Agencias / La Voz de Michoacán. Este 15 de julio se cumplen cuatro años de que Canadá impuso la visa a los mexicanos, lo cual fue un duro golpe para la industria turística local, que ha visto reducirse este mercado a la mitad. En cuatro años el volumen de turistas mexicanos a este país cayó 49 por ciento, al pasar de 257 mil en 2008 a 131 mil 600 en 2012, según datos del organismo oficial Estadísticas de Canadá. En la década de 2000 a 2010 el crecimiento del turismo mexicano a este país fue de 84 por ciento en promedio, pero con la imposición de la visa la cifra cayó a 116 mil (55 por ciento) a finales de 2010, de acuerdo con la misma fuente. Canadá está considerado como el país que tiene el más complicado proceso de visa en el mundo. Los mexicanos deben llenar cuatro formatos, pagar 150 dólares (no reembolsables en caso de rechazo), proveer comprobantes de ingresos por los últimos cuatro meses, carta de empleo, carta invitación de un residente canadiense e itinerario de viaje. En 2000 Canadá pedía visa a 20 por ciento de los viajeros internacionales, con excepción de Estados Unidos. Para el año 2010, el requerimiento de visa canadiense se extendió a 27 por ciento de los viajeros internacionales, incluidos los mexicanos. La situación se ha empeorado con la huelga de los oficiales que procesan las visas en las embajadas y consulados canadienses, lo cual ha llevado a retrasos hasta de seis semanas. El 13 de julio de 2009 el gobierno canadiense anunció la imposición de la visa a los mexicanos, aunque dio 48 horas de gracia para los viajeros que volarían ese día y el siguiente. La medida fue justificada como un mecanismo para frenar el creciente número de solicitantes de refugio mexicanos que, a juicio de las autoridades de migración, no eran casos verídicos. Las agencias de viaje, guías de turistas, escuelas de inglés, hoteles y operadores turísticos rechazaron la medida desde que fue impuesta y advirtieron del impacto económico negativo que tendría esta acción. A cuatro años de la imposición de visa, los operadores turísticos coinciden en que sus efectos han sido "devastadores". "Fue un golpe muy fuerte, pues se dio en plena temporada alta para el turismo. Antes de la visa mi empresa atendía a cinco mil pasajeros por año y hasta ahora no hemos podido recuperar ese volumen. Andamos por los dos mil 500 pasajeros anuales", dijo a Notimex Gynna Ledesma, propietaria de la agencia de servicios turísticos Ibero International. Con casi 20 años de experiencia en esta industria, Ledesma afirmó que el turismo mexicano había abierto camino al turismo hispano en grandes ciudades como Québec y Toronto.