De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Chiapas es el estado con mayor producción de café, sin embargo su biodiversidad se afectó al transformar los bosques y selvas en áreas para la agricultura y la ganadería. Ante este panorama, el café de sombra, que crece en plantaciones bajo los árboles de los bosques o selvas, favorece a la conservación de la vegetación nativa, destacó la coordinadora de Recursos Biológicos y Genéticos de la Conabio, Elleli Huerta Ocampo. Con este tipo de café se preservan muchas especies de flora y fauna contrario a lo que sucede con los cafetales rodeados de zonas agrícolas o ambientes fragmentados, cuya diversidad y abundancia disminuye de manera considerable, indicó la especialista en una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt. Explicó que de las más de 100 especies del género Coffea, sólo se utilizan dos para la producción de café, como la Coffea arábica o café del tipo arábiga, el cual requiere condiciones climáticas específicas, entre ellas una sombra provista de árboles. Esta especie constituye el 70 por ciento de la producción mundial y también es la que más se cultiva en México, precisó la bióloga, quien agregó que el segundo tipo es el Coffea canephora, cuyo costo es menor, pero tiene una acidez mayor y su propiedad aromática es escasa. De manera usual esta especie robusta se destina a la industria del café soluble y suele plantarse a pleno sol con mayor manejo agrícola y uso de agroquímicos con el consecuente efecto negativo hacia la biodiversidad, puntualizó Huerta Ocampo. Por ello, consideró importante difundir el uso del cultivo de café de sombra, ya que mantiene la estructura de la vegetación, lo que contribuye a que haya más biodiversidad y hábitat para especies que proveen diferentes servicios ambientales. En ese sentido, añadió que la Conabio publicó el libro “Bosques, selvas y cafés de Chiapas” en el que se abordan temas como los trabajos del cafetal, la industrialización, la historia, los servicios ecosistémicos, los tipos de cultivo y la certificación, entre otros. Indicó que la publicación reconoce la labor de los productores de café de sombra debido al esfuerzo y aporte que hacen en cuanto a la conservación de los bosques y las selvas de la entidad chiapaneca. Además, el libro pretende sensibilizar a los consumidores sobre los diferentes tipos de cultivo que existen, pues en los envases la información no siempre es explícita. “Es importante concientizar acerca del proceso productivo que hay detrás de cada taza de café, que en el caso del cultivo de café de sombra impacta en menor proporción de manera negativa a la biodiversidad”, aseguró Huerta Ocampo.
La Voz de Michoacán
