Notimex/La Voz de Michoacán México. El caso del asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio está prácticamente cerrado y sólo está en reserva en caso de que hubiera pruebas supervenientes, señaló la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Entrevistada al término de un acto en la dependencia, la funcionaria federal dio a conocer que se analizó la carta entregada por la familia de Mario Aburto, el homicida de Colosio Murrieta, la cual plantea que se reabran las indagatorias y se revise todo el proceso. Detalló que el actual presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, quien se desempeñó como el último fiscal del caso, le dijo que la investigación está prácticamente cerrada. Detalló que el caso estaba en reserva por si hubiera pruebas supervenientes, "pero nada más, básicamente está ahí todo, sentencias definitivas" además de que hay una investigación científica de altísimo nivel sobre los hechos, la cual fue llevada a cabo por especialistas de la UNAM. En la plática, el ombudsman nacional le comentó que se hicieron estudios impresionantes y como último encargado de la Fiscalía del caso conjuntó todas las pruebas periciales que realizó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). "Inclusive hay una prueba de astrónomos de la Universidad Nacional, de la manera de cómo estaba el Sol y cómo se movía”, mismo que le obsequió, abundó la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob). En otro tema, Sánchez Cordero pidió respeto tras los abucheos al presidente Andrés Manuel López Obrador durante la inauguración del estadio de beisbol de los Diablos Rojos del México, pues mencionó que pueden hacer reclamos, pero llegar a los abucheos “me parece una exageración”. “Nos ha dicho el día de ayer (el Presidente) que la libertad de expresión es irrestricta, es parte de la libertad de expresión pero yo pediría más educación, más solidaridad con cualquier persona", enfatizó. Sobre el calificativo de “prensa fifi”, para algunos comunicadores, Sánchez Cordero señaló que “no me parece que sea un insulto, es una manera de identificar a un grupo conservador”.
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