Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Hasta el día de ayer, como un domingo cualquiera antes de la contingencia, en la capital y otros municipios del estado, se mantenían actividades recreativas que concentran a varias personas como fiestas, jaripeos, celebraciones, eventos deportivos y otras reuniones que ponen en grave peligro a las personas más vulnerables, empezando por los adultos mayores, es decir, nuestros padres y abuelos. En Michoacán, cuando se dio la noticia de que el país entraba en fase dos del coronavirus COVID-19, el pasado 24 de marzo, se hizo notorio que una mayoría de los ciudadanos dejaron de salir a las calles: el centro histórico lucía con poca afluencia al igual que centros comerciales y varios negocios comenzaron a cerrar, además de que la suspensión de clases bajó el tráfico vehicular. Sin embargo, las medidas por voluntad, solidaridad o miedo de los michoacanos duraron poco más de dos semanas, pues en los últimos días se observó que gran parte de la población resguardada en sus hogares volvió a las calles a realizar actividades no esenciales. Tras ese panorama, el gobernador Silvano Aureoles Conejo señala que se decidió oficializar este lunes el aislamiento obligatorio, por lo que ahora solo podrán circular por la vía pública quienes tengan que salir para adquirir alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad, así como quienes tengan que ir a hospitales o por alimento. "Lo mismo para quienes se desplacen a su lugar de trabajo, solo para desarrollar actividades esenciales, como ha sido ya determinado por la Federación. Esto cuenta también para las personas que acudan a bancos o instituciones de seguros o quienes deban salir por casos de fuerza mayor plenamente justificados", dijo Jóvenes, si se quedan en casa salvarán a sus padres y abuelos Este virus puede vencerse con solidaridad. El llamado a quedarse en casa no es porque necesariamente el virus sea altamente letal para las personas menores a 60 años. El llamado es para cuidar a los padres, madres, abuelas, abuelos y a los que padecen enfermedades crónicas, para que no se contagien o que, si resultan positivos, puedan ser atendidos correctamente en hospitales NO saturados. Si una persona joven de 20 o 40 años llega a casa infectado, es muy probable que sus síntomas sean leves y que en alrededor de 14 días el virus sea eliminado por su mismo organismo, de acuerdo con las autoridades mexicanas de Salud. En cambio, si el paciente joven contagia a su abuelo de 75 años, este sí podría presentar síntomas más fuertes y tiene una probabilidad de morir de alrededor de 9 por ciento. Por tal razón es importantísimo que los jóvenes se solidaricen con las personas mayores y vulnerables y se queden en casa el mayor tiempo posible para evitar esos contagios y en algunos casos la muerte de su ser querido. En caso de tener que salir de casa a realizar actividades esenciales como el trabajo mismo, deben guardar sana distancia, lavarse las manos constantemente, usar cubrebocas –en el estado ya es obligatorio- y tomar otras medidas sanitarias. Quien llega a casa debe lavarse las manos y evitar el contacto con la persona vulnerable. Varios países que actualmente enfrentan el punto más alto de la epidemia, como los de Europa occidental, presentan saturación de centros médicos a causa de la sobredemanda que representa el volumen más grande de pacientes: los que tiene síntomas leves y que pueden mantenerse en observación en sus domicilios. “Es decir, que los pacientes, sobre todo jóvenes, están yendo a los centros médicos para que sean atendidos o para que se les haga la prueba diagnóstica; “la mayoría de las personas se recuperan espontáneamente. Es descabellado pensar que preventivamente se deba hacerse las pruebas, no tiene ninguna lógica científica”, ha señalo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. "Si alguien tiene la necesidad de ser evaluados y tratados de manera específica, son las personas adultas mayores, y son quienes deben tener los espacios en las consultas, en urgencia y en los hospitales y estos representan un porcentaje muy significativamente menor”, asevera. En redes sociales circulan videos que ha publicado un médico español de Urgencias, en los que explica que lo preocupa por el brote de coronavirus, son los mayores y los jóvenes no están contemplando esta parte. “Lo que se trata es que se piense en los demás, si eres joven y tienes síntomas, quédate en tu casa para evitar los contagios. Lo que se necesita para acabar con este virus, es solidaridad y que se empiecen a preocupar por los otros, pues el centro del problema son los mayores y quien tiene patologías y los jóvenes lo que deben estar haciendo es lo posible para cuidar a sus padres y abuelos”. https://twitter.com/robertosolanom/status/1238647329940549632?s=20 Lo grave es que uno mismo contribuya con el contagio frenético de personas vulnerables. Es cierto que los gobiernos tienen la competencia en sanidad pública, pero en esta ocasión no pueden solucionarlo únicamente por su cuenta, se trata de una emergencia de salud pública que afecta a todos los ciudadanos. Perfil del enfermo y los fallecidos en Europa Italia y España son los países más golpeados de Europa. El primer país suma 181.228 casos acumulados y 24-114 muertes, el segundo 200.210 confirmados y 20.852 fallecimientos, de acuerdo con los datos en tiempo real de Johns Hopkins. De acuerdo con el medio de comunicación español, RTVE.es, la incidencia del nuevo coronavirus Covid-19 en España está siendo más notable en los mayores de 50 años (69,5%) y el mayor número de casos se da en los pacientes entre 50 y 59 años (22.390), según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad. Además, casi uno de cada cuatro de los hospitalizados ha cumplido al menos los 70 años. En cuanto a la letalidad, el coronavirus afecta más a los mayores de 90 años, aunque los pacientes de entre 80 y 89 años componen el 41,8% del total de las defunciones. La mayoría de los casos ingresados en las unidades de terapia intensiva se dan entre los pacientes de entre los 60 y los 79 años, puesto que suponen el 63% del total. El 95% de las víctimas mortales en España, de acuerdo con El País, tienen más de 60 años, de acuerdo con los casos en los que se ha notificado el grupo de edad, según informa el Ministerio de Sanidad. De ellos, el mayor porcentaje de muertos se sitúa a partir de los 80 años, con un 60% de los fallecidos. Tal y como avanzaban las investigaciones previas, la enfermedad es más letal en los hombres que en las mujeres y, por debajo de los 40 años, apenas se contabilizan víctimas mortales.