y no es muy sano hacerlos enojar. Algo como lo que ocurre en Sinaloa, estado considerado cuna de la narcocultura. A la par de ese decreto en Nayarit, en el estado de Aguascalientes ya también se valora establecer una legislación similar, pero le dan otro matiz, porque, más que hablar de la apología del delito en esas canciones, lo que gobierno y legisladores sostienen es que no se pretende coartar libertades, sino evitar eventos donde pueda desatarse la violencia. Y por ello el secretario de Gobierno de ese estado es claro y cuidadoso: “Hay que cuidar el caer en la prohibición y coacción de las libertades, aquí la recomendación es muy clara y es evitar cualquier evento que implique un riesgo, no podemos prohibir el tipo de música que a cada quien le guste y quieran escuchar, pero si promovemos los narcocorridos es obvio que le estaremos dando más peso a ciertas cosas, es por eso que está la recomendación sin obligación, pero hay que ser prudentes”. Y en cierta forma tienen razón, porque la gente es bien quién sabe cómo y si ya están entrados en alcoholes y escuchan algún corrido de su predilección, les da por sacar la pistola para matar nubes o del “¿qué me ves, güey?” pasan al “¡ya te cargó!”. Sin embargo, los hechos violentos no son privativos de donde se canta música violenta, porque la gente violenta puede estar en cualquier lugar: el 25 de noviembre de 2022, mientras terminaba un concierto en la Monumental de Morelia, una balacera se desató a las afueras de la Catedral del Jaripeo. El saldo: un muerto y cuatro heridos. El motivo: problemas entre comerciantes de químico fuerte que andaban en los alrededores de la plaza de toros haciendo lo que ellos hacen para ganarse la vida. Y no, el evento en el recinto no era un jaripeo, no estaba un cantante de narcocorridos, no estaba un bélico ni tumbado, ni siquiera un rapero de esos que le cantan a la delincuencia organizada. Quien estaba en el escenario era Danny Ocean, un venezolano que hace entre reguetón y pop muy fresón para cantarle al amor y que las morritas se emocionen. ¿Qué tan efectivo es prohibir un género musical? Cuando en México se prohibió el rock, sin decreto de por medio, sólo por las pistolas de los gobernantes, el rock no murió, las ganas de seguirlo haciendo se mantuvieron, los toquines se siguieron realizando. El circuito se hizo subterráneo con los hoyos funky, pero al final el rock triunfó y pudo emerger hacia el mercado. Entonces, prohibir los narcocorridos en realidad no lleva a nada, no inhibirá la violencia, nunca lo ha hecho. En cambio, sí mermará las ganancias de empresarios que organizan conciertos y bailes con esos grupos y cantantes, lo que al final afectará a toda la gente que hay involucrada en un evento de esos: seguridad privada, personal en taquillas y en la venta de bebidas, comerciantes que pagan el derecho a entrar a vender adentro y afuera de los recintos. Y claro, afectará también a los cantantes y toda la gente que hay detrás de ellos, pues recordemos que un cantante o grupo musical es también una empresa con sus empleados y proveedores. Malova prohibió la difusión de narcocorridos en Sinaloa hace más de 10 años y, dígame, ¿funcionó?, ¿es Sinaloa un estado libre de la violencia del narco? Kid Frost: causando pánico En un contexto de deportaciones masivas en Estados Unidos, viene a mi memoria uno de esos discos imprescindibles. Siempre he considerado que el chicano rap debe ser catalogado aparte, ni siquiera junto al rap latino, y es que en este subgénero entran diversos factores que lo hacen distinto pues hay en él una mexicanidad latente, punzante, frente a una sociedad norteamericana que de todos modos relega a los hispanos por ser considerados una minoría, aunque, como dijera MC Ren, “en Estados Unidos las minorías son mayoría”. En este contexto han surgido propuestas como Cypress Hill, Delinquent Habits, Lil Rob, Brown Side, Funkdoobiest, Dark Room Familia, The Psycho Realm, Tha Mexakinz o el considerado padrino del chicano rap: Frost, llamado Arturo Molina. Lanzado en 1990, “Hispanic causing panic” es el álbum debut de quien en aquel entonces se hiciera llamar Kid Frost. Este disco es un parteaguas en el rap porque constituyó la puerta para que los hispanos que ya venían desarrollando el género entraran a una escena más amplia que la de sus barrios en el este de Los Ángeles. El mérito de un MC chicano no está en rapear en inglés y ser perfectamente soluble con 50 Cent, sino en manejar esa dualidad cultural y espiritual para crear algo distinto, es por eso que “Hispanic causing panic” es tan buen disco, pues, aunque en él hay mucha influencia de Ice-T, desde el inicio, con “La raza”, ya sabemos de qué va el asunto. Este tema ha sido una bandera para el rap chicano pues, además de su tener un excelente beat basado en “Viva Tirado”, de El Chicano, al igual que “Latin lingo”, de Cypress Hill, pone de manifiesto el orgullo de la pertenencia y la identidad, porque esa noción de “la raza” no es una ocurrencia de este disco, sino que ha estado en toda la historia del movimiento chicano, incluso Don Freddie Martínez, en todos sus discos, allá por la década de los 70, ponía la rúbrica “¡Ánimo Raza!”. Hispanos causando pánico con su lenguaje, su cultura, su religión, sus iconos. Esa es la principal premisa de este disco, de donde se desprenden otros excelentes temas como el que da el nombre al álbum, pero también “Straight to the bank” o la cadenciosa “Smoke”, cuya base brilla por su sencillez: una batería, un bajo y percusiones. https://www.youtube.com/playlist?list=OLAK5uy_kroyEasaCnYHrwN6ZF5YR8EOXSzbtOwRg Mención aparte merece la bilingüe “Ya estuvo”, muy al estilo de lo que un año después propondría con otro proyecto, Latin Alliance, con quienes Frost editó el disco homónimo que dio origen a ese clásico del chicano rap titulado “Low rider”, sampleando el tema original de War. Hasta este momento de la carrera de Frost no estamos frente a un cholo matón como Mr. Trippalot, sino que en “Hispanic causing panic” está la propuesta de engrandecer a la raza e identidad latinas. “Hispanic causing panic”, igual que Delinquent Habits o Cypress Hill con sus discos homónimos, es de esos imprescindibles que han marcado el camino en un género del que se han apropiado y que, además, fue una gran influencia para que muchos raperos mexicanos forjaran su carrera de este lado de la frontera. Es cuánto.