Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. México llega al Día de las Madres con una reducción anual de casi el 40 % en las muertes maternas, un fenómeno que especialistas atribuyen, entre otros factores, al mayor acceso a derechos reproductivos como el aborto. “En la Ciudad de México se abatió muchísimo (la mortalidad materna) y no quisiera decir que es cero, porque es arriesgado, pero se abatió muchísimo la causa de muerte por aborto”, explicó a EFE Elsa Santos Pruneda, coordinadora de Programas de Partería del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa). La especialista explicó que la mortalidad materna se refiere al deceso de las mujeres durante el embarazo, labor de parto o ciclo posparto y “es un indicador de desarrollo de un país”. “Quiere decir que hay zonas rezagadas, sin acceso a salud, sin acceso a información o educación y que no ha llegado a desarrollarse el país para poder brindar a las mujeres todos los mecanismos para acceder a sus derechos y al cuidado de su salud”, apuntó. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo mueren aproximadamente 860 mujeres a diario por esta causa. Mientras que en México, tan solo en 2021 la razón de muerte materna fue de 56,9 por cada 100.000 nacimientos estimados, mientras que en 2022 alcanzó un índice de 33,8, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de México (SSA). Asimismo, las causas principales para que se presenten este tipo de casos son las hemorragias posparto, enfermedades hipertensivas como arritmias o insuficiencias cardiacas, los abortos, enfermedades de las vías respiratorias, así como otras complicaciones en el embarazo o parto. DESCRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO, UNA AYUDA Alfonso Carrera, director médico de Marie Stopes México, explicó a EFE que la muerte materna ha ido disminuyendo en el país, aunque en 2020 y 2021 las cifras se dispararon por la pandemia. Aunque la prevalencia del aborto en la muerte materna es de 7,5 %, para el experto sigue siendo una cifra alta, pues en la última década se han registrado 2.400 muertes por interrupción del embarazo. El panorama ha cambiado desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional la criminalización del aborto en septiembre de 2021. Carrera recalcó que el acceso legal al aborto ha ayudado a disminuir la prevalencia de muerte materna, pero en México persiste un estigma muy grande sobre el tema, lo que hace “que la gente piense que todos los embarazos están sanos y no lo están”, afirmó. En ese sentido, dijo, existen muchas mujeres que tienen condiciones de salud que pueden elevar el riesgo de muerte materna. “Son mujeres que tenían una enfermedad, pero que además están embarazadas, entonces con el embarazo se exige a la mujer en sus funciones, la fisiología, mucho más y entonces se descompensan más fácilmente”, enfatizó. Es por ello que deberían llevar un control estricto y previo, el problema, dijo, es que “de tres embarazos, solo uno se planea”, por lo que no llevan ningún control antes ni en los primeros meses de la gestación, lo que puede complicar el embarazo. Lamentó que las políticas públicas todavía estén enfocadas desde una visión machista. “Si los hombres nos embarazáramos, sería otra historia”, apuntó. HAY QUE MEJORAR Ambos especialistas coincidieron en que México aún tiene mucho camino para reducir la mortalidad materna. “(Las prioridades) tendrían que ir alineadas a las prioridades de los objetivos de desarrollo sostenible que marcan al mundo la pauta y una es el incremento en el nivel de educación, una educación igualitaria, una educación que llegue a todas las personas”, dijo Santos Pruneda. Además, precisó, debe avanzarse en el acceso universal a los servicios de salud, además de cumplir con las legislaciones como el acceso al aborto y la incorporación de parteras profesionales en el sistema de salud. En tanto, Carrera recomendó mayor capacitación al personal de salud en temas de prevención y conocimiento de las leyes, además de agregar al arsenal terapéutico de todos los médicos y enfermeras el aborto.