Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Con casi 61 mil millones de intentos de ciberataques durante el primer semestre de 2021, de un total de 91 mil millones, México se ubicó como el principal país de América Latina en ser blanco de los ciberdelincuentes al concentrar 67 por ciento del total, según datos de la empresa global de ciberseguridad Fortinet. De acuerdo con su reporte Threat Intelligence de Fortinet, elaborado por el FortiGuard Lab, los sectores más atacados fueron los de telecomunicaciones, gobierno, automotriz y manufacturero. Sin embargo, Arturo Torres, estratega de FortiGuard Labs para América Latina y el Caribe, aseguró que también la pandemia de la COVID-19 que orilló a cambiar las formas de trabajo a modelos híbridos de teletrabajo y educación a distancia siguen siendo una gran oportunidad para los delincuentes. “El año 2020 demostró la capacidad de los delincuentes para invertir tiempo y recursos en ataques más lucrativos, como el ransomware, la actividad de la botnet TrickBot, un conjunto de herramientas sofisticado de múltiples etapas muy utilizadas para ataques de ransomware, ha ido en aumento”, explicó en entrevista. Aseguró que México es uno de los países que siempre está en la mira de los intentos de ciberataque, pero en el último año el parteaguas ha sido el cambio en la cultura laboral en las empresas para aumentar el registro de ataques, por encima de Perú, Colombia, Brasil y Argentina. En este sentido, aseguró que los delincuentes han impulsado ataques basados en ingeniería social, una de las formas en las que los cibercriminales usan las interacciones entre personas para que el usuario comparta información confidencial, por medio de correos electrónicos, redes sociales o SMS falsos para infectar las computadoras aprovechando las nuevas formas de trabajar. “El cambio de paradigmas en el empleo y llevar la información confidencial de las empresas a redes domésticas que típicamente no están protegidas al nivel de las organizaciones, el mismo actor malicioso se da cuenta que ahora la información confidencial reside en redes domésticas, por lo que ahora hemos visto más técnicas de ingeniería social para compartir links maliciosos”, dijo el especialista. Además, a través de estos mecanismos se puede infectar cualquier dispositivo que esté conectado a la red de internet como cámaras, tabletas electrónicas, celulares o incluso aires acondicionados que se conectan a la red y son ahora el blanco prioritario de los atacantes. Arturo Torres aseguró que ante el aumento que se ha registrado de ciberataques, es necesario que las empresas definan una estrategia de tratamiento de sus datos internos que están siendo expuestos a redes de hogares, restaurantes y hoteles; además de más dispositivos que habitan en esos lugares y así poder tener una estrategia de automatización en distintos lugares. “Una vez que toman control de estos artefactos comienzan a lanzar nuevos ataques e infectar nuevos dispositivos que se encuentran cerca de la red, por lo que es fundamental que las organizaciones que se tuvieron que adaptar a esta forma de trabajar, deben inclinarse a una mayor visibilidad de la información interna”, finalizó.