EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Menos de 24 horas después del asesinato de un periodista en México, el sexto en lo que va de año, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó este viernes a varios periodistas de "mercenarios" y exhibió los salarios de famosos comunicadores como Carlos Loret de Mola. “Los ataques contra la prensa son una enorme irresponsabilidad política, cuando tiene la obligación de llamar a la paz y encontrar soluciones mediante la apertura a la crítica para que las agresiones contra los periodistas cesen”, dijo a Efe el director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, Leopoldo Maldonado. Apenas el jueves, el reportero Heber López fue asesinado a tiros dentro de su estudio de grabación en el estado de Oaxaca, convirtiéndose el sexto periodista asesinado en lo que va del año, según el recuento de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Y aunque López Obrador aseguró este viernes, durante su conferencia de prensa matutina que no habrá impunidad por el crimen de López, en su discurso volvió a arremeter contra la prensa. El mandatario criticó por nombre a Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y Carlos Loret de Mola, quien en su medio Latinus reveló que un hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, vivió en 2019 en una casa en Houston, Texas, de un contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex). Incluso, López Obrador exhibió que, presuntamente, Loret de Mola percibe más de 35 millones de pesos al año (más de 1,7 millones de dólares) mientras el presidente solo gana 2 millones de pesos (casi 97.500 dólares). “La mafia del poder ocultó durante mucho tiempo los sueldos de estos periodistas famosos, que no son como ustedes, son periodistas golpeadores que tienen las grandes empresas de comunicación", dijo el mandatario. Tras las acusaciones del presidente, Loret de Mola, aseguró en Twitter que lo dicho por López Obrador es falso: “El presidente está acorralado. No sabe cómo zafarse del escándalo de la casona de su hijo. Y hoy me vuelve a calumniar y encima me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos. Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador”. VIOLENCIA IMPARABLE Maldonado consideró que México “vive una violencia letal contra la prensa, de proporciones inéditas y lo que esperaríamos por parte del Gobierno mexicano es una condena pública. Pero no la hay, no hay voluntad de tener un plan de contingencia”. Recordó que el enfrentamiento de López Obrador con la prensa ha sido constante, e incluso, el 30 de junio de 2021, se inauguró una sección en su conferencia matutina en donde los ataques a la prensa se han recrudecido. “Tendenciosa”, “corrupta” “injusta” “amarillista” “conservadora” son solo algunos de las expresiones que el presidente ha lanzado a la prensa durante su gobierno. Sus declaraciones han sido condenadas por organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch, Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa o el Comité para la Protección de los Periodistas, que incluso han acusado un abuso de poder del presidente al calumniar e insultar, desde su posición, a la prensa. RIESGO PARA PERIODISTAS Para Maldonado, lanzar ataques y estigmatizar a quienes ejercen el derecho a la libertad de expresión solo aumenta el riesgo para la labor de estos profesionales. “Su discurso genera que otros actores políticos repliquen sus ataques. Estos actores se sientes habilitados y con permiso de agredir frente a una narrativa que presenta a la prensa como adversario. Estamos en un discurso de guerra, donde al enemigo hay que aniquilarlo”, manifestó. México es uno de los países más peligrosos para ser periodista. De acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, México se encuentra en el lugar 143 de 180 países. De 2000 a la fecha, Artículo 19 ha documentado 149 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Del total, 137 son hombres y 12 son mujeres. De estos, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y 29 en el actual de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). De acuerdo con Signa Lab, laboratorio interdisciplinario del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), de 2010 a 2021 se han registrado 1.200 agresiones contra mujeres comunicadoras. Pero en los últimos tres años (de 2018 a 2021), se han detectado 769 casos de asedio, amenazas y ataques contra las periodistas, lo que representa más de 64 % de los casos frente al mismo lapso anterior. Para Maldonado, los periodistas no solo sufren de las estigmatizaciones que lanza el presidente contra la prensa, también son objeto de ataques en sus redes sociales especialmente de quienes defienden a la autollamada cuarta transformación, el proyecto político impulsado por López Obrador. Durante el primer semestre de 2021, Artículo 19 documentó 362 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, y el Estado es el principal agresor de la prensa con 134 agresiones Parte de las agresiones que sufren los periodistas son amenazas de muerte, intimidación, hostigamiento, ataques físicos y bloqueos informativos. MEJORAR CONDICIONES Para Jade Ramírez Cuevas, integrante de la Red Periodistas de a Pie, las declaraciones de López Obrador “afectan a los periodistas” porque se suman al riesgo que ya conllevaba practicar esta profesión en México. “Las condiciones de riesgo y vulnerabilidad vienen de otros sexenios. Aunque sus declaraciones sí generan una sensación de descrédito hacia la labor de los periodistas”, apuntó. Señaló que es importante desviar la conversación hacia las causas de la violencia contra la prensa: "Indagar a los gobiernos estatales, quienes son las mafias que están, por ejemplo, en Salina Cruz, Oaxaca, a las fiscalías, exigir que las comisiones de derechos humanos hagan su trabajo”, dijo.