Maricruz Rios colaboradora de La Voz de Michoacán La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha lanzado un llamado a la población para que esté alerta ante el incremento de llamadas fraudulentas en las que los estafadores se hacen pasar por empleados bancarios. Esta alerta surge debido al aumento significativo de denuncias por parte de usuarios que han sido víctimas de estas prácticas engañosas, poniendo en riesgo información sensible relacionada con sus cuentas y tarjetas bancarias. Estas llamadas, conocidas como “vishing”, una combinación de “voice” (voz) y “phishing”, buscan obtener información con la creación de aparentes situaciones de urgencia (cargo no reconocido, transferencias, promociones) para convencer a las personas de que revelen detalles críticos como números de tarjetas, códigos de seguridad, contraseñas, e incluso datos personales como el número de identificación personal (NIP) o el nombre completo. Los delincuentes que llevan a cabo estas estafas suelen ser muy convincentes, ya que a menudo tienen acceso a parte de la información personal de las víctimas, lo cual les permite hacerse pasar por empleados bancarios: pueden mencionar datos parciales de la cuenta, transacciones recientes o detalles personales. La Condusef ha identificado varias modalidades comunes de estas estafas telefónicas. Una de las más frecuentes es la llamada en la que se informa al usuario sobre presuntas actividades inusuales o sospechosas en su cuenta, y se le solicita confirmar su identidad proporcionando información sensible. Otra modalidad implica a falsos empleados bancarios que ofrecen ayuda para resolver supuestos problemas técnicos con las tarjetas, solicitando al usuario que proporcione datos de acceso o códigos de verificación. Una más, el presunto vencimiento de puntos bancarios que requiere una confirmación para aprovechar alguna promoción, para lo cual requieren datos de los plásticos. Ante esta situación, la agencia federal recuerda que los bancos nunca solicitan información confidencial a través de llamadas telefónicas. Si una persona recibe una llamada en la que se le pide proporcionar datos personales o de sus cuentas, se le aconseja colgar de inmediato y, en cambio, contactar directamente a su banco si es que persiste alguna duda de que la llamada pudiera haber sido auténtica. Además, se insta a nunca compartir información financiera o personal en llamadas no solicitadas y no seguir las indicaciones de presuntos empleados bancarios que soliciten descargar aplicaciones o software en sus dispositivos móviles o computadoras. Los usuarios deben estar siempre atentos a los correos electrónicos o mensajes de texto que puedan acompañar estas llamadas, ya que a menudo son utilizados como parte de la estafa para reforzar la credibilidad del fraude. Las personas que sospechen que han sido víctimas de una estafa deben comunicarse de inmediato con su banco para tomar las medidas necesarias y evitar posibles pérdidas económicas, así como denunciar ante la autoridad correspondiente.