EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó este jueves el ataque del crimen organizado contra elementos de la Fiscalía General del Estado de Jalisco, en el oeste del país, que dejó seis muertos y una decena de heridos, y prometió una investigación. “Se está haciendo la investigación, nosotros lamentamos mucho este hecho, es cruel, es una celada, eso no se puede aceptar, permitir, justificar de ninguna manera”, dijo el mandatario durante su rueda de prensa matutina. El pasado martes por la noche, un ataque con explosivos contra agentes de la Fiscalía del Estado de Jalisco mató a 6 elementos y dejó por lo menos a 12 heridos, hechos adjudicados al crimen organizado de la entidad. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, calificó de "acto de terror brutal" la agresión contra los uniformados que ocurrió después de una llamada telefónica anónima atribuida al colectivo Madres Buscadoras de Jalisco. Al respecto, López Obrador confirmó que “fue una emboscada, una trampa, algo condenable, porque además utilizan un medio que tiene que ver con una actividad humana, como es la búsqueda de familiares”. López Obrador reiteró que está realizándose la investigación, además de que el Gobierno federal coopera con autoridades estatales para deslindar responsabilidades. Antes había impunidad, eran los mismos, hasta se vestían de policía, hasta se vestían de agentes, pero no solo eso, había impunidad, no se castigaba a los responsables, no se investigaba a los que cometían los delitos, ahora no, ahora estamos investigando”, apuntó. Cuestionados sobre si este hecho pudiera clasificarse como terrorismo, el mandatario rechazó esta etiqueta. Hay que ver en sentido estricto lo que significa el terrorismo, que está más vinculado a la parte ideológica y también a los fanatismos y no dar entrada, no abrir la puerta para los ultra conservadores, vecinos nuestros (políticos de Estados Unidos), que quieren tener excusas, pretextos, para vulnerar nuestra soberanía”, enfatizó. Desde hace varios años, el estado de Jalisco vive una crisis de violencia e inseguridad por la presencia de grupos del crimen organizado como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).