Por Héctor Alvarez Fernández El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, convocó hoy a trabajar en el propósito de construir un México más incluyente, en el que todos los ciudadanos puedan ejercer a cabalidad sus derechos humanos y sociales. En el marco de la Séptima Asamblea Plenaria del Consejo Permanente de Congresos Locales, el funcionario federal señaló que ésta es una tarea que involucra a los tres órdenes de gobierno, a los poderes, a los empresarios, a la academia, y a las fuerzas políticas. Dejó en claro que en esa convocatoria los congresos locales tienen una función fundamental, pues no solo aprueban presupuestos estatales, sino que los vigilan y dan seguimiento a que el gasto en las entidades siga criterios de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas. Meade Kuribreña dijo que México tiene retos relevantes que obligan a trabajar de manera muy importante, pues el 18.7 por ciento de la población tiene todavía rezago educativo; el 18.2 por ciento se preocupa por no tener acceso a servicios de salud y el 12.3 por ciento no tiene calidad ni espacios adecuados en su vivienda. Adicionalmente, reveló que el 21.2 por ciento de la población no tiene servicios básicos, el 23.4 por ciento se preocupa de la capacidad que tendrá de alimentarse y de dar de comer a sus hijos y a su familia. El titular de Sedesol comentó que estas cifras dan cuenta de un México en el que se tiene que trabajar de manera conjunta para cambiar esta realidad, aunque también dio a conocer los avances alcanzados, como el hecho de que hoy son menos los mexicanos con rezago educativo. También, mencionó que hay 3.5 millones de ciudadanos más que han dejado de preocuparse por la salud y son más las personas que tienen acceso a la seguridad. En su discurso, el funcionario señaló que más allá de la forma de medir la pobreza, está la conciencia plena de que todos los mexicanos, por el simple hecho de serlo, debieran ser capaces plenamente de ejercer el conjunto de sus derechos fundamentales. Reconoció que pocos temas generan un consenso tan relevante como la necesidad de unir esfuerzos para combatir la pobreza y empoderar a los ciudadanos. “No cabe duda que es el desarrollo económico, político y social, el que empodera al ciudadano para librarse de las condiciones estructurales que generan pobreza”, expresó. En su opinión, debiera ser “inaceptable” que un mexicano llegue a una vivienda que no sea digna, que no tiene luz, agua, drenaje, y que quien la habita esté en condiciones de hacinamiento. Consideró que cuando vemos a un mexicano que enfrenta una carencia alimentaria, estamos ante un ciudadano ante un reto en nutrición, “pero que se levanta preocupado por si será capaz de acceder a alimentación y si podrá procurarla para su familia”. Insistió en que debemos desterrar ese México en donde la dignidad no impere en todas las viviendas, y construir ese país en donde el derecho fundamental a tener un ingreso esté siempre presente.