Ciudad de México.- A él no lo liberaron, él se auto liberó, es decir él fue el que dirigió su propia liberación desde el momento en que llama y dice dónde está, afirmó la presidenta de Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, respecto al rescate del futbolista Alan Pulido. En entrevista con Denise Maerker, Miranda de Wallace consideró importante recalcar que no fue el Estado quien resolvió el secuestro. “Aquí el tema es que no lo libera el Estado. Si el Estado hubiera entrado hubiéramos dicho que 'que padre, que efectividad' y hasta hubiera sido sospechoso”. Miranda de Wallace consideró que todavía hay cosas que no tiene explicación dentro del rescate, entre ellas que los secuestradores se hayan dejado desarmar ya que, dijo, por más distraído que haya estado, ellos no sueltan sus armas. “Además supuestamente lo somete y con su mismo teléfono que le quita puede hablar, hasta ahí a mí me parece raro”, dijo. Otra cosa que considera rara es la manera en que encontraron vestido al jugador porque “como alguien está vestido de esta manera cuando regresa de una fiesta”, dijo. La tercera observación sobre el hecho que realizó Isabel Miranda es con respecto a la versión del Gobierno sobre que el segundo secuestrador huyo dejando sus armas. “Como alguien que huye deja sus armas en el campo, lo que quieres es tener con que defenderte si te ataca un policía, eso me parece inverosímil”. Pese a lo anterior, la presidenta de Alto al Secuestro reconoció que la ubicación a través del teléfono celular no es muy difícil gracias a la tecnología que actualmente se tiene. “Es muy fácil que ubiquen el aparato si él habla y da el número. Yo lo he visto y lo sé”. Por último, recrimino que en las 393 víctimas de secuestro que hubo el año pasado no se actuó como con “esta celebridad” y no hubo coordinación para buscar a las personas. “No tenemos estos operativos, que no nos digan que siempre vienen a aplicar estos protocolos porque no es verdad, ojala lo aplicaran porque no tendríamos tantas perdidas de vida”, concluyó.
La Voz de Michoacán
