Fabian Alanis/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El gobierno mexicano reiteró ante la CIDH su "voluntad" de lograr el "esclarecimiento total" de la desaparición de 43 estudiantes en 2014, días después de que defendiera la discutida hipótesis oficial de que fueron asesinados e incinerados. El pronunciamiento se dio tras una reunión entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y representantes de los estudiantes, con funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía general), el ministerio de Gobernación (Interior) y la Cancillería de la administración saliente en México, cuyo periodo de gestión culmina el 30 de noviembre. El presidente de México, Enrique Peña Nieto sostuvo que "existen evidencias claras y contundentes" de que los estudiantes de magisterio de la escuela rural de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en el convulsionado estado de Guerrero (sur), fueron asesinados y quemados por criminales, como determinó la PGR. Tras este mensaje, organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) acusaron a Peña Nieto de insistir en "ocultar" la verdad. Según la hipótesis oficial, denominada "la verdad histórica", los jóvenes estaban en Iguala apoderándose de autobuses para usarlos en sus movilizaciones cuando fueron detenidos por policías locales. Los uniformados los habrían entregado a narcotraficantes, quienes los habrían asesinado para luego incinerar sus cuerpos y arrojar las cenizas a un río. Esta conclusión fue cuestionada por los padres y distintas organizaciones, lo que condujo al gobierno a aceptar y financiar una investigación independiente de expertos de la CIDH.