El universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. De acuerdo con investigaciones de la PGJ capitalina, muchas de las pistolas utilizadas en delitos como asaltos y ejecuciones en la Ciudad fueron hurtadas a elementos de la SSP, ex militares y guardaespaldas Las armas de fuego que se utilizan en la Ciudad para cometer diversos delitos como el robo e incluso, ejecuciones, no siempre llegan de contrabando a las calles, son compradas en el mercado negro ni están ligadas directamente al crimen organizado. Estadísticas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina revelan que muchas armas que se utilizan para cometer ilícitos son robadas a policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a guardaespaldas, policías federales, así como a ex militares y oficiales retirados que en ocasiones fungen como choferes o personal de confianza de empresarios y comerciantes. En este sentido, las denuncias de parte de los elementos de esas corporaciones afectadas muestran un incremento en las carpetas de investigación desde 2017, donde uniformados han denunciado que son víctimas del robo de sus armas. Según las denuncias, a los policías preventivos los amagan en horas de trabajo —entre dos o tres delincuentes— y los despojan de su arma de cargo, mientras que a los policías federales y ex militares habilitados como guardaespaldas, les roban las armas de sus vehículos, les dan un “cristalazo” y se llevan pistolas con todo y el permiso de portación. Mientras que en 2015 y 2016, en el desglose del delito en el rubro de robo a negocio, instituciones privadas e instituciones públicas con violencia, como se tipifica el robo de las armas, se abrieron 125 y 150 carpetas de investigación, respectivamente, en 2017 la cifra aumentó hasta 250, es decir, 100 casos más que en el año anterior, un promedio de 20 atracos al mes y todos bajo el mismo modus operandi. Los números revelan que el sector más afectado es la SSP, después ex militares y policías federales, quedando en tercer lugar los guardaespaldas. Con base en los datos recabados, la PGJ sabe que las armas más robadas son pistolas tipo escuadra del calibre nueve milímetros y revolver .380, calibres que más se han utilizado en los homicidios dolosos en la Ciudad. Algunas de las armas robadas a policías son investigadas por haber sido utilizadas en eventos violentos, es decir, delincuentes, principalmente los vinculados al Cártel de Tepito, usan las armas registradas en corporaciones policiacas para asesinar a sus rivales. Ante el incremento de los hurtos de armas de fuego a elementos de corporaciones de seguridad y el aumento de los homicidios dolosos donde aparentemente se utilizan éstas, la procuraduría capitalina ha empezado a documentar y analizar las huellas balísticas de todas las armas robadas de las corporaciones de seguridad. También registra armamento que perteneció a policías federales en activo o ex militares, con los casquillos que se han encontrado en las escenas violentas de homicidios dolosos. Lo anterior después de que en dos detenciones realizadas en marzo de este año, los asesinos confesaron a los agentes de investigación que las armas que usaron para matar a sus rivales habían sido sustraídas a ex militares en la delegación Miguel Hidalgo.