Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Constitución Mexicana es de las más vulnerable en cuanto a reformas: más de 700 desde su establecimiento hace 104 cuatro años, tiene que haber mecanismo para evitar esta obsesión reformista que no busca el bienestar de los ciudadanos, sino que se basa en agendas particulares de grupos políticos, expuso Gumesindo García Morelos, constitucionalista e investigador nicolaita. Indicó que, a diferencia de muchas constituciones, como la de Estados Unidos, que apenas ha sido modificada en 28 ocasiones, siendo creada en 1787, la mexicana es parchada año con año; el ejemplo de Estados Unidos demuestra que no se requieren modificaciones constitucionales tan amplias. La Constitución de 1917 no es nueva, es la constitución de 1857 que fue modificada; estas modificaciones nacen como forma de un pacto político derivado del proceso de Revolución de 1919 y de los grupos participantes”, dijo. Explicó que lo que principalmente se destaca de la constitución de 1917 es el contenido social y que obedecía a que, en la época porfiriana, ante un contexto muy importante de injusticias, donde los trabajadores del campo vivían en la servidumbre, los obreros no tenían derecho alguno y existía una estructura social muy abusiva con los pocos privilegiados, se necesitaba dejar sus derechos en claro. Detalló que precisamente ese contexto definió a una de las constituciones más adelantadas en este sentido social, hasta con la inclusión del amparo para enfrentar fenómenos como el abuso del poder caciquil en los estados a través de la protección federal, tópico defendido por Venustiano Carranza. Había una ideología muy marcada la los derechos sociales, la justicia social se plasma en un documento, que es el constituyente en Querétaro, se plasma el tema de no reelección y se rearma el Estado mexicano”, dijo. Apuntó que la Constitución de 1917 representó avances en educación o en la propiedad de la tierra con el ejido que buscaron mejorar las condiciones de trabajadores y campesinos, hasta avanzar en la libertad religiosa. Foto: Especial. Se deben generar los mecanismos, para evitar que se realicen tantas reformas por parte de los políticos y gobernantes, dicen el experto Apuntó que hay una serie de reformas posteriores, sin embargo, es en el periodo del presidente Carlos Salinas de Gortari, en que se hicieron un número amplio de modificaciones constitucionales, “me parece que es el periodo en el que más se han hecho que las que realizado hasta ahora en el actual gobierno”. Consideró que precisamente desde ahí está la “fiebre” por las reformas, que no obedecen la búsqueda del bien común de los ciudadanos, sino que forman parte de la lucha por el poder de los diferentes grupos políticos, derivado de ello se modifica la Constitución a “contentillo”. Buscando que al ser un tema constitucional sea más difícil cambiarlo en el futuro, aunque bien pudiera ser una ley secundaria. Frente a este contexto subrayó la necesidad de que más que reformar se observen muchos de los planteamientos y finalmente establecer candados para que las modificaciones no sean tan fáciles y que impliquen consensos que beneficien a los ciudadanos y no a las agendas políticas partidarias. “Lo más peligroso es cuando se reforma la Constitución para aumentar los poderes públicos, esto no es deseable en una democracia”, dijo. Detalló que hay experiencias latinoamericanas que nos muestran que puede generarse mecanismo para evitar un exceso de reformas; “por ejemplo en Perú dos terceras partes del Congreso saliente y dos cuartas partes del Congreso entrante tienen que estar de acuerdo en una reforma constitucional”. Asimismo, detalló que en Argentina existe una constitución muy antigua con pocas modificaciones, lo que demuestra que no es necesario tener esta dinámica que ha vulnerado nuestra Carta Magna. No obstante, detalló que en este mar de reformas hay algunas que han sido muy importantes para el país como son en 1994 con la reorganización de la Judicatura, asimismo la Suprema Corte de Justicia se volvió un árbitro en las disputas. Esto implicó que los ayuntamientos demandaban a los gobernadores, los gobernadores al presidente de la República, fue un avance democrático muy significativo para el país, donde se suman las acciones de anticonstitucionalidad donde permitirían que las decisiones de la mayoría puedan ser controvertidas por la minoría si violentan la constitución”, dijo. Agregó que reformas importantes es la integración de los tribunales electorales al Poder Judicial, asimismo la reforma electoral del 2007 pero sobre todo la reforma del 2011 en materia de Derechos Humanos, donde eleva a rango constitucional los tratados internacionales en dicha materia. Reiteró que existen elementos importantes que se han incorporado, sin embargo, debe dejarse que los intereses políticos, el ansia de que heredar una reforma en la Constitución sea lo que guíe las reformas que han tenido como consecuencia una vulneración y cambios a contentillo que muchas veces han causado más confusiones y problemas que soluciones.