En México aumenta el número de afectados y víctimas por la violencia de diversos tipos que se suscita en Internet, como el ciberacoso y el robo ya sea de identidad, de datos personales o de tarjetas de crédito. Además se van acumulando los casos en los que la web es utilizada para trata de personas, explicó el director de la asociación Cosmociudadano y del Centro sin Violencia en Internet (Centro SIVI), Jorge Rendón Riba. En el marco de la inauguración del Segundo Foro Internacional sobre la Violencia en Internet, celebrado en el Museo Memoria y Tolerancia en la capital mexicana, explicó los diversos tipos de violencia que se han detectado en Internet. Una de ellas es el ciberacoso, que se divide en dos vertientes: cuando el hostigamiento se da entre iguales, como puede ser entre adolescentes, y la otra cuando hay adultos que se disfrazan de jóvenes o niños para molestar o afectar a menores de edad. Aunado a esto existe la violencia efectuada por delincuentes organizados a través de la red, que son cuando se suplanta una identidad, se roban datos de tarjetas bancarias o datos personales. Además empiezan a acumularse casos de trata a través de la utilización de redes sociales o de Internet; en el casos de la pornografía infantil. La violencia aumenta en la medida en que se reduce la brecha digital, y “estamos hablando de que son 53.9 millones de usuarios los que tienen acceso a Internet y ha aumentado el número de delitos y también el número de problemas de violencia”. En el tema del acoso se han dado casos en los que el hostigamiento escolar se transforma en ciberacoso (“ciberbullying”) y toma características diferentes. También esto va en aumento, porque entre otras características ese canal está abierto 24 horas, los siete días a la semana, además de que es global, lo cual hace posible que otros usuarios participen en esta persecución o acorralamiento cibernético. Concluyó que además del acoso, aumentó la violencia derivada del sexting, que en sí no es un delito, sino el envío consensuado de fotografías con contenido erótico o sexual, pero que se salen de control cuando empiezan a circularse con dolo.