“No hay algo que yo no hiciera por aquellos a quienes considero verdaderos amigos. No tengo la noción de amar a la gente a medias. No está en mi naturaleza”Jane Austen Continuamos con el texto compartido por el Dr. Óscar Frese, catedrático del ITESM, quien nos habla acerca de cómo cuidarnos para mantener una excelente calidad de vida: “¿Por qué se da entre ancianos el síndrome de Diógenes? Acumulan como si así fuesen a vivir más. La lección es que sólo existe el presente: ¡vive el día de hoy! ("Carpe diem")."Con la mochila ligera". ¿Con pocas cosas? Sí, y en un espacio sencillo, luminoso, alegre, cómodo. No recargado. ¿Cómo juegan amor y sexo en la vejez? El amor es imprescindible: permite vivir más intensamente. Importa la complicidad en la pareja, la ternura, ¡y tocarse...! El sexo puede expresarse en una caricia, un beso, no en aquel que tuvimos en la juventud. Cite un peligro al acecho del anciano. Una caída. El anciano arrastra los pies... y ahí está la alfombra. ¡Fuera alfombras! Y desniveles, escalones, bañeras. La ducha a ras de suelo. ¿Por qué es tan peligrosa la caída? A esas edades, una operación por rotura de fémur comporta riesgo de infección hospitalaria, urinaria, respiratoria, fiebre... y entrar en la cascada de la dependencia. Prevengamos caídas, pues. Calzado cómodo. Al levantarse, hacerlo despacio para evitar cambios de presión y mareos. Y empuñaduras en el baño. ¿Jubilarse envejece? Sólo si esperas reconocimientos, recompensas, visibilidad: hay que acogerse a la propia red de amigos. Y no sentirse un estorbo ni caer en el "síndrome del mayordomo". Explíquese. No permitir que te haga nadie tus gestiones: ¡preserva tu autonomía! Y vive en tu propio espacio, o estorbarás y sufrirás: eso envejece. Por mucho que te quieran y te adoren... procura cuidarte tú. Algunos se deprimen al constatar su decadencia física. Preocuparse demasiado de la apariencia externa es infructuoso: lo mejor es velar por el interior, por un espíritu activo y positivo. ¿Cómo prepara usted su vejez? Voy despejando todo lo que pueda estresarme y me pregunto: "¿Qué quiero hacer?". ¿Y qué se responde? Seguir recibiendo a pacientes y ayudar a otros con mi experiencia. Resuma qué hacer para envejecer bien: Cuide de la propia salud, mime a la red de amigos, sea optimista, sea solidario, respete a la gente del entorno. Y déjelo todo planificado para su final: ceremonia, entierro, testamento. Dejar esos temas a quienes se quedan es egoísta. Que nadie tenga que estresarse por su causa ¡es la máxima generosidad!”. tocamal@yahoo.com