Agencias/ La Voz de Michoacán Jalisco. Los cuerpos arrumbados durante dos años en tráileres están en un estado avanzado de descomposición. Los choferes fueron advertidos que era una operación ilegal, y les pidieron que “cerraran el hocico”. Sabía el Fiscal de Jalisco, Raúl Sánchez Jiménez, ahora destituido. Sabía el Gobernador Aristóteles Sandoval. Recibían instrucciones directas de la Fiscalía para mover los cadáveres de un lado a otro. Eso reveló uno de los choferes, que ayudó al traslado de cuerpos, a periodistas del sitio jalisciense Cabecera.mx. La información también ha sido publicada por el portal de Sin Embargo. No estoy dispuesto a tolerar estos errores. La acumulación de cuerpos en las instalaciones tiene una lógica: negligencia”, dijo ayer el Gobernador de uno de los estados más violentos de México. ¿En algún momento, ¿alguien les dijo que se mantuvieran sigilosos porque se estaba procediendo de una manera inadecuada? –le preguntó un reportero. –Sí, claro. Por eso es que le digo que a mí me da miedo platicar esto. A nosotros nos hicieron saber que si abríamos el hocico, algo nos podría pasar. Así nos lo dijeron, con esas palabras. Nos lo hicieron notar unos tipos de una camioneta de la Fiscalía. “Ustedes cállense, cierren el hocico, se les va a pagar bien”. ¿Quién le contrató para el traslado de esta unidad? –le pregunta el periodista de cabecera.mx. –Bueno, inicialmente nos contrató la Fiscalía. Nos prometió que si hacíamos bien nuestro trabajo nos iban a dar 10 mil pesos por trasladar esos cuerpos a Tonalá. Pues nos retiramos un poco nosotros de allí, dejamos la unidad, y esperamos nuevas órdenes. Las recibimos al otro día, rápido las recibimos, pero fue por parte de la Fiscalía. –Primero llevaron los cuerpos a Tonalá. Se refiere a La Duraznera, en Tlaquepaque. –Es que somos diferentes choferes. Ya me hice bolas. Me estoy poniendo nervioso, joven, ¿eh? –¿Los llevaron del Instituto Forense hacia Tonalá? –La primera vez que los trasladé fue del centro a La Duraznera, a una bodega que está muy privada, muy alejadita de allí. Dijo que eran tres, cuatro choferes; que no siempre llamaban a los mismos. Las instrucciones las recibimos de un señor que supuestamemte se llama Abraham. Él contrató a los jóvenes que los estaban acomodando [los cuerpos], que eran también compañeros de nosotros. Ellos eran los que subían los cuerpos y los acomodaban”, dijo. Son como 220 cuerpos”, agregó. “Lo que dicen allí [el gobierno de Jalisco] es [una cifra] muy baja, baja, de al tiro”. Dijo que eran cajas con un sistema de congelamiento moderno. “No son como los que usa uno para trasladar fruta, o verduras, o cosas así de una ciudad a otra. Son un poco más especiales”. No los escoltaban patrullas. A veces, camionetas posiblemente de la Fiscalía. Dijo que varias veces vieron al Fiscal, ahora destituido. –¿Qué le deja como anécdota? –Triste, triste. Aunque no sean nada de nosotros esos jóvenes, esas personas que están allí adentro, la cosa tan inhumana de cómo los traen de un lado para otro, es feo, la verdad, se siente feo. Yo acabé malo; me siento con temperatura.