EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Casi un tercio de la población y de la economía de México son "vulnerables" a tres o más tipos de desastres naturales, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la principal organización del sector privado del país. "México es un país altamente expuesto a desastres naturales (volcanes, tormentas, inundaciones, sismos) con un tercio de la población en riesgo y con un 30 % del producto interior bruto (PIB) del país vulnerable a tres o más de estos peligros", explicó el presidente del CCE, Francisco Cervantes. El CCE y el Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres (Cenaced) firmaron por el Día Mundial para la Asistencia Humanitaria un convenio para fortalecer la capacidad de actuación de México ante una eventual emergencia provocada por un desastre natural. "El objetivo de este acuerdo es construir un México más resiliente a desastres de manera más eficaz y más coordinada", expresó el presidente del Cenaced, Roberto Delgado. Para Delgado, la colaboración con el CCE, que representa el 80 % del PIB, "tiene un valor incalculable, pues permite que los recursos empresariales sean canalizados de forma eficiente, oportuna y transparente a las áreas que más lo necesitan". El líder de la organización civil citó los más de 300 desastres naturales que han azotado a México en lo que va del siglo XXI con un impacto directo a más de 40 millones de personas, y recordó que solo durante este 2024 ya han respondido a dos grandes huracanes e incendios en el país. Cervantes hizo referencia a los peligros que la crisis climática proyecta sobre el país y lo relacionó con el desastre producido por el paso del huracán Otis el pasado año en Acapulco, estado de Guerrero (sur), considerado el ciclón tropical más intenso que haya tocado tierra en el Pacífico mexicano. Explicó el alcance de este fenómeno meteorológico traducido en pérdidas económicas de 15.000 millones de dólares ante el que la respuesta del sector privado en coordinación con el Cenaced fue "rápida y decisiva". "He visto de cerca el impacto devastador que pueden tener los sismos y otros desastres naturales (...) y la prevención no es solo responsabilidad del sector público, el sector privado también tiene un papel esencial en este tema", afirmó el empresario. Cervantes también recordó la previsión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), según la que para 2050 los daños causados por el cambio climático podrían costarle alrededor de 100.000 millones de dólares a Latinoamérica. En el acto de firma del convenio también participó la jefa de la oficina de coordinación de la ONU en México, Jessica Braver, quien enmarcó el acuerdo en los objetivos de la 2030 de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible. "Desde Naciones Unidas vemos muy importantes las alianzas para contribuir al desarrollo sostenible (...) incluso para el sector empresarial es muy importante el tener esta perspectiva en sus estrategias de negocios", expresó.