Ciudad de México.- Nemesio Oseguera Cervantes, identificado por las autoridades federales como “El Mencho” y líder del cártel Jalisco Nueva Generación, sometió a un mando policiaco, quien supuestamente se encontraba a su servicio en Jalisco, con una llamada telefónica, según revela un audio. "Delta 1, soy Mencho, güey. Relaja a tu gente o te voy a partir tu madre", le dice el líder del grupo delictivo al mando policiaco, quien le responde "ya está señor, ahorita nos vamos". En el audio se escucha que Oseguera Cervantes regaña al policía por terminar la conversación telefónica. "No, no cuelgues", dice el narcotraficante, quien obtiene como respuesta un "no le estoy colgando, le estoy diciendo que ahorita nos vamos". El audio fue dado a conocer en el programa Despierta, que conduce Carlos Loret de Mola, columnista de EL UNIVERSAL. La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) comprobó la autenticidad del audio y dijo que el elemento ya fue relevado de su cargo. Sin embargo, no dieron a conocer el nombre, cargo o corporación a la que pertenecía el ahora exuniformado. En mayo de esta año, el gobierno de Estados Unidos agregó a su lista de los fugitivos más buscados a Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por quien el gobierno de México ofrece una recompensa de 2 millones de pesos. La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) puso a Oseguera Cervantes a la par de los narcotraficantes Ismael “El Mayo” Zambada, y de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara. En la ficha del ahora enemigo número uno de Estados Unidos se indica que la última dirección conocida de “El Mencho” fue en México y que es requerido por la Corte del Distrito Oeste de Texas. Nemesio Oseguera posicionó en poco tiempo al CJNG como el grupo criminal más poderoso del que se tenga registro en la actualidad, al grado de que la DEA la clasifica como la organización transnacional más poderosa en el tráfico de cocaína, heroína y metanfetaminas. El hoy prófugo de la justicia estadounidense, originario del estado de Michoacán, inició sus actividades a las órdenes de Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los principales operadores de Joaquín “El Chapo” Guzmán y quien contribuyó a consolidar sus laboratorios ilegales de producción de droga sintética. Después de la muerte de este capo en julio de 2010 —ocurrida durante un enfrentamiento con militares—, la organización tuvo escisiones, una de ellas el CJNG. De inmediato, Nemesio tomó el control de la organización y de la plaza en Jalisco y junto con su brazo financiero, identificado como “Los Cuinis”, operado por los hermanos González Valencia, comenzaron a extenderse por la Ciudad de México, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y Baja California, según información de la Procuraduría General de la República, quien también lo tiene en la lista de fugitivos más buscados en el país. Mientras el gobierno mexicano se centró en el combate de otros cárteles como el de Sinaloa, Arellano Felix, Caballeros Templarios y Familia Michoacana, ignoró que la nueva organización aumentaba su capacidad financiera y su poder de fuego, el cual se hizo evidente durante la presente administración.