Ahora no se impone nada y se respeta la Constitución, dice AMLO en el aniversario de la Revolución

El presidente de México pronuncia un discurso sobre justicia social, destacando lo que vivieron los pobres durante mucho tiempo, siendo peones o mozos de los acaudalados.

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Este sábado, el presidente Andrés Manuel López obrador encabeza la celebración del 111 Aniversario de la Revolución Mexicana, ocurrida en 1910.

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El discurso que pronuncia el mandatario nacional es un contexto de justicia social, ponderando la situación de los pobres que durante mucho tiempo siguieron siendo peones o mozos en las ciudades.

La Revolución Mexicana es la transformación más popular y profunda que se haya registrado en nuestro país, tengamos en cuenta que desde la Independencia y durante todo el siglo XIX la estructura de dominación colonial permaneció prácticamente inalterable; los pobres siguieron siendo en su inmensa mayoría peones, acasillados en haciendas rurales o mozos en las ciudades; la justicia social no existía ni en el discurso, tampoco la mayoría de la población participaba en política, actividad reservada a las élites liberales o conservadoras…”.

Son interesantes y fecundos los tiempos que vivimos, la Cuarta transformación que estamos llevando a cabo desde abajo y entre todos, no solo está haciendo realidad el sueño de justicia de nuestro pueblo, sino también el ideal democrático con el que nació la revolución maderista de 1910”.

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Ahora no se impone nada, se manda obedeciendo, se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia, se garantizan las libertades y el derecho a disentir, hay transparencia plena, derecho a la información, no se censura a nadie, no se violan los derechos humanos, el gobierno no reprime al pueblo y no se organizan fraudes electorales desde el poder federal”.

El poder público ya no representa, como antes, a una minoría, sino a todos los mexicanos de todas las clases, culturas y creencias; el gobierno actúa con austeridad, se tiene autoridad moral, no se tolera la corrupción ni se permite la impunidad; en la práctica no hay fueros ni privilegios, se protege la naturaleza, se auspicia la igualdad de género, se repudia la discriminación, el racismo y el clasismo y se fortalecen valores morales, culturales y espirituales”.

México no es de un grupo, de una minoría, México es de todos los mexicanos; sin el apoyo del pueblo tampoco habríamos resistido la intensa campaña en nuestra contra emprendida desde los medios informativos convencionales y las redes sociales, ni habríamos podido hacer frente a una guerra sucia, tan intensa y estridente como la que padeció Francisco I. Madero, ‘apóstol de la democracia’” .

Siempre dijimos, ese fue mi lema de campaña durante la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México en el año 2000: ‘Por el bien de todos, primero los pobres. La expresión mencionada implica algo no menos importante: atender a los más pobres es ir a la segura para contar con el apoyo de muchos cuando se busca transformar una realidad de opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna”.