En el país hay alrededor de 500 mil personas con parálisis cerebral y cada año se reportan cerca de 12 mil nuevos casos, señaló el médico en rehabilitación de la Clínica Cerebro, Salvador Martínez Caire. El especialista explicó en un comunicado que la parálisis cerebral es un trastorno del cerebro que afecta el tono muscular de una persona y la capacidad para coordinar los movimientos de su cuerpo. En el 40 por ciento de los casos se desconoce la causa que la origina, mientras que un 20 por ciento se asocia con la prematurez, que se presenta al momento del nacimiento, dijo el médico. En cambio, el 60 por ciento de los casos corresponden a una parálisis cerebral de tipo espástica porque conlleva un daño neurológico en la corteza cerebral, mencionó el especialista previo al Día Internacional de la Parálisis Cerebral, que se conmemorará el 7 de octubre. “Normalmente un grupo muscular se contrae mientras el antagónico se relaja. Cuando existe interrupción de la transmisión del mensaje entre el cerebro, los nervios y los músculos se genera la espasticidad, que causa dificultades en el movimiento”, indicó. Dijo que algunas señales de riesgo de daño neurológico son la falta de llanto o color azulado durante el nacimiento, la necesidad de oxígeno suplementario posterior al nacimiento y requerir reanimación cardiopulmonar. Además, agregó, la presencia de crisis convulsivas al nacer o durante los primeros meses de vida, no alcanzar los hitos del desarrollo psicomotor: como controlar el cuello, dar giros en la colchoneta, gatear, lograr sentarse solo así como estar de pie y caminar. El médico expuso que en el mundo hay 17 millones de personas con parálisis cerebral, siendo en México la espástica la que más predomina en México. Mientras que la atáxica representa seis por ciento de los pacientes, donde el daño se localiza en el cerebelo. Una de sus características es que los pacientes logran caminar, aunque lo hacen con los pies separados buscando un equilibrio que les permita el movimiento. También, de manera general estos pacientes tienen dificultad para moverse con rapidez o de manera coordinada, pueden presentar tremor de intención, es decir, al querer alcanzar un objeto y hacer el movimiento presentará movimientos involuntarios conforme se acerque al objetivo. Por otro lado, explicó que en la discinética, los pacientes tienen problemas para controlar las manos, brazos, pies y piernas, y les puede resultar difícil mantener una posición sentada o de pie. Asimismo, los movimientos pueden ser lentos y rítmicos o rápidos y bruscos, aseguró el especialista, quien abundó que cuando se afectan los músculos de la cara y la lengua, las personas tendrán dificultades para hablar, masticar y deglutir los alimentos. En cuanto al tono muscular, este puede cambiar de rígido a flácido de un momento a otro y el daño de la parálisis cerebral de este tipo se localiza en los ganglios basales del cerebro. Otra forma de parálisis cerebral es la mixta, que puede presentar una combinación de las tres anteriores. Martínez Caire señaló que el impacto en la vida de las personas depende de la afectación cerebral, por lo que 40 por ciento de los casos presentará discapacidad intelectual; 15 por ciento, discapacidad visual y 10 por ciento, discapacidad auditiva. El 75 por ciento de los pacientes que logren caminar requerirán algún auxiliar para hacerlo; 35 por ciento presentará epilepsia; 25 por ciento tendrá dificultad para controlar sus esfínteres y 25 por ciento presentará alteraciones de conducta. Agregó que el costo promedio de la atención de un pequeño con esta condición oscila entre cinco mil pesos y 36 mil 270 pesos al año en promedio en México.