Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que la frontera entre México y Estados Unidos se ha convertido en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo debido al alto número de muertes y desapariciones de migrantes indocumentados. En 2022 se reportaron 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en México mientras intentaban llegar a Estados Unidos. Las principales causas fueron ahogamiento, con un reporte de 213 personas; 142 en accidentes automovilísticos; condiciones ambientales extremas y falta de alimentos, con 129 casos; enfermedades, con 8 personas reportadas; violencia, con 21 casos; fallecimientos accidentales, con 19 casos, y causas desconocidas, fueron un total de 154 reportes, según un reportaje del periodista Joel Cano para Infobae. Líderes del narco amenazan a los migrantes No sólo se deben enfrentar a los problemas de migrar, también a grupos del narcotráfico que los secuestran y extorsionan. Un hombre de Ecuador, identificado como Gonzalo (nombre ficticio), contó al medio Primicias cómo grupos venden migrantes al Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. Gonzalo emprendió un viaje a Estados Unidos a finales de 2023 con su sobrino, cruzando primero la Selva del Darién. Al llegar al sur de México, se unieron a otros migrantes y caminaron hacia la Ciudad de México para evitar retenes policiales que suelen interceptar a los migrantes indocumentados en autobús. Supuestamente, los ecuatorianos tomaron un autobús hacia Durango, cerca de la frontera con Estados Unidos, pero fueron secuestrados y vendidos a un grupo de narcotráfico. Una mujer que les vendió los pasajes los denunció a las autoridades migratorias, quienes, en un retén policial, en lugar de deportarlos, los despojaron de sus pasaportes y teléfonos y los llevaron a una casa de seguridad supuestamente controlada por el Cártel de Juárez. Luego fueron trasladados a una hacienda con cientos de migrantes retenidos, donde se enteraron que habían sido vendidos al Cártel de Sinaloa. Los obligan a contactar a sus familiares para exigir un rescate de 4 mil dólares.