“Trata a un ser humano como es, y será lo que es. Trátalo como lo que puede llegar a ser, y se convertirá en lo que está llamado a ser”. Goethe Tocamal Existen frases que nuestros políticos usan a diario, para hacernos creer que se identifican con la gente, que son del pueblo. Frases como: “este arroz ya se coció” o “son encuestas cuchareadas”... son frases y palabras que todos conocemos y que nos identifican. Aquí algunas de ellas, y porqué de su significado.(A los políticos, mejor no creerles. Sus mensajes se acercan más al marketing político, que al mensaje empático o solidario) Cuenta una leyenda que a principios del siglo XX en un puesto del mercado de la Merced vendían unos tés de naranja o de canela con alcohol, por diez centavos, era tan popular ese puesto que, pronto la Merced se llenó de varios puestos ambulantes que lo daban a 9 centavos. Al propietario del primer puesto no le quedó más remedio que bajar sus precios y para recuperar su clientela, lo dejó en 8 centavos; por lo que muchos, para “curarse la cruda” empezaron a decir: “Vamos por el té por ocho”. En la calle, se empezó a señalar a los borrachitos, diciendo que seguramente eran clientes del “Té por Ocho”, frase que con los años derivó en la palabra: teporocho. En los tiempos de la Revolución, antes de fusilar a los prisioneros, se les concedía un deseo, la gran mayoría pedía un cigarro y se lo fumaba de la manera más lenta posible. En esos años, los “faros” eran cigarros muy populares entre la tropa por baratos y fáciles de obtener, así la frase “Ya chupó faros” se convirtió en una manera de decir: ya se murió. ¡Aguas! ¡Aguas! Es lafrase que actualmente usamos para prevenir a alguien de un peligro eminente. Aunque es una frase que se ha utilizado desde la Colonia, cuando al no existir baños en las casas, la gente usaba bacinicas y cuando las vaciaban, solo arrojaban el contenido a la calle. Antes de hacerlo, gritaban: ¡Agua va! Actualmente, echar aguas es como vigilar que no venga nadie, mientras se hace una travesura. El día de hoy, las suegras usan una frase de todos conocida: “Chiflando y aplaudiendo”. Su origen lo debemos a los tlachiqueros (personas dedicadas a extraer el aguamiel del maguey, para después menearlo para fermentarlo y así, obtener el pulque). Los tlachiqueros tenían que chiflar mientras hacían esta labor, por órdenes del patrón, para evitar que se vieran tentados a probar un trago del pulque. “Ya nos cayó el cha-huistle” se utiliza para referirse a las personas que llegan con malas vibras a fiestas o reuniones. El chahuistle es una enfermedad que le da a las hojas del maíz y a la que le temen los campesinos. tocamal@yahoo.com