El caso de la casa hogar La Gran Familia, que estaba cargo de Rosa del Carmen Verduzco, en Zamora, Michoacán, es parte de la revisión que se hace a todos los albergues en el país para verificar su operación, aclaró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio. Señaló que si bien este caso salió a la luz pública, ya se revisan todos los albergues para vigilar que tienen las condiciones necesarias para atender a los menores y evitar que se vivan situaciones como las divulgadas. Las puertas del albergue se abrieron para que la gente vea que es un tema sobre el cuidado de las niñas y los niños, no contra una persona, enfatizó en conferencia de prensa. Al término de la firma de un convenio con el Banco de México, confirmó que ya había algunas denuncias contra ese albergue, tanto en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal como en el nacional, así como en la Procuraduría General de la República (PGR). Los establecimientos de este tipo deben cumplir, no sólo con el cuidado sino con la educación de los menores, pues después se refleja en la sociedad. Osorio Chong insistió que que al igual que en el albergue de La Gran Familia, en coordinación con diversas instancias también se implementa la revisión de todos los espacios que albergan a niños. Esa revisión incluye a ciertos establecimientos para verificar si tienen la capacidad para cumplir verdaderamente con el objetivo del cuidado de los menores que están en desamparo. El titular de la Secretaría de Gobernación también se refirió a las acciones para garantizar la integridad de los migrantes, y reiteró que no se va a permitir que utilicen el tren conocido como “La Bestia” para transportarse hacia la frontera norte. “No podemos permitir que (los migrantes) sigan arriesgando sus vidas, exponiéndose a la comisión de algún delito ni a vejaciones”. En no más de semana y media se anunciará la estrategia que tiene que ver con el cuidado de los migrantes centroamericanos y nacionales que atraviesan el país en un tren de carga.