Notimex / La Voz de Michoacán México, 16 Mar.- Brown tiene 13 años, y junto con su hermano de 15 vive en México desde hace nueve meses, en calidad de refugiados, bajo el resguardo de Casa Alianza. Brown y su hermano dejaron atrás su natal República Democrática del Congo, país del que salieron por tener "problemas familiares". Vanessa Moya, oficial asociado de protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), explicó en entrevista con Notimex que en el caso de los niños refugiados muchos "huyen de su país por razón de persecución". Muchos de ellos, agregó "huyen principalmente de las pandillas, de las Maras, porque temen ser reclutados por estos grupos; vienen porque han sufrido violencia directa por parte de estos grupos o porque han matado a su mamá, a su papá." Por esa realidad, organizaciones civiles como Casa Alianza se han sumado a los esfuerzos de autoridades mexicanas por apoyar a los infantes que llegan a México de países cada vez más lejanos. "En 2011 firmamos un convenio. Ya habíamos recibido al primer niño que estaba solicitando refugio en 2010, un niño nicaragüense, y entonces a partir de eso se firma el convenio y aquí estamos trabajando con diferentes países y nos hemos vuelto una opción", sostuvo la directora de Casa Alianza, Sofía Almazán Argumedo. Pero a diferencia de Brown y su hermano que fueron identificados por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, muchos de los niños que dejan sus países en busca de familiares o salen huyendo de la precariedad en la que viven, en su tránsito ubican las calles de la Ciudad de México como un hogar. Es el caso de Alexis, de 13 años, hijo de padres hondureños. "Estuve muy poco en las calles, porque dos chavas, muchachas, me ofrecieron su casa, acepté y me presentaron a su familia completa y me intentaron adoptar, y le dije que no, porque no quería dejar a mi papá", narra el joven migrante. Casi siempre los niños migrantes quieren reunirse otra vez con sus familiares, por ello México prevé esa posibilidad, "pero también hemos tenido otros casos de niños que simplemente iban de tránsito hacia Canadá o los Estados Unidos y nosotros trabajamos muchísimos porque ellos encuentren la idea de quedarse en un lugar seguro", explicó Almazán. Pero el viaje para estos menores de edad es complicado, "en México los refugiados, incluyendo los niños viajan en las mismas rutas que los migrantes, esto les expone a los mismos riesgos como pueden ser víctimas de delito, de narcotráfico, de grupos organizados, víctimas de trata, de trato ilícito", denunció la representante de ACNUR en México. Resultados arrojados por el censo realizado por autoridades capitalinas a poblaciones callejeras, durante la Campaña Invernal 2011-2012, señalan que de 71 personas que habitaban en calles del Distrito Federal y refirieron ser de otro país 28 provenían de Honduras, 27 de El Salvador, 11 de Guatemala, cuatro de Cuba, tres de Estados Unidos, dos de Inglaterra, dos de Colombia, uno de Belice y otro de Nicaragua. Según cifras de Casa Alianza "de 2011 para acá hemos atendido como 45 casos de niños extranjeros, básicamente de Centroamérica; pero hemos tenido por ejemplo seis niños de África, seis de Asia, uno de Europa y los demás han sido de Centroamérica", refirió su directora